30. Natasha Romanoff | Avengers

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Natasha acomodaba su ropa en la espera de que la puerta le fuese abierta, soltó un suspiro cuando escuchó unos pequeños pasos correr hacia la puerta.

—¡Natalie!—gritó la menor al ver a la ojiverde frente a su puerta, la pelirroja se hincó frente a la menor y le extendió un pequeño peluche que guardaba en su mochila.

—Hola, pequeña—acarició su cabello—¿Se encuentra tu tía?—preguntó sin dejar de sonreír, la menor asintió y tomó su mano para guiarla a donde se encontraba a la persona que buscaban.

—Estaba terminando de dar su clase—le contó con emoción, llevó su mano a sus labios para decirle que guarde silencio, a lo que la mayor imitó su acción y entraron a la habitación en silencio.

—Muy bien, chicos. No se les olvide mandar su ensayo al final de la semana, pueden escoger el libro que quieran de acuerdo con la lista que les dí—escucharon la voz de la chica, Natasha sonrió cuando la vio tener la vista fija en la pantalla, notó que hacía un gesto con su mano en forma de despedida. Cuando _____ cerró su computadora, sonrió al ver a sus personas favoritas—¿Cuánto tiempo llevan ahí?—preguntó mostrando un poco su ceño fruncido antes de acercarse a ellas.

—Apenas llegamos—respondió su sobrina y le extendió el peluche—Fue un regalo de Nat—le apuntó a la pelirroja, ____ le dio un leve beso en su mejilla y miró a la ojiverde.

—Gracias—sonrió—Alice, ve con mamá—le dijo cuando escucharon la puerta principal ser cerrada, la menor corrió gritando por su madre—Pensé que no te vería hoy—mencionó con una pequeña sonrisa triste, la pelirroja posó su mano en su mejilla para darle leves caricias.

—Se postergó el viaje y preferí venir a verte—contó con una leve sonrisa.

—Natalie—susurró al notar que la mayor se acercaba a su rostro.

—Te amo—confesó, ______ sonrió al oír eso, sabía que la pelirroja no era una persona que confesara sus sentimientos o fuera capaz de demostrarlos por completo.

—Yo también te amo—admitió y no dudó en abrazarla, acción que fue correspondida por la persona que le gustaba.

"Natalie" cerró sus ojos al notar que sus pensamientos le insistían que fuese feliz con aquella chica que estaba a su lado, que finalmente podría darse la oportunidad de amar.




La pelirroja sonrió al ver que sus amigos miraban en su dirección.

—Natasha, que bueno que llegas—dijo Tony con una gran sonrisa—Tratamos de buscarte, pero no pudimos. Tendremos que salir mañana de último momento —le informó, notó que la ojiverde se mostraba un poco triste, lo cual disimuló.

—¿A qué hora?—preguntó con seriedad, miró de reojo a Steve, quien le apuntaba con la cabeza al pasillo.

—A primera hora—respondió, la agente asintió y se alejó, seguida del ojiazul. Romanoff golpeó la mesa cuando entró a su habitación, quería volver a repetir la acción, pero sintió que la mano de alguien más la detuvo.

—¿Qué ocurre?—preguntó sin soltarla, con su otra mano movió la silla para que pudiera tomar asiento.

—Conocí a una chica hace unas semanas, pero ella no sabe que trabajo para S.H.I.E.L.D., ni que me conocen como Natasha. A ella le dije mi verdadero nombre... Le mentí sobre quien era—confesó con la mirada baja, de todas personas que habían en el lugar, confiaba más en Steve Rogers, porque de alguna manera, él podía entenderla.

—¿Quién cree que eres?—el ojiazul había soltado su mano mientras la chica le confesaba por lo que estaba pasando.

—Ella cree que soy asistente en una compañía—ambos soltaron una leve risa al recordar cuando la ojiverde interpretó ese papel para poder vigilar a Tony Stark y convencerlo de formar parte de los Vengadores.

—Ya sabes como funciona ese papel—comentó con diversión—¿Cómo es ella?—la miró interesado, no todos los días su compañera le confiesa que le gustaba alguien.

—Su nombre es ______, ella es maestra de literatura y créeme que yo hubiera querido tener a alguien como ella dándome clases—sacó su teléfono para buscar una foto que tenía con la mencionada—La mayoría del tiempo cuida a su sobrina, Alice, es una niña increíble. Cada vez que la veo, me recuerda a ______—extendió el aparato para mostrarle una foto en donde salían las tres después de una noche increíble en un circo.

—Parecen una familia—sonrió con melancolía al recordar la vida que tuvo hace muchos años.

—Gracias—susurró feliz—Debo confesar que _____ hace que me olvide de la vida que tengo, de mi pasado—soltó un suspiro con pesar—De sólo pensar que me tengo que ir... Hace que quiera dejar todo esto—levantó la mirada al techo al sentir que las lágrimas comenzaban a acumularse.

Quería tener la vida que siempre quiso, sin tener que cargar con un pasado que algún día podría hacer presencia.




Natasha sonrió al ver a la chica correr junto a una niña por el parque, ¿Era posible imaginarse una vida como esa? Una donde no pudiese existir un problema, mentiras o engaños.

—Lo siento—susurró una voz aguda cuando chocó con la pelirroja, la cual salió de su trance y no había notado que las personas que estaba observando desde hace tiempo, ahora se encontraban frente a ella.

—Alice—escuchó el grito de la chica que se acercaba a ellas corriendo al ver que su sobrina era colocada de pie con la ayuda de la ojiverde—¿Estás bien?—preguntó preocupada sin tomarle tanta importancia la presencia de la otra persona.

—Estoy bien, tía—soltó una leve risa—La señorita me ayudó—señaló a la ojiverde, quien sonreía mirándola al notar la ternura que transmitía.

—Muchas gracias—le dijo con una gran sonrisa—Se supone que mi hermana la estaba cuidado, pero no notó que ella ya no estaba—haciendo referencia a la pequeña castaña, quien tomó asiento en la banca que tenía a su lado hasta que su tía decidiera irse.

—No hay ningún problema, por suerte no se lastimó—sonrió—Soy Nat... Natalie—extendió su mano a la chica, quien la aceptó gustosa.

—Soy ______—sonrió aún más sin soltar la mano de la pelirroja.






Esta historia ya la tenía en borrador y pensaba en preguntarles...

¿Les gustaría que esta fuese la historia del nuevo libro?

𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 | ᴘᴇʀsᴏɴᴀᴊᴇs ғᴇᴍᴇɴɪɴᴏs/ᴛᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora