Estrellas de Neón ©

Capítulo extra (2) - segunda parte: bienvenido a la familia

Cena con los padres de Sofía.

XANDER

Acabo de llegar a mi casa y noto que ya es un poco tarde. Así que voy buscar a mi hermana para que me ayude. Por suerte se encuentra en su habitación.

—Ari, ¿puedo molestarte con algo?— le pregunto luego de haber tocado su puerta y haber asomado mi cabeza en la habitación.

—¿Qué necesitas?— se ve bastante animada. Creo que Sofía ya le contó que hablé con ella.

—¿Por qué estás tan contenta?— entrecierro los ojos.

—¿Por qué no estarlo? Ven, entra.

Entro a su habitación y cierro la puerta.

—¿Ya lo sabes, cierto?

—¿Qué cosa?— se hace la desentendida.

—Sabes de lo que estoy hablando.

Se pone de pie y tira de mi brazo obligándome a sentarme en su cama.

—Claro que lo sé, tonto. Sofía me lo contó todo. Está muy emocionada, no pudo contenerse y me lo dijo momentos después de que te fueras de su casa.

—Vaya, ustedes son bastante comunicativas.

—Nos encanta el chisme, qué te puedo decir— bromea.

Yo pongo los ojos en blanco.

—Que conste que yo te lo iba a contar.

—¿Cuándo? ¿Hasta que ya se casaran y tuvieran hijos?

—Deja el sarcasmo a un lado, hermana. Por supuesto que te lo iba a decir, pero tuve que salir a comprar unas cosas primero.

—Ok, pero cuéntame cómo fue— sube sus pies a la cama y eso me indica que quiere tener una charla de esas conmigo.

—Ahora no tengo tiempo para eso, ve la hora que es. Además, de seguro Sofí ya te lo contó todo y con detalles. Lo que necesito es que me ayudes a arreglarme para la cena.

—También estaba esperando este momento— da pequeños aplausos con mucho entusiasmo.

—¿También?

—Te lo explico luego. Dime en qué necesitas ayuda específicamente.

—En escoger la ropa que me voy a poner. No tengo idea de cómo vestirme para una cena formal con los padres de mi novia. Nunca he tenido una novia oficial.

—Aww. Se escucha muy bonito que ya te refieras a ella como tu novia.

—¿Sueno muy patético, no es así?— hago una mueca con los labios.

—Obviamente no. Todo lo contrario. Bien, vamos a tu cuarto para ver qué tienes— se pone de pie y me toma del brazo. Yo la sigo no muy decidido. Tengo miedo de que algo salga mal.

Entramos a mi habitación y Ariadna abre mi armario y empieza a buscar algo dentro.

—Ok, acá tenemos algo que podrías usar— me muestra dos opciones de esmoquin que tengo guardados—. Me parece que este es una excelente opción— escoge el esmoquin de color azul.

Ese es mi favorito. Lo usé en la graduación de Ariadna, cuando se graduó del instituto.

—¿Tú crees?

—Sí— lo pone sobre la cama y se dirige a donde se encuentran los zapatos—. Ve a ponértelo para que te ayude con la corbata— me indica mientras ella sigue buscando un par de zapatos.