Ardiendo.

2.3K 426 73
                                    

A la mañana siguiente Hoseok lo espera nervioso, apenas despierto ya que no pudo pasar bien la noche después de haber cometido esa indiscreción y que su jefe se diera cuenta de ello, sin embargo planea desde ya disculparse, intentando despues no prestarle más atención de la debida. Pero apenas le da tiempo cuando Yoongi llega y pide la actualización de la bolsa, y otros asuntos que debe tratar, por lo que tras dictarle los compromisos del día se arma de valor para hablar antes de verlo perderse en lo que tiene que hacer.

—Señor, yo.. en serio lamento el incidente de ayer.

Yoongi apenas le escucha, y es que además está molesto por haber sostenido una charla con alguién de recursos humanos quien no aprueba el plan de seguros que quiere cambiar, que no tiene tiempo para más.

—No pasa nada, vuelve al trabajo—es duro, y distante al dirigirse a ese chiquillo de ojos claros como las perlas pero no puede hacerlo de otra manera cuando tiene tanto en mente, lo cual indigna un poco al menor.—Comunícame con Namjoon por favor.

Apenado, Hoseok asiente, no satisfecho con su respuesta pero sin atreverse a opinar, y el día empeora cuando tras varios asuntos Yoongi está aún más molesto y está gritando al teléfono. A ambos les duele la cabeza, han estado tan liados con millones de asuntos, y han estado pensando en el divertido insidente de la noche anterior, sobre todo Hoseok quien no puede creer que no haya recibido más atención.

No es como que quiera hablar de ello, pero tampoco esperaba que le ignorase y pasara de la situación.

—Señor Min,  Joo desea verlo—decaído y molesto entra a la oficina llamando su atención pero Yoongi no está de humor para notarlo.

—¡Que se vaya al carajo!.

Es una situación de demasiado estrés, Hoseok lo sabe, pero después de todo lo que ha pasado la sangre se le sube a la cabeza, y se siente tan molesto que no puede evitar explotar contra él por haberle gritado, y quizá, solo quizá, por no haber contestado lo de la noche anterior.

—¡No me grite!.—alza también la voz, dejando a Yoongi asombrado, pero más molesto que antes pues no cree que se haya atrevido.

Abre la boca ofendido.

—¡No te gritaba a tí!.

Hoseok está rojo de tanto coraje, y poco le importa de nuevo responder.

—¡Pues no lo haga. Me pone de nervios!.

—¡No me grites tú a mí!.

—¡Entonces contésteme lo de ayer!—no sabe que mierda ha pasado pero le enfrenta con molestia.

Y es inevitable, Yoongi está demasiado encolerizado, tanto, que se levanta y le acerca del brazo, con una rabia tal que no puede contener y piensa desquitar con él. Perdiéndose un momento en su mirada, sin ponerse a analizar que tanto está haciendo mal como para que todo se le vaya de las manos, y desee tanto a este chiquillo de cabellos oscuros como ha querido hacer desde la primera vez que lo vió sonreír para él.

Sin embargo aún le queda cordura.

—Lárgate antes de que te bese Hoseok—le ordena con la voz gruesa, sintiendo el pequeño cuerpo bajo él derretirse, no obstante a este poco le importa.

Hoseok está tan encantado, su cuerpo apenas asimila ser sostenido por esos fuertes brazos que lo apresan con dureza y a deseado estas últimas semanas, más no va mentir; también está asustado.

—Hágalo..—suplica hechizado por esos posos oscuros como el pelaje de un oso pardo.—Por favor señor Min, necesito una respuesta.

Y aunque no sabe que sucede Yoongi no tarda en dársela.

—Solo escuché tu risa..—traga con dificultad, perdido entre miles de sensaciones que lo asfixian.—Y como decías que nos íbamos a casar.

Las mejillas del menor se sonrosan más no se acobarda.

—Que descarado fuí..—Yoongi se ríe al escucharlo hablar.—Pero planeo la boda en enero.

—¿Por que en enero?.

—Porque..—sus alientos se mezclan y están tan acalorados que maldita sea, en cualquier momento se van a incendiar.—Es una buena temporada para una luna de miel en Japón.

Yoongi se lame los labios bajo su atención.

—¿Lo es?.

—Lo es.

Están tan fuera de la realidad que podrían cruzar fronteras infinitas de no ser porque justo en ese momento el teléfono principal suena, interrumpiendo lo que ahí se empezaba a crear, y una vez más Hoseok ve a Min Yoongi gritar.

—¡Maldita sea!.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Intransigente. © [YOONSEOK.]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें