Lost princess » [Sovieshu]

Preguntas y Respuestas

McKenna se sentó al otro lado de Ergi, Heinrey se sentó a un lado de su primo y Navier a un lado del príncipe, ocasionando que este empezará a hacer todo lo posible para no tocarla por accidente.

Sovieshu rodó los ojos divertido al ver eso, se sentó al otro lado de Navier y le ofreció a la rubia menor que se sentara junto a él, la cual al hacerlo hizo que el Conde Philips se sentara junto a ella ocasionando que Rashta se molestara por haber sido ignorada por su 'esposo'.

— Muy bien, ya que todos están así, es momento de la entrevista — dijo la castaña mientras encendía la pantalla dejando ver varios nombres raros.

La castaña jaló una silla para poder sentarse al frente de sus invitados, su posición hacia que le diera la espalda a la pantalla, aunque no era un problema porque ella podía verlo todo en una pequeña tableta que tenía en sus manos, así que no había problemas para decir los nombres.

— Primera pregunta, esta la hace Suisen-Hatake y dice... Para la rata- digo Rashta — carraspeó intentando ocultar su sonrisa divertida.

Rashta frunció el seño, no entendía porque le había dicho así, se iba a quejar pero la risa del príncipe la interrumpió.

— Me gustó cómo le dijo — confesó el rubio ganándose una mirada seria de Navier y Amira, aunque esta última le dio una sonrisa cómplice cuando nadie la veía

— Como decía, Rashta, ¿Que piensas de Amira?, Aquí solo se puede decir la verdad, así que confiesa todo — señaló la castaña a la albina.

— No quiero responder — se cruzó de brazos Rashta.

— Oh, no importa, yo puedo responder por ti, conozco tus pensamientos — comentó Shiniu mientras se cruzaba de brazos y daba una sonrisa burlesca — es mejor que lo digas tu — opinó.

Rashta miró muy mal a la menor, pero decidió responder — Es una manipuladora — respondió causando que todos la vieran mal — planea alejarme de Su majestad, cree que no me doy cuenta, pero desde que llegó al palacio lo único que hace es hacerse la víctima para acaparar la atención de Su majestad — dijo con lágrimas en los ojos.

"¿A quien me recuerda?" Pensaron todos los demás con cierto sarcasmo.

— El burro por delante — soltó al aire Heinrey mientras se inclinaba hacia atrás.

— La siguiente es para usted, Príncipe Heinrey, dice, ¿Por qué rayos no le das días de descanso al pobre McKenna? — el rubio se quiso hacer el desentendido. — si no respondes revelaré cuál es tu reliquia más valiosa adquirida a manos de una diosa — el príncipe se acomodó rápidamente y carraspeó listo para responder.

— Necesito a McKenna para todo, estoy seguro que sin él cometeré muchos errores...

— Soy su razonamiento, estoy completamente seguro de que sin mi moriría a los minutos — interrumpió el peliazul — ¡Pero quiero mis malditos días de descansos! Tu me explotas mucho, hasta la señorita se apiada de mi pobre alma.

— Eres un ser desalmado — acusó Amira a su hermano no reconocido — pobre McKenna, buscaré la forma de ayudarte, tendrás esas merecidas vacaciones — el chico sonrió contento.

"Hay que decirle que es la princesa, podría ser de ayuda para darle cordura a Heinrey...o para quitarle la que le queda..." Pensó abatido el pobre azulito.

— Antope0 le pregunta al príncipe Heinrey, ¿Que hubiera pasado si nunca encontrabas a Amira?