Code Breaker | JinNam {Binary Code #3}

Acertijo #16

—La recepción está libre, por lo que vi en las cámaras.

—Okay, entremos.

Liderando como siempre, Jin abrió despacio la puerta principal haciendo que sus bisagras se quejen en el proceso. Tal y como Namjoon ya le había advertido, la zona estaba totalmente vacía. El único elevador estaba descompuesto y así parecía haber sido por ya bastante tiempo, considerando la apariencia del cartel que lo declaraba fuera de servicio y la cinta amarilla que se cruzaba por encima de un lado al otro.

El viejo apartamento de Namjoon, donde con seguridad Daehyun los estaba esperando, se encontraba en el tercer piso.

Caminaron pegados a la pared hasta llegar a las escaleras y subieron sintiendo que cada uno de sus pasos sonaba mucho más fuerte en el silencio; todo el suelo estaba cubierto de polvo y suciedad y las paredes parecían haber perdido su color y ser consumidas por la humedad y las manchas del tiempo y el descuido.

Estaban alcanzando el rellano que daba al siguiente set de escaleras cuando Jin se detuvo y asomó la cabeza para confirmar que no había nadie en el camino, solo para ser recibido por el culatazo de un rifle en medio de la cara. El golpe no solo lo tomó por sorpresa, sino que fue tan brutal que lo hizo tambalear y caer de espaldas, salvándose de robar por los escalones cuando Namjoon reaccionó lo más rápido que pudo para atraparlo de la cintura y empujarlo de nuevo sobre sus propios pies.

Seokjin no se dio el lujo de tomarse un momento para recuperarse y embistió contra el tipo, usando el rifle robado para presionar contra el que él mismo cargaba y evitar que pudiera apuntar o disparar en su dirección. Namjoon aprovechó el forcejeo para electrocutarlo desde el costado y Jin le devolvió el favor al hijo de puta al golpearlo de la misma manera, dejándolo inconsciente de manera certera.

Ahora que no tenía que preocuparse por mantenerlos con vida la adrenalina pareció amainar y el mayor no consiguió permanecer de pie, cayendo sentado sobre uno de los escalones y sosteniéndose la cabeza entre las manos como si temiera que se le cayera. Joon lo vio contener una arcada.

—Ey, déjame ver eso —pidió el menor guardándose la picana en el bolsillo para arrodillarse frente a él y poder revisarle la cara—. Jinnie, ¿te encuentras bien?

Bien de lo que se dice bien, no se encontraba; quizás por obra y gracia de sus afilados reflejos Seokjin se había salvado de recibir el golpe directo en la nariz, pero de todos modos le había dado a nivel del pómulo izquierdo, dejando lo que parecía un corte del que salía algo de sangre. No sabía prácticamente nada de medicina, pero no le hubiera sorprendido que aquel tipo le hubiera provocado una concusión.

—Estoy algo mareado, pero solo necesito un momento. Estaré bien —mintió dando grandes bocanadas de aire.

—Tómate el tiempo que necesites, intentaré cubrirnos en lo que te sientes mejor.

No estaban en una situación que les permitiera tomarse demasiado tiempo, pero tampoco había forma de remediar el impacto que había recibido en la cara. Por lo que sabían aquel guardia se había separado de otros y pronto éstos sospecharían de que no regresara, corriendo a buscarlo para encontrarlos vulnerables en medio de las escaleras.

De aquella manera tan irritante que caracterizaba a Seokjin, el muchacho no se tomó más que un par de minutos antes de levantarse y jurar que se encontraba mucho mejor. Era cierto que no se tambaleaba y parecía tener sus sentidos en orden, pero definitivamente no estaba mucho mejor. Otra cosa que no se podía remediar.

Alcanzaron el primer piso manteniéndose siempre lo más pegados al otro, uno cargando con un rifle y el otro con una pistola mucho menos intimidante en apariencia. La picana colgaba del cinturón de Joon al alcance de la mano de ser necesaria. En la planta no había señales de nadie.