Acertijo #7

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Namjoon nunca había tenido la oportunidad de viajar a muchos lugares fuera de Seúl por su anterior situación económica, así que encontró que las Filipinas era un lugar terriblemente hermoso, incluso con lo poco que había conseguido captar en su corta estancia. Incluso Seokjin, que ya tenía experiencia de otras tierras, no pudo evitar quedarse mirando por la ventana del taxi que los movió hacia las coordenadas de Daehyun.

La ubicación del hacker se había encontrado en una pequeña choza que les daba la bienvenida con un cartel que espantaba a cualquiera que podría siquiera pensar en entrar rezando, en letras grandes y rojas, prohibida la entrada a menos de quieras sufrir.

Sin embargo y como la vez anterior, cuando forzaron su entrada a la casa, ya solo se encontraron con los restos de Daehyun y otra nota burlándose de ellos por haber llegado tarde. Algo le decía, no muy en el fondo, que hasta eso estaba planeado.

Incluso si el acertijo fue sencillo de resolver, Namjoon tardó demasiado descifrando el segundo código que repentinamente se había puesto al menos unas cinco veces más complicado que el anterior y eso sin mencionar que las coordenadas en sí los dejaron teniendo que adivinar cuál de todas las chozas idénticas en aquel terreno era la correcta.

Casi un mes había pasado desde el primer acertijo y aunque parecía que todavía quedaba demasiado camino por recorrer, era difícil no emocionarse por los pequeños logros.

—¡Decodificado! —exclamó Namjoon la mañana siguiente a cuando recibieron el tercer código.

Al escuchar el grito, Seokjin salió corriendo del baño con el cepillo de dientes en la boca, para encontrar a Namjoon casi dando volteretas en la cama.

—¿Ya? ¿Tan pronto?

—¡Sí! Desde anoche que vengo pensando en el código —explicó Joon, apartando la laptop—. Había algo que me molestaba, pero ahora se me ocurrió que quizás estaba complicándome demasiado y mira, tenía razón.

El mayor ni siquiera trató de volver al baño para deshacerse de su cepillo o a escupir la pasta dental que tenía en la boca, simplemente se acercó hasta la cama y colocó una rodilla sobre el colchón para poder inclinarse a observar la pantalla, donde el nuevo tonto acertijo de Daehyun aparecía en una pequeña ventana:

Vamos a ese lugar

donde somos necesarios

donde las masas solo crecen

y la pesca es prohibida.

—No es que confíe en las dotes poéticas de Daehyun, pero eso no tiene ningún sentido —soltó Seokjin entrecerrando los ojos al leer como si eso pudiera ayudar a que comprendiera mejor.

—Lo pensé, quise tomar la última parte como mayor pista pero ninguno de los lugares donde la pesca es ilegal es la respuesta —suspiró Joon cruzándose de brazos—. Las tres primeras líneas no me tienen sentido ni tampoco parecen relacionarse entre sí.

—Tenemos bastante tiempo para pensarlo, así que no pasa nada.

—Tampoco podemos confiarnos, Jinnie.

—Lo sé. Tenemos seis días, ¿no?

Unas horas menos que seis días, pero redondeando era así. Era mucho más tiempo del que habían tenido en las veces anteriores, así que por lo menos no tendría que desvelarse y podría darse el tiempo de pensar e investigar. Lo único que podía pensar en lo que leía mil veces la misma frase era dos cosas: que Daehyun era terrible haciendo acertijos o demasiado bueno.

La cuestión era que lo odiaba.

Pero los seis días que parecieron tan largos se convirtieron en cuatro y luego en dos con una velocidad de vértigo, haciendo que cualquier tranquilidad que tenían empezara a tambalearse. Habían pasado cuatro días de puro análisis e investigación, pero no habían avanzado absolutamente nada.

Code Breaker | JinNam  {Binary Code #3}Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang