Enamorado de una Serpiente

Cap. 40 "¿Quieres salir conmigo?"

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-¡Idiota! ¡Te deje poner tu boca en mi p* porque creí que tú y yo..!- El rubio estaba molesto y avergonzado.- ¿Fue un juego? ¿Una maldita broma?- La serpiente no sabía qué pensar, necesitaba estar solo, pero no quería dejar las cosas así.

Harry se dio cuenta del gran malentendido que se había creado.

-No, no es así... Esto es un malentendido.- El león trató de explicar.

-¿Cuál es el malentendido?- Cruzó los brazos fijando su mirada en el pelinegro.

-Tú nunca me habías dicho que te gustaba.- Tomo el rostro del rubio con ambas manos.- Yo me declare más de una vez, pero nunca me diste una respuesta... Nos besamos y luego hicimos más cosas pero nuestra relación no quedo clara.-

-Pero te pedí que no me dejaras solo.- Reclamó la serpiente.

-Lo sé.- Sonrió el león.- Aún así me sentí ansioso cuando Hermione dijo que para tener una relación necesitaba pedirtelo claramente, de lo contrario solo estaría aprovechandome de ti.-

-¡Por Merlín.- Suspiró el ojigris.- Eres un gran idiota Potter.- Sonrió, su molestia se esfumó al ver la expresión desesperada del ojiverde.- Pero, creo que tienes algo de razón... Así que escucha muy bien lo que
te voy a decir- Se inclinó para besar al chico.- Me gustas demasiado.-

Harry no podía creer lo que estaba escuchando, había esperado tanto este momento que ahora creía que era mentira, un sueño o una mala pasada de su imaginación.

Las esmeraldas miraban fijamente al hombre frente a él, sus manos tocaban su rostro, la sonrisa en los labios contrarios le confirmaban que era real. Draco Malfoy gustaba de él; en cuanto comprendió eso, la felicidad que sintió el azabache fue imposible de ocultar.

Su cuerpo se abalanzo sobre el rubio, encerrandolo en un fuerte abrazo.

-Tambien me gustas mucho.- El corazón de Harry amenazaba con salir de su pecho.- Así que déjame preguntarte algo.- Se alejo un poco para poder mirar los ojos plateados frente a él.- Draco, ¿Quieres salir conmigo?-

Las mejillas del rubio se colorearon y en su rostro se dejó ver una sonrisa tímida.

-Que cursi eres Potter.- A parto la vista.- Pero sí, creo que podría darte una oportunidad.-

...

En el comedor Riddle seguía sin comprender lo que acababa de pasar.¿Había sido amenazado? ¿Quién era ese tipo? ¿Y qué derecho tenía sobre la serpiente?

-Oye Riddle.- Pansy llamo la atención del rizado quien aún seguía de pie.- Déjalos en paz.-

Riddle se sentó fingiendo que nada había pasado.

-No tengo intenciones de molestar a nadie.- Dijo cínicamente.- Los dejo, se me quitó el hambre.- Riddle se levantó y salió del lugar mostrando una expresión seria.

No molestaría a nadie mientras no se metieran en su camino, pero no pasaría por alto la insolencia del pelinegro.

Siempre conseguía lo que quería, y la serpiente no sería la excepción; sería suyo a cualquier costo.

...

Harry besaba apasionadamente al rubio, sus manos jugaban por debajo de su ropa acariciando la suave piel pálida.

Un salón vacío era testigo de la desbordante energía de los amantes. El león paseaba sus manos libremente por toda la espalda de su ahora novio...

El rubio rompió el beso para marcar el cuello del azabache, quien al sentir los labios ajenos les dió acceso. El rubio comenzó a dejar pequeñas marcas visibles alrededor de todo su cuello.

Harry soltaba gruñidos al sentir como su piel era succionada. Un ligero dolor acompañado de placer hicieron despertar su hombría.

El azabache bajo sus manos hasta llegar a las nalgas del rubio; masajeaba la zona atrayendo al chico cada vez más cerca de él.

La serpiente abandono el cuello del león para dejarse caer sobre el hombro de este, sus manos lo rodearon y se dejó llevar. Ambos sentían como las ropas les comenzaban a estorbar, pero fue el león quien atacó primero.

Tomo al Slytherin y lo colocó de frente a la pared para después posicionarse detrás de él, poco a poco fue quitando cada prenda hasta quedar con la parte de arriba desnuda. El león admiraba la esbelta figura de la serpiente, sus labios se acercaron y comenzaron a marcar la espalda del rubio con suaves y húmedos besos.

Rápidamente la espalda del chico se llenó de marcas rojizas. La respiración del rubio se agitaba con el roce de los labios del león. El azabache subió hasta el cuello del ojigris y pegándose a su oído le Susurro.

-Eres mío Malfoy, solo mío.-

Tomando las caderas del más pálido, le restregó su abultada erección en las nalgas.

La serpiente soltó un gemido, al sentir como la mano del azabache ya se posaba sobre su entrepierna.

...

¡OMG! Ya llegamos al capítulo 40 🎉 y pensar que esto era solo la idea de un OS. 😱

Muchas gracias por leer, dejar su voto y comentarios. ✨

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