14. Un poco de esperanza.

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Narra Caitlyn 

Toqué el timbre de la casa esperando a que aquel chico me abriera, me moría de curiosidad por saber qué era aquello urgente que Harry no pudo decirme por teléfono.

— Hola Cait. — El rizado me abrió la puerta y me sonrió, se acercó a mí y pareció dudar pero luego me dió un beso en la mejilla. — Pasa.

Yo pasé por su lado sintiéndome un poco decepcionada, aunque no sé qué me decepciona porque se suponía que solo éramos amigos.

Entré en el salón y observé al rubio sentado sobre el sofá, luciendo despreocupado.

— Hola teñido. — Saludé sentándome a su lado.

— Hola Cait. — Me mostró su ortodoncia perfecta.

— Entonces, ¿qué era eso tan importante qué debes decirme? — Observé a Harry sentarse frente a nosotros.

— Esto nadie lo sabe así que pueden sentirse afortunados por ser los primeros en enterarse.

— Habla ya. — Exigió Will impaciente.

— Tengo habilidades con la computadora y digamos que tengo mis trucos para averiguar cosas de la gente. — Expresó el rizado.

— Ósea que eres hacker.— Volvió a interrumpir el rubio.

— Yo prefiero genio de las computadoras pero sí, eso. — Suspiró con desgano.

— ¿Qué tiene que ver todos esto con mi tío, Harry? — Tanto palabrerío me daba dolor de cabeza.

— Bueno, me metí a su red, fueron unos pocos segundos pero lo suficientes como para notar que tu tío tiene cuentas millonarias en todas partes. — Sus palabras no me asombraron, sabía que Ernesto ahora era rico en exceso.

— ¿Y? — Inquirí.

— Al parecer está haciendo negocios con gente peligrosa Caitlyn. — Fruncí el ceño confundida.

—¿Qué tipo de gente?

— Narcotraficantes.

— ¿Qué dices Pete nerd? Ya te volviste loco. — Manifestó William a mi lado.

— Bueno. — Capté la atención de ambos chicos que me miraban atentamente. — Ernesto desapareció durante unos años y nos supimos nada de él, hasta ahora.

— ¿Crees que sea posible que tu tío esté metido en eso? — Asentí dudosa.

— No lo sé. — Me puse de pie desesperada. — Es una acusación muy fuerte, pero no quiero descartar nada.

— Si es así, debemos sacar a Caroline de ahí ya. — El rubio pareció muy preocupado.

— ¿Qué hay de Patrick? ¿Ya hablaste con él? — Cuestionó Harry a lo que asentí en respuesta

— Respecto a eso... — Me detuve al escuchar el timbre de la casa y los miré. —¿Esperan a alguien?

Ambos negaron y no parecían hacer ademán de querer pararse, por lo que fui a abrir la puerta como si de mi casa se tratara. Al ver a la persona que aguardaba detrás de la puerta, el corazón se me aceleró y no eran nervios, sino porqué no sabía cómo reaccionarían los chicos en el salón y sobre todo, ¿qué hacía Patrick aquí?

A pesar de que no habían estado en desacuerdo, tampoco era que estuvieran muy felices con la idea de que Patrick estuviera en el plan.

— Hola Cait. — Saludó entrando en la casa y se quedó frente a mí. — ¿No me vas a saludar?

DisforiaWhere stories live. Discover now