Considerando todo lo que habían tenido que pasar durante las semanas que llevaban persiguiéndolo, luego de siete acertijos que los llevaron por Asia pero sin mucho que hiciera que valiera la pena, Namjoon debió suponer que algo parecido lo estaría esperando; pero no pensó que llegaría hasta ese punto. El viejo edificio no le hubiera importado si no estuviera tanta gente en su interior, pero principalmente Seokjin.
Toda esta situación hacia que su agotamiento mental solo empeorara.
—¿Qué mierda quieres de mí, Daehyun? ¿Tiene algo que ver con las computadoras que tienes aquí? Digo, conociéndote.
El comentario fue absolutamente sarcástico, pero eso no evitó que pusiera una sonrisa en su cara. Se movió de nuevo, esta vez para sentarse en la silla que en la que había posado la mano y aprovechando para encender el monitor.
—No esperé que me encontraran antes del décimo acertijo, pero ya no tiene importancia. El destino habló por nosotros —la pantalla cobró vida ante él, iluminando su rostro y acentuando sus ojeras—. Es el momento de terminar con este juego y para eso, quiero enfrentarme a ti una vez más y ver quién es el mejor entre nosotros.
—Ya no tengo nada que demostrar, ni a ti ni a nadie.
Y lo dijo muy en serio, pero de todos modos su seguridad no sirvió para que Daehyun se viera afectado, sonriendo contento al notar la pequeña chispa de emoción que había nacido sin permiso en los ojos de Namjoon. Las luces LED se tornaron repentinamente rojas.
—No es una cuestión de probarme nada, sino de simplemente poner a prueba las habilidades de los dos —insistió ahora haciendo un gesto con la mano para invitarlo a tomar asiento frente a la computadora contraria a la suya—. Te recuerdo que si no aceptas haré volar el edificio. Me da igual si eso significa que yo también moriré.
La gente solía decir con mucha frecuencia que uno siempre tiene otra opción. Que no había situación en la que no podías escoger lo mejor para todos, pero principalmente lo mejor para ti mismo, pero en ese momento Namjoon supo que no era verdad; soltó el más pesado de los suspiros y se masajeó las sienes, moviéndose para sentarse en la silla disponible como alguien derrotado por las circunstancias y encendiendo el aparato sin poder creerse lo que estaba ocurriendo. Tanto camino recorrido para tener que seguir jugando con sus reglas.
—Sé que no tengo que explicarte nada así que, que gane el que tenga más conocimientos y habilidades.
Escuchó el sonido de una tecla siendo presionada con más fuerza de la necesaria y la pantalla de Joon se llenó de un montón de códigos y comandos que fácilmente podrían espantar y marear a cualquiera, pero que no lo impresionaron a él. Si se concentraba demasiado en la cantidad terminaría por perder la cabeza, así que hizo lo que le pareció más sensato: empezar por partes.
Apenas terminó de escanear lo que tenía frente a él Namjoon se puso automáticamente a ello; sus dedos se movieron por el teclado a velocidad de vértigo e ignoró cualquier comentario o sonido pretencioso que Daehyun le lanzó desde su lado de la mesa, haciendo oídos sordos y diciéndose a sí mismo que no estaba allí, que Joon estaba solo en su apartamento con Jin y que estaba descifrando códigos como llevaba semanas haciendo.
Su mente en ese momento estaba concentrada en una sola cosa, como un misil teledirigido: poder derrotar a Daehyun en su propio juego para salir de allí, buscar a Seokjin para asegurarse de que estaba bien y llevar al hacker ante la justicia para que nunca más volviera a molestar ni a ellos ni a nadie.
Tal y como se esperó del que se había autoproclamado su némesis, a medida que los minutos pasaron la competencia se puso cada vez más dura. Podía sentir el sudor cayéndole por la frente y la nuca en lo que casi hundía la cara en la pantalla y lo único que lo mantuvo quieto para no quitarse la chaqueta fue que no quiso arriesgarse a perder un solo segundo que podría terminar beneficiando a su adversario.
Cuando se trataba del hacking no existían las trampas, pero lo de Daehyun ya era ridículo; usaba todas las artimañas posibles para desconcentrarlo, como mandarle mensajes o animaciones que pretendían burlarse de él o hacía cosas para preocuparlo, como poner videos de Seokjin enfrentándose a sus hombres en algún lugar del apartamento, pero nada consiguió desconcertarlo lo suficiente.
Durante lo que se sintió como una eternidad pudo mantener a raya a su enemigo, quizás hasta decir que estuvo a su mismo nivel, pero en lo que probablemente era la recta final supo que no estaba ni de cerca a punto de ganarle. Fue solo cuando estaba demasiado abrumado por todas las cosas que no lograba decodificar que se dijo que terminaría perdiendo; arruinaría la única cosa que solo él podía hacer, eso en lo que Seokjin tanto había confiado.
Sin embargo y cuando sus nervios estuvieron a tope y a punto de hacerlo estallar, ocurrió lo impensable: todas las luces y los aparatos murieron de golpe, señalizando lo evidente.
Se cortó la electricidad y una voz que adoraba llegó a su mente.
"El día que caigan las redes o te quedes sin batería vas a agradecer todo lo que tengo anotado."
ŞİMDİ OKUDUĞUN
Code Breaker | JinNam {Binary Code #3}
RomantizmAl final de cada problema, siempre quedan cabos sueltos; algunos más evidentes que otros y esos, los más pequeños y aparentemente inofensivos, de alguna forma son los que más nos carcomen y persiguen. Luego de la caída de Lee Jeonghan en colaboració...
Acertijo #17
En başından başla
