✰Capítulo 7✰

1.2K 168 59
                                    

LEONE

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

LEONE

Había estado bastante ocupado con la universidad y el trabajo. Cada año, la carga académica aumentaba y como ahora ya tenía más experiencia con la música y la edición, me ofrecían trabajo a menudo para algunos eventos o fiestas. 

En eso consistían mis días, y no me quejaba. Si recibía dinero a cambio, no me importaba recargarme de trabajo. 

Aun con la mente ocupada no dejaba de pensar en esa chica del restaurante. Había regresado un par de veces al lugar; sin embargo, solo me acercaba para verla. Estaba tan atareado que no podía darme el lujo de relajarme y perder mucho tiempo ahí.

Además, no quería molestarla. Parecía molesta o incómoda cuando hablé con ella y no quería ocasionarle un disgusto o alejarla antes de acercarme más a ella. En la universidad no la vi durante los siguientes días, no sabía si era porque se escondía de mí, lo cual era una posibilidad, o porque todo el tiempo estaba corriendo porque llegaba tarde a clases. 

Desde que nos habíamos mudado, casi siempre me quedaba dormido y se me hacía tarde para ir a clases. Todavía no me acostumbraba a levantarme más temprano, ni siquiera con la alarma. Si sonaba, la posponía cada 5 minutos y terminaba durmiendo más tiempo.

Pasaron dos semanas desde que hablamos, ya era viernes otra vez y había decidido ir a buscarla. Me arriesgué a hacerlo, y si ya no la volvía a ver porque ella no quería, simplemente le preguntaría su nombre y saldría de la duda. Y es que deseaba hablar con ella y escuchar su voz de nuevo. 

Pero no pude ir al restaurante.

Me dirigía al lugar cuando recibí una llamada en mi móvil. Era Lucas y se encontraba en un sitio que ni él conocía. Estaba ebrio, se escuchaba desesperado y quería que yo lo fuese a buscar. Era la única persona que tenía y no podía dejarlo solo. Por eso cambié de dirección y fui a buscarlo en mi motocicleta. 

Yo tampoco conocía esa calle donde se encontraba y tuve que guiarme con el GPS.

El móvil volvió a sonar y lo saqué del bolsillo de mi chaqueta mientras me detenía en un semáforo.

—Lucas, ¿qué ha pasado?

—Amigo, por favor date prisa. Tengo mucho miedo de estar aquí solo— sollozó.

—Estoy yendo para allá. Cálmate y no te muevas de donde estás.

—Vale, pero no te tardes. Te lo ruego— sonaba bastante afectado.

—Ok, tengo que colgar. Ya casi llego.

Colgué la llamada y cuando cambió la luz del semáforo a verde, arranqué y aumenté la velocidad. Unos minutos después, ya estaba en el lugar. Me bajé de la moto y lo busqué por todas partes, pero no lo veía.

—¡Leone!— me llamó.

Lo vi al fin. 

Estaba tirado en el suelo, en las afueras de un bar. Me di cuenta de que nos encontrábamos en un barrio un poco peligroso y me apresuré a levantarlo para salir lo más pronto posible de ahí.

Estrellas de Neón ©Where stories live. Discover now