34. Regina Mills | Once Upon A Time

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Regina observaba de lejos a la joven, quien cargaba unas cuantas cajas para entregárselas a la abuelita. Notó que tenía una gran sonrisa en su rostro y no dejaba de hablar con Ruby, la cual se acercaba a ella con cierto coqueteo.

La ojimarrón salió del auto y se acercó a la chica.

-______-la llamó, haciendo que la chica dé un gran salto por el susto que le dio.

-Reg... -carraspeó al notar que la abuelita y Ruby las observaban -Alcaldesa, ¿En qué puedo servirle? -preguntó con una media sonrisa, evadiendo la mirada de la mayor.

-Necesito que hablemos sobre un asunto, ¿Crees que podamos ir a mi oficina? -preguntó con seguridad y firmeza, manteniendo la imagen de una autoridad.

-¿Ahora? -la castaña asintió-Está bien, ¿Puedo dejar mi camioneta aquí? -preguntó a Ruby, quien miró a su abuela, la cual le dedicó una gran sonrisa.

-Por supuesto que sí, cariño. Cuando regreses por ella pasas por algo para comer -le respondió con una sonrisa, _____ asintió con la cabeza y siguió a la mayor, quien caminaba en silencio hasta su auto. Sonrió al ver a la menor tomar asiento junto a ella.








_______ sonrió al sentir los labios de la ojimarrón sobre los suyos.

-Me sorprendió verte acercarte a mí, creí que querías tenerlo en secreto hasta que hablaras con Henry-susurró cuando la veía a los ojos.

-Cambié de parecer-sonrió con diversión -Necesitaba verte -confesó mirándola con amor, pero negó con la cabeza para evitar esa idea.

_______ sólo la observaba en silencio, sabía que Regina era una mujer con grandes secretos, que pocas veces demostraba lo que sentía frente a ella o los demás, pero desde hace unos meses, la mayor estaba volviéndose más cariñosa aunque en ocasiones se retractaba por sus acciones.

-Lo siento -susurró Emma al ver la escena, Regina se alejó de la menor y volvió a retomar su característica postura.

-¿Qué se te ofrece, Swan? -preguntó con enojo, desde que aquella mujer apareció en Storybrooke, estaba arruinando lo que ella construyó durante 28 años.

-Es sobre Henry -respondió sin dejar de ver a la menor, la cual evadía su mirada.

-Las dejo-intervino antes de que continuaran con su plática y sin decir alguna palabra de más. Regina quería impedir que se fuera, pero tenía que la rubia conociera su debilidad, el secreto que ha guardado desde hace mucho.








Regina caminaba por el castillo en silencio, buscaba con la mirada a uno de sus guardias, el cual ha demostrado ser alguien valiente, honesto y de buen corazón.

-Su majestad-inclinó su cabeza la chica con una gran sonrisa.

-______-susurró imitando su acción -¿Estarás cuidando de mí? -se atrevió a preguntar.

-El rey me ha ordenado que para su seguridad, yo cuide de usted en lo que él regresa de su viaje -respondió con amabilidad.

-¿Me acompañas? Quiero recorrer el jardín -pidió, a lo que la joven asintió y la siguió en silencio -_______, sabes que podemos hablar. No pasará nada si lo hacemos -le dijo con anhelo, había esperado por largas horas para poder hablar con ella.

-Regina, el rey me ha pedido que me retire por unos días -confesó sin dejar de vigilar el lugar -Al parecer fue por pedido de Olivia -hizo referencia a su novia -Trata de convencerme a que renuncie a la guardia y tome una vida menos... Arriesgada -miró a su al rededor al notar que nadie podía observarlas desde su posición, por lo que se detuvo.

-No puedes irte -le pidió, se acercó a ella y acarició sus mejillas -Tú y yo sabemos lo que hemos sentido en estos últimos meses, cuando nos besamos la primera vez -trató de hacerle recordar.

-Fue el mejor beso que he tenido en mi corta vida, pero eres la esposa del rey y él podrá darte una vida que yo no podré. Además, Olivia quiere que adoptemos a un bebé, quiere formar una familia. Es algo que no tenía en mis planes, pero le hice una promesa y voy a cumplirla, Regina -confesó con pesar, tomó la mano de la reina, la cual seguía sobre su mejilla y cerró los ojos, en esos momentos odiaba la armadura que llevaba puesta, le impedía poder sentir la mano de su amada.

-No quiero perderte -susurró antes de acercar sus labios a los de la mujer hasta que alguien interrumpió.

-Regina -susurró Blancanieves, sin ocultar su sorpresa.

-Princesa, ¿Puedo servirle en algo? -preguntó la joven con una sonrisa, a lo cual la castaña negó -Estaré rondando por el lugar, si necesitan algo, llámenme -les pidió antes de irse, mirando por última vez a Regina, quien la seguía con la mirada.









-______-susurró la oficial cuando estaba frente a la mesa de la menor.

-Emma -imitó su gesto con una sonrisa, y apuntó el asiento para que le hiciera compañía -Sabía que vendrías en algún momento -le contó con una leve risa.

-¿Desde cuando? -preguntó Emma con seriedad, pero la respuesta de la menor se vio interrumpida cuando Ruby se acercó con dos hamburguesas.

-En un momento les traigo sus bebidas -les informó con una sonrisa, antes de guiñarle un ojo a _______, quien sólo sonrió y le prestó atención a Emma.

-Come, yo invito -le señaló el plato, no quería explicarle como sabía que vendría -y respondiendo a tu pregunta, desde hace dos meses, fue algo... Repentino, pero han sido besos por si te lo preguntas. No sería capaz de dormir con ella estando Henry en la casa o andar a escondidas en lugares para hacerlo -se encogió de hombros -Muchas gracias, Ruby -agradeció cuando dejó las bebidas frente a ellas, la ojiverde sólo asintió y volvió a su trabajo.

-¿Alguien más lo sabe? -preguntó con interés.

-Solo tú, hasta donde yo sé -respondió -Espero que siga así, con Regina es algo complicado y no quiero dar un paso sin que ella esté segura -le explicó con tristeza -Ahora a comer, porque tengo que ir a la tienda del Señor Gold -arrugó la nariz antes de soltar una leve risa y disfrutar de su comida.

𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 | ᴘᴇʀsᴏɴᴀᴊᴇs ғᴇᴍᴇɴɪɴᴏs/ᴛᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora