Turbulencia y arrebato

1K 172 1
                                    

Volver a la oficina sin él es un suplicio, y aunque a sido precisamente Hoseok quien le ha facilitado un nuevo asistente temporal, el ambiente obviamente no es el mismo, y hace que quiera aventarlo por la ventana, sin embargo tiene paciencia pues el chico no es alguien malo en su trabajo, y sería pedirle demasiado que iguale la efectividad de su ángel, quien es el único con poder suficiente para manejar la empresa.

Ese es el problema, Yoongi tiene mucho trabajo encima, y muchas cosas que resolver, por lo que se la pasa todo el día en la oficina, y las noches en el apartamento de Hoseok para cuidarlo, siendo tarea difícil manejar su tiempo, pero disfrutando los momentos a su lado, que, cada vez  se hacen más intentos.

Y aunque no quiere que se involucre en cosas del trabajo suele mantenerlo al tanto de lo que sucede en Min Enterprise, tal y como siempre, aún deseando sus consejos y escuchando sus opiniones sobre los temas en los que el más chico está preparado, pues no solo le admira sino que no es un hombre que le tenga miedo a otro por ser exitoso, mucho peor será un cobarde inseguro que tiene miedo de que su compañero de cama sea más inteligente que él, o tenga más capacidad. Al contrario, le admira y aprende de él todo lo que pueda enseñarle.

—La bodega B dejó grandes ganancias este mes—le informa, acariciando los deditos de su brazo enyesado, ambos recostados en la cama del más chico después de haber cenado juntos.—Y aunque debido a nuestra ausencia también tuvimos pérdidas en otras áreas, debo admitir que no estamos en riesgo, aunque es estresante.

Hoseok sonríe por las buenas noticias a pesar de todo.

—Ya quiero estar de vuelta y verlo por mi mismo. Extraño mucho la oficina, y tengo muchas cosas pendientes.

Yoongi niega horrorizado, ya que la sola idea de que el más chico no descanse le fastidia.

—Tienes que recuperarte antes, ángel. No pienses en nada más por favor.

—Es que es difícil estar desde aquí sin poder hacer nada. Además se que te es difícil estar sin mí.

Eso no se lo va negar.

—Me ahogo sin ti en la oficina, sin embargo aún tienes que terminar de convalecer, y ya luego veremos.

Por supuesto el señor Min no sabe que Hoseok aún trabaja desde casa, manteniéndose en contacto vía internet con el suplente de asistente al que todavía está capacitando.

—Solo unas semanas más—exige—Porque aún con el brazo roto iré a trabajar.

Yoongi no puede negarse porque ya lo han hablado, y aunque le aflige que su precioso ángel no esté totalmente recuperado antes de volver a sus obligaciones, no puede evitar también desear volver a trabajar a su lado ya que el chiquillo es parte de lo que hace que su equipo sea mejor.

🍷🍷🍷

Tanta mierda es estresante. Namjoon le ha dicho que Joo ha salido de prisión bajo fianza, y aunque logró sacar a todos los accionistas de la empresa, en el ámbito legal aún les falta quitarle los dominios sobre sus acciones, lo cual no es fácil pues no quieren renunciar a ello aunque tengan encima acusaciones que los puedan llevar a juicio.

—Quita esa cara—Hoseok le pide, una vez más intentando calmarlo pues se encuentra aún perturbado.

—Es que todo es una mierda, y apenas lo soporto.

Efectivamente tiene mucha presión sobre sus hombros, y aún se siente culpable de ver a su chiquillo pagando las consecuencias pues aunque ha mejorado, y los mareos han disminuido, el cuerpo le duele con el frío, y se encuentra debilitado.

—Ten paz señor Min, no todo entre nosotros puede ser felicidad, y esta turbulencia es aceptable en una relación.

El mayor bufa, bastante molesto.

—No creo que una pareja normal tenga estos conflictos, y no quiero ser el típico imbécil que solo se queja, y se queja, pero es frustrante.

Hoseok sonríe, viéndose adorable en su pijama de ceda, encogiéndose de hombros para él.

—Anda, permite que pasemos a salvo esta tormenta.

Yoongi está serio, casi como si no sintiera nada ante su ternura, pero por el brillo en sus ojos; el más chico sabe que lo está escuchando.

—Ojalá fuera tan fácil.

Hoseok también cree en serio que la situación es una mierda, sin embargo se tienen el uno al otro y confía en que así el golpe es más soportable.

—Quita esa cara—le insiste, casi sin darse cuenta del atrevimiento que le supone ante lo siguiente.—Confía en mí. ¿Acaso no me quieres?.

Por supuesto tarde es consiente del arrebato cometido, porque Yoongi por un momento se queda congelado.

Y no sabe que decir, o como corresponder.

****

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Intransigente. © [YOONSEOK.]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant