Advertencia.

1.4K 230 7
                                    


El lunes están los tres en una reunión en su oficina, checando los contratos para contratar más personal para la bodega que abrirán en otra parte de la ciudad, y aunque Namjoon los observa siendo profesionales y además un buen equipo; puede notar una electricidad increíble entre ambos, junto a una conexión cálida cada que cruzan miradas, y lo confirma más cuando Hoseok se disculpa, diciendo que tiene que retirarse a hacer unos pendientes, y Yoongi le concede salir, sin perderlo de vista hasta que cierra la puerta, lo cual, joder, le preocupa, y aunque no debería meterse en su vida privada, tiene que hablar, armándose de valor porque sabe que puede mandarlo al carajo sin permitirle exponer sus argumentos.

—Se me hizo extraño que llevaras a Hoseok al evento—dice, pero el señor Min está ocupado checando ahora los papeles que tiene en manos, decidiendo que no le importa tanto como para mirarle.

—¿Por qué?—apenas murmura, su voz cargada de frialdad.—Es un ejecutivo importante en la empresa y sostiene la estabilidad de ella tanto como nosotros.

Eso no se lo piensa negar.

—Lo se, pero no suele aparecer tanto en público, a menos no lo hacía cuando trabajó para tu padre.

Finalmente Yoongi lo mira, casi aburrido de su conversación, y un poco molesto de que aún metan al puto muerto en cada oportunidad, porque maldita sea, trabaja muy duro como para que solo se le reconozca por heredar un puto legado.

—Claramente nada es lo mismo desde que el viejo murió, Namjoon, pero yo estoy aquí para que todo cambie si no lo has notado.

El abogado asiente, aún pensando que hay algo más que simples cambios entre ellos.

—¿Y él te agrada?—pregunta, obteniendo un poco de su atención, pues le mira molesto.

—Es el único de mi parte y además hace muy bien su trabajo, ¿Tú qué crees?—le reta con sarcasmo, dejando notar que si hay algo ahí, por lo cual Namjoon insiste al hablar.

—Parecen muy cercanos, y los vi marcharse juntos la noche del evento.

Yoongi por fin reacciona y molesto le analiza, jodidamente harto de que esté preguntando por ese asunto, sobre todo porque Hoseok no es ningún objeto de chisme para que estén hablando así de él.

—¿Qué quieres decir con cercanos?.

Namjoon le sostiene la mirada, sin dejarse intimidar, y prosigue a hablar, no temiendo a su mirada.

—Como si tuvieran algo.

Al mayor se le cierra la garganta y la rabia pronto enciende su cuerpo, tanto que apenas puede contenerse de mandarlo al carajo, sobre todo porque si lo hace dejaría en evidencia que si se está enredando con Hoseok y no puede fallarle de esa manera, sin embargo no puede callarse la puta boca cuando reacciona.

—¿Y eso te duele o que mierda?.

Namjoon se ríe, leyendo bien esos ojos violentos que destellan furia por haber tocado lo que le pertenece.

—Tranquilo Yoongi, solo quiero advertirte.

—¿Sobre qué?. No tengo ni puta idea de lo que dices y se me hace muy grosero de tu parte que hables así de Hoseok.—intenta zanjar el asunto pero su colega niega, casi como si supiera todo.

—No tengo nada contra él y de hecho me agrada. Pero..

—No parece, estás insinuando que es un puto que se mete con su jefe, y que además yo soy un imbécil que se aprovecha de él, ¿O quizá dirás que lo acoso?.

Está tan furioso que, puede ponerse de pie y sacarlo de una patada del lugar pero se contiene, no queriendo dejar más evidencia de la que el abogado puede notar.

—Yoongi no soy tu enemigo—este aclara, pero poco le importa.—Simplemente te digo que no deberías involucrarte con él, y..

—¿Y qué?. ¿Acaso lo quieres solo para ti?.

Namjoon niega, confirmando lo que ya sabía, y no creyendo como es que algo así vino a pasar, temiendo las consecuencias que puede tener no solo en sus vidas personales sino en la empresa.

—Estoy casado por si lo olvidas, y si te hago esta advertencia es porque trabajan juntos y ambos manejan esta empresa.—aclara serio.—Recuerda que es mi trabajo velar por el bienestar de Min Enterprise.

—Vete a la mierda Kim—Yoongi simplemente gruñe, no sabiendo como reaccionar, aún sin creer que los han descubierto.—No te permito que hables así de Hoseok. Lárgate de mi oficina.

—Lo haré—Namjoon se pone de pie, obedeciendo antes de que lo eche a patadas pero antes no evita repetir.—Solo piensa bien en lo que haces.

—¡Que te largues. Maldita sea!—Min grita una vez más, y solo agradece cuando al fin lo ve marchar, no creyendo que este imbécil se haya dado cuenta de lo que él y su asistente hacen cuando nadie los ve, y que peor aún se crea con el poder de advertirle que puede o no hacer.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Intransigente. © [YOONSEOK.]Where stories live. Discover now