Cap. 47. "Te amo"

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La sentencia de Ginevra Weasly había sido decidida, después de que la chica aceptara su culpa. Su castigo sería menos severo que el de Riddle, pero el peso de la culpa era mayor.

Los padres de la pelirroja esperaban por ella, Dumbledore ya se había encargado de ponerlos al tanto y el rostro de los Weasly no reflejaba más que decepción.

Antes de irse Ginny se disculpó con Harry y en especial con Draco. Los hermanos Weasley acompañaron a la pequeña hasta la salida sin poder evitar las lágrimas, sabían que su hermana debía hacerse cargo de sus malas decisiones y de sus pésimos actos.

Harry llevaba a Draco a su dormitorio, el efecto de la droga había pasado y la serpiente necesitaba la privacidad de su habitación.

Al llegar a la sala de Slytherin el rubio se despidió del león, pero este no tenía la intención de dejarlo solo. La Serpiente resignada y conociendo lo terco que podía llegar a ser el pelinegro acepto que lo llevará hasta la puerta de su dormitorio.

El león, feliz por su triunfo, sostenía la mano del ojigris quien no ponía resistencia. El contacto con el ojiverde le traía calma, ambos chicos estaban tan embobados en su mundo que no se percataron de la presencia del rizado.

-¿Ya estarás feliz?- Hablo el chico llamando la atención de los enamorados.

Harry fue el primero en levantar la vista, su rostro cambió al encontrarse con la mirada furiosa de Tom. Draco sostuvo con fuerza el brazo del azabache.

Draco ignoró las palabras de Riddle, quién era acompañado por su profesor.

-Vamos Potter.- Dijo el rubio animando a Harry a seguir con su camino. Tom estaba furioso porque su vida se había arruinado por culpa de Malfoy… O eso creía él.

Al pasar a su lado el rubio se detuvo susurrándole al oído unas palabras que lo hicieron pasar de la furia al terror.- Mi padre se enterará de esto.-

Riddle pudo distinguir la sonrisa en el rostro del chico, al que supuestamente acababa de traumar.

….

Al entrar a la habitación fueron bombardeados por preguntas de las demás serpientes. El rubio estaba cansado así que solo dió un relato breve y corrió a su cama, siendo seguido por el ojiverde.

Pansy sabía que lo que acababa de pasar no era algo fácil para la serpiente, así que esperar detalles sería algo casi imposible. Al ver a Harry pudo ver la preocupación en su rostro y por primera vez, se convenció que Draco estaba en buenas manos.

-Oye ¿¡Qué crees que estás haciendo!?- Gritó el rubio al sentir como el león se acostaba a su lado.

-Estoy cansado.- Dijo abrazándose a la serpiente.- Solo déjame dormir un rato.- El azabache pegó su rostro a la espalda del rubio, ignorando los intentos de este por apartarlo.

-¡Entonces deberías irte a tu habitación!- Insistía el ojigris.

-Draco.- Susurro el azabache.- No volveré a dejarte solo, si me voy te vas conmigo.- El ojiverde beso el cuello del rubio, quien rápidamente tiño sus mejillas de un bello color carmín.- Por hoy déjame estar contigo ¿Sí?-

El rubio asintió ocultando su rostro entre las sábanas.

Las serpientes miraban entre incómodos y confundidos la escena.

-Vamos a cenar, regresamos más tarde.- Anunció Theo evitando mirar más de lo que ya había hecho.

-Les traeré algo para que coman.- Dijo con una sonrisa divertida.- Descansen.-

Los chicos se dirigieron a la salida. -Por favor- Hablo Blaise antes de salir.- No vayan a ensuciar las sábanas.-

Harry sonrió ante el comentario del moreno y pegándose aún más al rubio comentó.- No prometo nada.-

….

Durante la cena Blaise miraba disimuladamente al pelirrojo, quien parecía no tener ánimos para comer. Sus ojos vidriosos no pasaban desapercibidos, sabía el motivo; la situación con su hermana lo tenían mal.

Para nadie era secreto la unión que tenían los Weasley, y aunque a los ojos de todo el mundo Ginny había abandonado el colegio por voluntad propia la verdad era completamente diferente.

Ron se sentía fuera de sí y el comedor no era el lugar en el cual quisiera estar ahora mismo. Se puso de pie y despidiéndose de la castaña salió sin mirar atrás.

La castaña tenía la intención de ir con él, pero al mirar hacia la mesa de enfrente se encontró con la intensa mirada del moreno quien seguía los pasos de su amigo. Blaise giró su vista a la castaña quien con un movimiento de cabeza lo animó a correr tras él.

La serpiente sonrió y sin dudar salió en busca del León.

El moreno corría por los pasillos sin poder encontrar al pelirrojo.

¿Dónde te metiste Weasly?

Un flashback llegó a su cabeza y sonrió ante aquella posibilidad.

….

El cielo se había apagado y la luna brillaba siendo la protagonista de la noche.

En el silencio de aquel lugar, Ron se reprochaba el no haber puesto mayor atención a su hermana. Si tan solo se hubiera dado cuenta de su obsesión, hubiera sido capaz de ayudarla.

El pelirrojo bajó la mirada, al sentir como unos pasos rompían con el silencio.

-Quiero estar solo.- Hablo apenas audible para el invasor.

-"Lo sé, finge que no estoy aquí".- Dijo el moreno, sentándose a su lado.

El pelirrojo sonrió.- Sabes, no soy una buena compañía en este momento.-

El moreno miraba al frente, buscando que el pelirrojo se sintiera cómodo con su presencia.-No tienes que hablar si no quieres.- Miro al chico a su lado.- Tan solo quiero que sepas que estoy aquí.- Sonrió.

Ron sentía como las lágrimas se amontonaban en sus ojos, pero no quería llorar...No frente a Blaise.

¡Por Merlín, me veré horrible!

El silencio era agradable, Los pensamientos del pelirrojo comenzaban a aclararse. En un acto de valentía recostó su cabeza sobre el hombro del moreno.

-Mi hermana.- Habló.- No fue capaz de transmitir correctamente sus sentimientos y eso la llevó a cometer muchos errores.- Suspiro.- Si hubiera estado más cerca de ella, tal vez las cosas serían diferentes.-

-Weasly, esto no es tu culpa.- El moreno hablaba con tranquilidad.- Creo que a ella le tocó aprender que no puedes obtener todo lo que desees y aunque sea tu hermana, ella y tú son personas completamente diferentes.-

"No puedes obtener todo lo que desees"
¿Eso iba también para él?

Ron deseaba con todo su ser estar con el moreno. Pero este ya había dicho que no lo quería cerca; entonces ¿Qué debía hacer? ¿Alejarse?

-Zabini.- Ron mantenía su cabeza sobre el moreno.- Me gustas.-

-¿Eh?-

-En estos momentos eres lo que más deseo… Pero me he dado cuenta de lo que una persona es capaz de hacer, y no quiero llegar a ese punto.- Las lágrimas por fin habían salido.- Si después del baile decides que estar lejos es lo mejor, lo aceptaré… No quiero seguir haciéndote daño.- Finalizó limpiando aquellas gotitas que corrían por sus mejillas.

-Weasly.- Habló el moreno después de un largo silencio, el pelirrojo se separó para poder ver al chico.- Te amo.- Dijo uniendo sus labios a los del Ron.


Enamorado de una SerpienteOnde as histórias ganham vida. Descobre agora