{Capítulo 9 parte 1}

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Los días volaron como las aves, una semana se fue en un chasquido de dedos

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Los días volaron como las aves, una semana se fue en un chasquido de dedos. Lucas estuvo saliendo a ver a su novia Rouse durante los días que pasaron. Corina paseaba de vez en cuando con Margarita y de vez en cuando le daba consejos a Lucas sobre su relación. Y Luzbel... Cuando llegó una nueva semana, fue directamente a hablar con Valen sobre "pasatiempo", y hablando de Val; no fue a trabajar esa semana al estar de incapacidad por el desgarro de su brazo. Además, durante esos días el primer modelo del nuevo libro de Luz estuvo listo. Ya solo faltaban 3 semanas para el viaje a Ciudad Imperial y todavía Bel no sabía si Cori y Lucas deberían ir con él.

Katrina Goetia, tan imponente como siempre viajó unos días de regreso a Ciudad Férrica para ir a ver a su padre cuando saliera del hospital. Pese a que Luzbel repudiaba a su papá, Katri le tenía una gran estima. Nunca fue muy cercana a su progenitor pero en cierto modo sabía que él culpaba a Luz de lo que le pasó a su madre.

Aún y con todo el ajetreo de estos días recientes, Luzbel debía cumplir su trato con Agatha y respecto al paquete de ropa que la señorita Petrov mandó a Luz, estaba sobre su escritorio. Una pequeña caja de cartón que contenía un pantalón negro de cuero, varias vendas y una camiseta negra sin mangas y con manchas rojas pareciendo sangre falsa que se usa para los disfraces.

Ese día, Luz saldría antes del trabajo para poder ir a cumplir con Agatha. Para Corina y Lucas fue una sorpresa que su jefe se fuera... Y lo peor es que ellos si que tendrían que quedarse en el trabajo.

El escritor guardó toda esa ropa en una bolsa y salió hacia la casa de Agatha. La señorita Petrov vivía en una de las mejores zonas de Ciudad Férrica, a unas cuadras de La Emperatriz Leonesa. Así que Luz aprovechó para pasar al lugar y comprar una de sus canastas de manzanas (ya solo le quedaban unas cuantas) Cuando Luzbel tuvo la canasta en sus manos, una voz que para él era muy irritante le habló.

—Hola Luzbel... ¿Qué te trae por aquí?

Era Liber Beanz, el gerente del restaurante que atendió muy bien a Corina en su primer día de trabajo. Al escucharlo, Luz cambió su expresión a una de desagrado.

—No creo que te interese, Beanz.

—Oh vamos Luz, nunca he entendido por que te desagrado... De hecho quería un favor tuyo.

—Me gustaría gritar a los cuatro vientos porque me repugnas, pero eso arruinaria la fama del lugar. Y no me interesa ayudar a alguien como tú.

Liber hizo un gesto de enojo y camino hacia su oficina haciéndole un gesto al escritor de que lo siguiera. Aunque esta vez Luz le siguió el juego. Y es que la razón por la que Luzbel odiaba a Liber era porque este hombre de cabellos blancos y ojos azules tenía varias demandas por acoso sexual pero se había salvado de ir a prisión por sobornar a los jueces. Una verdadera escoria.

—Escucha Luzbel seré honesto... Le enteré que hay una chica muy guapa trabajando contigo. Si no me equivoco se llama Corina y quiero que me la presentes.

Las Garras De Lucifer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora