Solo por tí.

1.1K 202 2
                                    

YoonGi se lo encuentra frente a la computadora, y no puede evitar ir hacia él, abrazándolo con fuerza pues ha obedecido a todo lo que le ha dicho, teniendo que estar varias horas fuera de la oficina para que el pequeño pudiese realizar lo que quería, no obstante le ha extrañado muchísimo y además necesita saber que sucedió con los malditos traidores que desean doblegarlo.

—¿Cómo ha ido todo?—pregunta a su oído, aún viéndole trabajar.

Y Hoseok le sonríe, encogiéndose ante su contacto, agradeciendo que le haya permitido tomar las riendas del asunto.

—Los tengo donde deseaba, Yoongi. Así que podemos avanzar con lo demás , estoy guardando varias copias de todo, y además ya tengo el documento que quiere que firme.

—¿Lo grabaste entregándotelo?.

El bonito asistente asiente, cerrando los archivos que terminaba, y se gira hacia él para prestarle toda su atención.

—Tengo todo así que no te preocupes, y haz tu parte. Además hay algo más que decirte. Creo que el abogado Kim está de nuestra parte así que tienes que decirle lo que pasa.

Yoongi bufa, tomándolo de la mano para llevarlo hacia la oficina, directo al sofá, para sentarse y a él en su regazo.

—¿De que mierda hablas?. No quiero hablar con ese imbécil que seguramente es un puto traidor igual que ellos.

El más chico niega, suspirado bajito, mientras le acaricia la mandíbula, intentando calmarlo.

—Dale una oportunidad, Yoon. Por lo que investigué no tiene nada que ver con este asunto, y incluso ha dejado claro que te apoya. Así que no perdemos nada con intentarlo.

Yoongi niega bufando, echando la cabeza hacia atrás con desespero, no deseando estar en esta maldita situación dónde se le subestima y rechaza tanto, quitando el hecho de que ahora quieren dañarlo.

—Te juro que quiero arrancarles la cabeza, y de no ser por ti ya lo hubiese hecho. Porque realmente estoy harto de esto.

Le importa poco mostrarse vulnerable ya que en todos estos meses ha aprendido a confiar en que ese pequeño chico de ojitos preciosos jamás será su enemigo, y porque le inspira tanta paz que difícilmente puede mantenerse molesto cuando lo tiene cerca, logrando caer tan a fondo por él que si lo perdiera su cordura colapsaría.

Y no se equivoca pues Hoseok le aprecia tanto que está poniéndose en peligro solo para él.

—Yo nunca te fallaré señor Min—lo escucha susurrar mientras deja besos en su cuello, por un momento haciendo que olvide la realidad, haciéndolo cerrar los ojos mientras disfruta su contacto tan cálido.—Lamento tanto que ellos te quieran dañar, pero no desesperes, que los destruiré.

Lo siente bajar a su pecho, mientras sus pequeñas manos le acarician el cuerpo con la mayor suavidad, como si tocasen una pieza de valor infinita llena de valor y belleza. Teniéndolo suspirando de placer porque además esos bonitos labios le recorren la piel con dulzura, excitándole como jamás otro amante lo hizo.

Y pronto  lo tiene de rodillas, mientras le desabrocha los pantalones y le toma en manos para darle caricias exquisitas que lo hacen gemir bajito.

Gemir para él, solo para él.

Siendo la imagen demasiado exaltante para un maldito diablo que a osado poner sus ojos sobre tan bonito ángel, llevándole a los caminos más oscuros de la lujuria y invitándolo a pecar a cada momento.

Y es la primera vez que Hoseok le da una mamada pero lo está haciendo tan bien que lo tiene gimoteando de placer, sintiendo además el calor de sus bonitos labios rodeando su erección para más tarde tragárselo entero, como un puto sucio que sabe dónde chupar para hacerlo perder el control a cada momento, usando sus pequeños dedos para acompañarse y casi aventarlo al fondo del abismo pues la sensación es deliciosa.

Siendo un puto ángel, dominándolo en demasía, cuando suele ser al revés pero le fascina, y lo que es más importante; le calma haciendo que olvide que su vida puede caerse a pedazos en cualquier momento.

—Ven aquí.. te necesito—lo llama sollozando, sintiendo que no puede más si no lo tiene con él y logra estar dentro de su perfecto culo.—Necesito follarte, necesito estar dentro de ti. Ven por favor, amor.

Hoseok no puede negarse, no cuando lo ve tan destrozado, con sus ojitos vidriosos de lujuria, y las mejillas sonrosadas de placer, así que obedece, subiéndose a su regazo. Solo para pronto ser atrapado con violencia por sus gruesas manos que lo aferran hasta tenerlo consigo y su boca se acerque a besarlo, metiéndole la lengua dentro para enredarse con la suya en un encuentro lleno de lujuria que le vuelve loco.

—Dios, como te necesito—Yoongi repite, dándole un azote a sus redondas nalgas mientras lo empuja hacia su desnuda erección, creando fuertes embestidas que hacen que el pequeño también pierda la cordura.

Pronto está también desnudo, aún gozando de su dominio mientras lo monta, saltando sobre su caliente erección que lo recibe gustoso, siendo el sexo aún una herramienta dónde Yoongi descarga toda su rabia y instintos contra él. Dónde se lo folla con violencia, abusando su precioso culo como jamás ningún amante lo hizo. Provocándole siempre más de un orgasmo y además siendo demasiado cruel al dejarle dulces besos y candentes caricias, porque lo destruye tanto con cada embestida, y aún así lo estrecha en brazos de una manera que le hace sentirse protegido, como si lo deseara más allá de los límites.

¿Y quién es para no devolverle un poco de lo que tanto recibe?.

Lo monta con fuerza, logrando que Yoongi le folle tan duro, y tan fuerte que dos orgasmos más tarde ambos no solo se ven agotados sino totalmente perdidos porque creen que solo es locura, cuando en realidad esa pasión cumple más un sentimiento lleno de poder que les llena de calma el pecho, aunque tengan miles de problemas encima.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Y gracias por leer. <3

Intransigente. © [YOONSEOK.]Where stories live. Discover now