✰Capítulo 17✰

895 137 24
                                    

ARIADNA

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

ARIADNA

Eran las 2 de la madrugada y Leone y yo todavía seguíamos ahí tendidos en el suelo. Después del beso que nos dimos, no pronunciamos ni una palabra. 

Solo nos quedamos así, uno junto al otro. Leone estiró su brazo para que me recostara en él y nos mantuvimos así por varios minutos contemplando el cielo estrellado. No me cabía la sonrisa en mi cara, podía sentir la adrenalina recorriendo mi cuerpo entero.

Las personas piensan que el enamoramiento es una emoción que se produce en el corazón, pero pocos saben que ese trabajo le pertenece al cerebro, ya que un montón de mecanismos se activan cuando uno se enamora y esos solo son activados desde el cerebro. 

Así que podía asegurar que todos esos mecanismos se habían activado en mí desde ese momento, y que las sustancias responsables de los síntomas del flechazo se habían liberado en mi organismo. Leone no tenía idea de lo que había provocado con eso, ni siquiera yo la tenía.

Preferí mantener mi boca cerrada mientras estaba recostada sobre él porque no quería arruinar esa noche tan extraordinaria. Y temía que toda la magia desapareciera si decía algo. 

Aunque no nos quedamos mucho tiempo ahí. Tenía que regresar al dormitorio, no sabía si los chicos se habían ido ya. Me sentí un poco mal por no haberme despedido de ellos y por no agradecerles una última vez lo de la fiesta, iba a llamarles o enviarles un mensaje más tarde para hacerlo, y para disculparme por haber desaparecido de ese modo.

—Creo que ya es hora de que te lleve a la residencia— Leone retiró su brazo delicadamente y sostuvo mi cabeza mientras se levantaba.

—Sí, ya es muy tarde— me enderecé hasta quedar sentada en la grama.

Leone extendió su mano para ayudarme a ponerme de pie.

—¿Crees que los chicos se han ido ya?— le pregunté mientras me sacudía los pantalones.

—Supongo que sí— se rió—. Puede que incluso ya estén dormidos.

—Me siento culpable por irme sin avisar— me mordí el labio.

—Puedes explicarles mañana, además, no creo que se hayan enojado por eso— se encogió de hombros.

—En todo caso sería hoy, más tarde— dije en tono burlón—. Si no se enojan conmigo es porque esto también fue parte de su plan— le mostré una mirada acusadora— ¿Acaso todos fueron cómplices en esto?

—No, no fue así— se excusó agitando las manos—. Nada de esto fue planeado, todo fue completamente improvisado.

—Pues déjame decirte que me encantó todo, pasar un rato contigo, la canción, el...

Se acercó a mí y acunó mi cara con sus manos.

—A mí también me encantó pasar tiempo contigo— sonrió.

Estrellas de Neón ©Kde žijí příběhy. Začni objevovat