Yo alcé la vista sorprendida volviendo a ver la perla reposando en el cofre sobre mi cama. ¿Mijung había dejado esto para mí? ¿En serio? Ahora tenía un valor sentimental más grande.

"Ella como tu encontró los dos amores en la misma vida y siempre presintió que escogerías al de la superficie. Me enojó más saberlo, pero Junghyun está más feliz viéndote arriba, yo también lo estoy entonces. Recuerda que el futuro es ahora y lo tienes en tus manos. Cuida de él y nunca dejes caer la corona que cargas en tu cabeza."

Esa misma noche Hanam regreso al océano en una batalla que incluso hizo que la marea del agua subiera e inundara nuestro rosal. No dormí mucho por el sonido lejano de las avionetas, las alarmas policiales y la zozobra de saber si estaba bien.

— Fue un éxito... Hanam está abajo, dormida y encerrada en un monumento, pero está bien. — mi tío me fue a ver en la mañana.

Yo seguía en el balcón viendo el océano y respire con alivio.

— Me voy con Taehyung hoy.

— ¿Él lo sabe?

— No lo sé... debería.

Me encogí de hombros levantándome del suelo para caminar hasta la sala, aunque no había cerrado un ojo en toda la noche me llenaba de energía saber que iba a volver a mi rutina. El pequeño paraíso que había creado en una ciudad que nunca creí extrañar.

— Buenos días, cariño.

— Buenos días. — deje un beso en su mejilla y ella se recostó en el mesón de la cocina con una taza de café en sus manos.

— Parece que no cerraste un ojo en toda la noche. Somos dos.

— ¿Usted también escuchó todo el caos?

Yo saqué los ingredientes para hornear pastelillos, la criada me veía desde el otro lado llena de pena. Siempre decía que yo no debería entrar a esta parte de la casa.

Ella no entendía que no soy ningún tipo de deidad y mi sanidad prendía de cuan independiente podía ser.

— Sí, lo escuché, pero también tuve muchas pesadillas. Esa amiga tuya que lee el tarot, ¿crees que pueda leérmelo? — ella parecía preocupada por cosas que juró nunca creer. — quisiera creer que es la menopausia.

— Madre, Nanhee ya no está aquí.

— ¿No?

Negué con la cabeza pensando que decirle.

— Japón.

— Ah, verdad, es japonesa. En ese caso voy a dar un breve tour por algunas ciudades aquí para visitar algunas amigas.

Yo quedé con las manos llenas de mantequilla cuando giré a verla. Su pijama de seda morada y cabello desaliñado le daba aires de ser incluso menor que yo.

— Es peligroso.

— No lo será... Yuseob-ah prometió ir conmigo.

— Pero-

— ¿O vas a dejar que vaya a Seúl contigo? Siento curiosidad por el hospital donde trabajas y la cama que compartes con Taehyung-ssi... parece demasiado acostumbrado. — yo la miré escandalizada por su sonrisa ladina.

— No es como cree, e-él tiene su habitación.

— Sí, como digas, estaré bien.

— No es seguro... mi tío puede encontrarte fácilmente. Yuseob-ssi también está amenazado y no quiero desgastar a los hombres del océano o los hombres de Namjoon en cosas que se pueden evitar. — batía la mezcla como si mi vida dependiera de eso. — a Seúl no puedo llevarla porque sería más evidente.

𝕮𝖗𝖚𝖘𝖍 εїз KTH⁴Where stories live. Discover now