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Nervios, eso es lo que invadía al Conde y al príncipe.

No sabían que hacer, y la mirada inquisidora de la rubia solo los ponía más nerviosos.

— Hija, verás... Hace veinte años, cuando tú madre enfermó, nos fuimos a una casa alejada de todos para poder brindarle paz — empezó a contar.

— Lo sé, fue cuando se dieron cuenta que yo venía al mundo — recordó Amira.

Los varones se miraron entre sí sin saber que hacer.

— Te equivocas hija mía... — el mayor se acercó a ella y tomó su mano.

Tenía miedo, mucho miedo, y el sentir el calor que emanaba la mano de su hija lo hacía sentirme un poco mejor.

— ¿Conoces la historia de mi hermana? — preguntó Heinrey, y aquello confundió más a la rubia.

— Solo se que hace veinte años el difunto Rey tuvo una hija, pero que esta fue raptada la noche de su nacimiento — respondió la menor mientras apretaba la mano de su padre, ahora era ella la que temia.

— Así es, durante el embarazo de mi madre alguien intentó hacer que abortara, pero fracasó, y mi hermana nació — empezó a explicar mientras se apoyaba en la pared con la mirada abajo  —  lamentablemente unos hombre lograron infiltrarse e intentaron matarla — apretó sus puños — el consejero de mi padre se enteró de ello con antelación, así que se infiltró entres los asesinos, y cuando tuvo oportunidad, secuestró a mi hermana para salvarla...

— Si la princesa seguía en Occidente, la persona que la quería muerta no descansaría hasta lograr su objetivo, y podría conseguirlo ya que conocía el lugar y podría tener mucha gente trabajando para ella — explicó el Conde Philips.

Amira miró a su padre, luego miró al príncipe, su corazón se aceleró después de pensar y analizar lo que le decían.

— El consejero llevó a mi hermana con una familia de Oriente que se encontraba alejada de todos, se las encargó y pidió que la cuidaran en lo que él volvía por ella — al decir ello miró a la menor para después acercarse y agarrar la mano libre de la rubia.

"Eso sucedió hace veinte años... La edad que yo tengo" pensó Amira mientras se ponía más nerviosa "mi cabello y ojos coincide con el de Heinrey, puedo convertirme en ave al igual que él, cosa que mi familia no puede hacer..." Su pulso se aceleró más "Y hablan de la princesa perdida conmigo... Cómo si intentaran revelarme algo" un click sonó en su cabeza.

La menor con terror se separó de ellos.

— Yo... Ella...¿Soy yo? — preguntó mientras se apoyaba en la pared en un intento de regular su respiración.

— Sí... Eres la princesa perdida de Occidente — respondió el Conde.

Amira llevó una mano a su corazón y lo apretó en un intento de hacer que dejara de doler.

Sentía muchas emociones, entre ellas, culpa.

Ahora entendía porque habían ido a atacar a la mansión de la familia Whitemore, ahora entendía por qué iban contra ella, ahora entendía porque vivió encerrada mucho tiempo, ahora entendía todo...

"Ellos...inocentes murieron por cuidar a la princesa de otro reino"

Hija...— el Conde se acercó con cautela.

Lágrimas cayeron de los ojos de la menor, toda su vida había sido engañada, pero no podia culparlos.

Estaba tan agradecía con la familia Whitemore, la habían cuidado como a una integrante más, y esperaba que también la hubieran amado.

Lost princess » [Sovieshu]Where stories live. Discover now