Code Breaker | JinNam {Binary Code #3}

Acertijo #1

Parecía casi poético, que todo empezara a ocurrir a inicios de primavera, la estación que siempre prometía nuevos inicios, nuevos colores y oportunidades para pasar página.

Para Seokjin las estaciones en realidad solo significaban un cambio climático. Pasar del frío al más frío, del cálido al calor. O cosas como la nieve, las hojas cayendo, las flores floreciendo y los turistas corriendo de una playa a otra buscando entretenerse durante las vacaciones. No había nada de poético o significativo en un cambio provocado por fenómenos ambientales.

Sin embargo una parte de él debía admitir que encontraba casi irónico que Namjoon volviera de su viaje familiar justo al inicio de aquella estación, luego de no haberlo visto en persona por un mes entero. Se sentía como un nuevo comienzo, no necesariamente de una vida distinta ni nada radical, solo de una pequeña porción.

Claro que nada es lo que parece y no todo lo que brilla es oro.

Taehyung y Jimin seguían en casa de Taehyun, pretendiendo necesitar más tiempo con la mujer y sus hijos, cuando en realidad solo era una excusa para tener tiempo a solas; una vez que volvieran a casa, tendrían que soportar vivir bajo el mismo techo que Seokjin y Namjoon, algo de lo que no se quejaban pero de lo que a veces se notaban un poco fastidiados de tener que pasar. No podía culparlos, en parte él los entendía.

Las cosas que hubiera hecho a Joon ya si no estuvieran todo el día en el apartamento...

—Entonces —empezó Namjoon dejándose caer a su lado en la cama—, ¿qué hiciste durante todo este tiempo que no estuve?

Seokjin lo envolvió con un brazo y lo atrajo hacia sí, acción a la que Joon no se resistió; el hacker hasta se encogió para poder ubicarse contra su pecho. El menor sonreía con genuina alegría, cómodo como solo podía estarlo él junto a Jin. No conocía a nadie más que no se sintiera al menos un poco intimidado por él o de tenerlo tan cerca.

Era parte del por qué lo adoraba tanto. Su confianza.

—Fui a trabajar. A terapia. Leí algunos de tus libros.

—¿Mis libros?

—Los de hackeo.

—¿Ah, sí? —Namjoon lo miró con tierna curiosidad. Le brillaban los ojos. Quizás para él era como ver sus dos cosas favoritas mezclándose.

—Sí, no entendí casi nada —soltó Jin sin más, sin avergonzarse—. Tengo cierto conocimiento informático por mi entrenamiento, pero nada tan profundo como eso.

—Te aseguro que si te enseño lo dominarías en un segundo.

—Lo dudo. No me gusta mucho la tecnología.

—Lo sé, señor "mejor tengo mil agendas en lugar de anotar en mi teléfono" —señaló Namjoon rodando los ojos. Tenían un gabinete lleno de cuadernos.

—El día que caigan las redes o te quedes sin batería vas a agradecer todo lo que tengo anotado.

Los dos eran perfectamente conscientes de que algo así no pasaría tan fácilmente, pero no intentó discutirle. Namjoon solo estaba contento de estar de vuelta y que el humor de Jin fuera tan agradable; no podía decir que Jin solía estar de malhumor, porque casi nunca era así, pero lo notaba bastante animado y cálido, si bien algo distraído.

Quiso preguntarle sobre sus sesiones de terapia, pero pensó que era mejor dejarlo para después; no necesitaba tocar ese tipo de temas delicados justo cuando iban a irse a dormir.

La noche fue mucho más larga de lo que se esperó, pero estuvo feliz por ello. Tanto tiempo sin Seokjin había significado muchas noches soñando despierto con sus manos o su boca, tantas veces que tuvo que conformarse con su voz al teléfono o sus fotografías habían valido la pena ahora que podía volver a sentirlo después de tanto tiempo.