Como lo prometí

1K 175 13
                                    

Pronto se cumplen dos años desde que Yoongi regresó a Seúl, siendo estos últimos meses más complicados de lo usual estando en medio del desastre en cuál lo metió su padre, pero realmente agradece no solo haber ganado el juicio contra los enemigos que heredó, sino también a  ese pequeño chico que sin saberlo firmó un pacto de lealtad hacia él, siendo no solo su más grande aliado, sino su escudo y protector, quien le cuida la espalda, y le defiende cuál sirena al mar, y que además: saltaría al abismo con tal de no verlo caer.

Es.. increíble.

Yoongi jamás imaginó encontrar un hombre así, ni siquiera se imaginó sintiendo cosas tan inverosímiles hacia alguien, siendo además correspondido de la misma forma. Es pues, un hechizo al que fue sometido cuando regresó a esas tierras, desmintiendo totalmente la paradoja de triunfar en tierras extranjeras, ya que, aunque sus novios en Inglaterra fueron atractivos y estables: tuvo que volver a Corea para conocer realmente el amor, y caer al precipicio por un chico con su misma cultura.

—Vaya mierda engañosa ¿eh? —le dice a Jin, el dueño de la joyería más prestigiosa en Seúl, quien le ha vendido el más valioso objeto en su vida.—No puedo creer que vaya hacer esto.

El mayor le sonríe con ternura, habiendo convivido con él los últimos días pues Namjoon los presentó con la tarea de buscar lo adecuado ante lo que el señor Min tiene planeado.

—Lo importante es que estés seguro, y mi esposo dice que estás muy enamorado.

Yoongi bufa, bastante emocionado y más de lo que debería, sin embargo asiente, no deseando ser tan obvio.

—Deséame suerte, sino Namjoon y tú recogerán mi dignidad del piso.

Algunos días después ha invitado a Hoseok a cenar en un precioso sendero a las afueras de la ciudad, donde no solo se encuentran los mejores restaurantes sino las mejores vistas y un ambiente casi de cuento de hadas. Siendo la elegancia plasmada en toda la decoración, iluminando el sendero de manera preciosa. Los colores brillantes y cálidos llamando la atención de Hoseok, quien en sus propias palabras; está en el lugar más bonito que sus ojos han visto y al cual planea volver cada que tenga oportunidad.

Por supuesto no imaginó que efectivamente sería un sitio para recordar.

No creyó que esos nervios que albergaban al mayor fueran por la decisión que tomaría, y como después de cenar lo invitaría a caminar por el sendero, buscando más privacidad, y alejándolo de toda presión social que interfiera en su respuesta, siendo hermoso el momento en que le distrae con la preciosa vista de como el anochecer se apodera de la ciudad, mientras él da un paso atrás antes de hablar.

—Yo.. nunca creí encontrar una persona como tú ¿sabes?—comienza, susurrando bajito mientras toma todo su valor para culminar lo que algún día prometió.—Es increíble como nos apasionan las mismas cosas, y estamos tan comprometidos con el trabajo que, lo hacemos con mucho amor.

El pequeño ángel lo ha observado, prestando toda su atención ya que, se encuentran más unidos que antes, y sabe cuando Yoongi desea abrir su corazón, sin embargo claro, jamás imaginó que, a su manera: el mayor cumpliera esa promesa que, por mucho tiempo fue una inocente broma que ambos miraban muy lejana como para hacerla realidad.

—Como sea, lo que intento decir es que la ciudad es preciosa, y he sido feliz de volver porque te tengo conmigo—Yoongi lo ve abrir los ojitos cuando cae arrodillado de manera lenta, mientras a su vez mete la mano a su bolsillo para sacar la cajita en la que, se encuentra un precioso anillo con un increíble zafiro al centro, custodiado por pequeños diamantes plateados.

Santa mierda.

Suspira lento, antes de verle directamente a los ojos, y cumplir esa promesa que le hizo hace dos años atrás, dónde después de encuentros increíblemente pasionales, sentimientos encontrados, un juicio, un accidente, y mucho, pero mucho sexo; aún sigue queriendo tenerlo cerca como cada día.

—Deseo estar contigo siempre, ángel. Y me atrevo a creer que también deseas lo mismo, así que, he tomado mucho valor para pedirte si..—guarda silencio un par de segundos, aún intimidado como la mierda ante ese poderoso hombre, pero más seguro que nunca de desear tenerlo a su lado.—¿Me harías el honor de casarte conmigo?.

Los ojitos del menor brillando de emociones irreversibles y preciosas, reflejan también lágrimas cristalizadas mientras sonríe, demasiado turbado por los sentimientos que le provoca la situación, más no lo suficiente como para no asentir frenéticamente, mientras extiende su mano hacia él, buscando tener la prueba en su dedo que le demuestre que lo que está pasando es real, pues.. el señor Min le está pidiendo matrimonio.

—¿Eso significa que..?—pregunta como un tonto mientras Yoongi desliza el anillo en su dedo, y se pone de pie para acunar sus mejillas antes de contestar.

—Nos casaremos.

El chiquillo grita bajito, envolviendo en sus brazos su cuello, sintiéndose afortunado de ser el siguiente señor Min y no solo llevar su apellido sino poder compartir con Yoongi lo que le reste de vida, tal y como lo ha disfrutado estos dos años.

Luego, aún emocionado prosigue a hablar.

—Yoon, estoy tan enamorado de ti que, hubiese dicho que si desde el primer momento en que te conocí. Por supuesto que quiero casarme contigo.

Yoongi lo recuerda, y no puede evitar reírse pues, Hoseok dejó muy claro desde el inicio que, terminarían siendo esposos desde el primer día.

—Igual merecías una relación duradera, mil dramas encima, un anillo, y una pedida en un lugar espectacular antes de estar comprometidos, ángel—le dice, dando otro cálido beso a sus labios mientras le sostiene la cintura, aún en ese sendero precioso de dónde tienen la mejor vista de toda la ciudad.

—Y te amo por eso..—Hoseok sonríe, emocionado por su compromiso como para dejar de hablar.—Pero no me pidas calma porque soy el hombre más feliz del mundo y..—se queda callado, abriendo los ojitos atónito mientras recuerda un detalle importante en su historia. Luego pregunta:—Estamos a mitad de año ¿verdad?.

Yoongi sonríe, agradecido de que haya atado los cabos que se empeñó en dejar para hacer el momento más especial.

—Lo estamos.

—¿Eso significa que..?—su chiquillo está emocionado, tal y como era lo esperado.

—Nos vamos a casar.

—En enero.—Hoseok da un brinco emocionado, mientras aún está en sus brazos pues a comprendido la situación.—¡No puedo creer que lo hayas recordado!.

Yoongi se ríe, sintiendo cálido su pecho, ante tanta felicidad, y sabe que ha tomado la decisión correcta después de todo lo que han vivido.

—Tal como lo prometí, ¿uh?.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Intransigente. © [YOONSEOK.]Where stories live. Discover now