Enamorado de una Serpiente

Cap. 14 "No estoy bien"

Las vacaciones llegaron a su fin, después de 3 semanas de ausencia los alumnos regresaron al colegio.

Harry se sentía impaciente por ver al rubio, tenía tantas preguntas que hacerle; empezando por saber ¿por qué no había respondido ninguna de sus cartas? Porque sí, el León había mandado más de una.

El reencuentro con sus compañeros fue emotivo, lleno de abrazos y anécdotas divertidas. Entre risas los ojiverdes se despidieron de la castaña, pues tenían que arreglar sus cosas y luego se encontrarían para platicar más tranquilamente; pues Hermione tenía algo importante que decirles.

-Malfoy respondió mi carta.- Soltó emocionado el pelirrojo.

El pelinegro dejó de acomodar su ropa para prestarle atención a su amigo.

-¿De verdad?- preguntó Harry decepcionado. 

-Sí.-Sostenía la carta entre sus manos.- Sabes, creo que tengo una oportunidad.- Sonrió.

El pelinegro estaba consciente de la cercanía que había tenido el pelirrojo con el rubio. Eso lo hacía sentir incómodo, sabía que si su mejor amigo era correspondido él tendría que apartarse definitivamente. 

El pecho le dolía, ¿Sería capaz de desearle felicidad a su mejor amigo y al amor de su vida?

Harry sonreía con tristeza.

…

-¡Chicos tengo hambre!- Se quejaba Pansy tirada en la cama de Blaise.

-¡Cállate y ayúdanos!- Gritó Draco molesto por escuchar los berrinches de su mejor amiga.

-Son una bola de inútiles.- Dijo la chica molesta, quien solía perder la paciencia cuando estaba hambrienta.- Muévete.- Se puso de pie y comenzó a sacar la ropa de la maleta del rubio.

-Ten cuidado de no romper nada.- advirtió el rubio, ya que dentro del bolso traía nuevas herramientas para sus clases. (Regalo de sus padres).

-Yo siempre tengo cuidado.- Contestó infantilmente.- ¿Qué es esto?- La chica sacó de uno de los bolsillos una pequeña cadena con una serpiente colgando, muy hermosa por el color esmeralda que reflejaba.

Draco volteo viendo como su amiga sostenía el regalo que hace tiempo le había hecho el pelirrojo.

-Ah, un regalo de Weasley.- Dijo sin mucho interés.

-Oh.- fue lo único que salió de los labios de la pelinegra. Regresó la cadena y continuó con su actividad.

Blaise había escuchado la breve explicación del rubio, haciéndolo arder en celos. Ya llevaba un tiempo siendo "amigo" del chico, pero jamás le había hecho un regalo hasta ahora. 

-¡Miren!- El rubio mostró el sobre que Ron le había mandado.- Me mandó una carta.

-¿Puedo leerla?- Pansy trató de tomar la carta, pero el rubio se lo impidió.

-Claro que no, es personal.- Dijo con una sonrisa, haciendo molestar a la más pequeña.

El moreno se tenso al ver aquella carta que sostenía su mejor amigo. Él incluso había tomado valor para mandarle una carta durante las vacaciones… Carta que el ojiverde no respondió, ahora sabía el porqué.

La respiración comenzó a hacerle falta, salió de la habitación dejando a sus compañeros confundidos. Se sentía molesto, decepcionado; tal vez y solo tal vez se estaba dando cuenta que no era nadie para el chico.

Caminaba a toda prisa por los pasillos, ignorando a todo aquel que trataba de saludarlo. Quería estar solo y ordenar su mente.

-¡Zabini!- El moreno trató de ignorar la voz que lo llamaba. No se detuvo y continuó caminando hacia las escaleras, una vez fuera sería más sencillo perderlo.

-¡Zabini, espera!- El pelirrojo tomó su brazo, impidiendo que este llegará a la salida.- ¿Estás bien?- Pregunto preocupado, ya que nunca había visto así al moreno.

-No estoy bien.- Pronunció sin levantar la vista, no quería que el enojo que sentía afectará al ojiverde.- Quiero estar solo.- Se soltó del agarre y siguió su camino.

Ron se quedó al pie de la escalera viendo como el moreno se alejaba, dejando en él una sensación de vacío inexplicable.