Culpa Y Lastima

Começar do início
                                    

— Si ella tendrá un castigo, lo compartirá conmigo.

— Y conmigo.

Jungkook y Junghyun nos vieron como si quisieran estrangularnos en ese momento. No movimos un ápice.

Solo me di cuenta que Raeki lloraba cuando me tomo de la mano temblando. Nunca en mi vida la había visto llorar y me sentí aún peor, podía imaginar el pánico que sintió cuando no estábamos en donde le dije que estaríamos. Al menos ella sabía que íbamos a visitar la tumba de los reyes.

— Lady Kim, Lady yan, no defiendan lo indefendible. Yo debí acompañarlas si tanto querían ir... todo esto es mi culpa. — aunque lloraba su rostro enmarcado en yeso como una diosa griega no cambiaba.

Hoseok suspiro ruidosamente apoyando sus manos en sus caderas. Seguro él nos mataría después de esto.

— Pero Raeki unnie también me juró lealtad, entonces cualquier cosa que yo le diga que haga está bajo mi responsabilidad. — Hanam hizo uso de su inteligencia para dar un paso delante. — ella no actuaba bajo su propia conciencia. Pido redención.

— Pido redención también.

Ambas nos inclinamos con nuestros brazos a la altura de nuestras frentes.

Jungkook se levantó con enojo, se acercó a donde estábamos y sin siquiera vacilar tomo a Hanam del brazo. Contrario a su agresividad y su rostro, su toque era delicado sobre el brazo ajeno, casi como invisible. El regreso a su asiento a su lado y yo le di un pañuelo a Raeki que solo susurro un gracias.

— Puedes irte. — Junghyun dijo indiferente.

Yo lo vi con enojo, pero me di cuenta que un peso dejaba sus hombros al aceptar su castigo. Al parecer sobre valoraba el honor de Raeki, su cabellera lisa hasta sus caderas salió al patio delantero del castillo y sacando la espada se arrodillo contra el monumento del océano. Al parecer el castigo seria permanecer ahí toda la mañana hasta el atardecer. Reflexionando sobre sus actos.

Sus cabellos se movían en la corriente y sus ojos nunca dejaron su espada en perfecto equilibrio sobre la palma de sus manos. Era hermoso y trágico de ver en cierta forma.

— ¿Planeas ir a arrodillarte a su lado Hoseok? ¿Qué haces ahí de pie como un imbécil? — Jungkook le regaño y se quitó la chaqueta de su traje, solo dejando su camisa de lino celeste sobre sus pantalones ajustados. — trae a los imbéciles de la torre de control. Ya les hemos regalado más horas de vida de las que merecen.

— Antes de eso debemos contarles que sucedió en verdad.

— ¿Siquiera importa? Cualquier cosa que me digan no va a evitar que yo mismo los mate frente a todos.

— Jungkook. — Hanam le regaño y el tomo asiento refunfuñando. — hay detalles que deben saber, antes de actuar sin pensar debemos ver todas las posibilidades. Sí, Iseul unnie y yo anoche sufrimos muchas cosas... pero también fuimos iluminadas en otras.

— Es verdad, lo que Hanam y yo vimos y escuchamos merece ser tratado con cuidado.

Le contamos todo, desde el segundo que me levante de la cama para correr por los pasillos hasta el segundo antes de que entraran a ese calabozo. Hanam y yo nos turnábamos para decirlo todo, obviando detalles muy privados y eliminando otros detalles que nos haría ganar una arrodillada en la plaza por cien años. Junghyun no cambio su expresión todo el rato, aunque sabia le enojaba que fuéramos a esa hora a visitar a sus padres sin duda entendía que era el mejor lugar para hablar con Hanam.

Jungkook en cambio no disimuló nada, si se enojaba gritaba y si tenía algún comentario grosero se disculpaba con Hanam antes de dejar salir una palabrota. Hoseok a su lado parecía un camaleón.

𝕮𝖗𝖚𝖘𝖍 εїз KTH⁴Onde histórias criam vida. Descubra agora