33. Despejándome

1.6K 89 24
                                    

LENA

Mi cabeza aún no dejaba de darle vueltas a todo lo que había pasado con Damiano, a pesar de haberlo perdonado, me sentía un poco mal conmigo misma. Entendía en cierta medida su punto de vista, sabía que todo lo había hecho para no tener a los periodistas encima, pero aun así no podía evitar sentirme un poco usada.

Sabía que Damiano no me había utilizado la noche anterior, él no es así. Además, sucedió porque los dos quisimos, pero no podía evitar pensar que quizás había ido demasiado rápido.

No soy una persona que se entregue rápidamente a otra, esta vez simplemente me deje llevar e hice lo que quería en cada momento. Echando la vista hacia atrás, había pasado muy poco tiempo y quizás ese era el problema, que no habíamos hablado de temas profundos y por eso había salido molesta con sus palabras.

Ahora mismo parece que vivo en una especie de burbuja, como en esos programas de televisión donde la gente tiene que convivir y a los pocos días ya ves cómo se forman parejas. Creo que en ese instante me sentí un poco representada con esos programas, estaba viviendo tantas emociones fuertes, que todo lo que vivía se intensificaba al máximo y me hacía sentir libre para hacer lo que quisiera.

Terminé de hablar con Damiano y volví hacia el interior del hotel, no estaba completamente mal, pero me apetecía estar un rato sola para aclarar todos mis pensamientos.

Cuando pasé por la recepción del hotel para dirigirme a los ascensores, vi a mis amigos esperándome en la puerta del restaurante. Supuse que no querían dejarme sola y en cuanto me vieron se acercaron rápidamente para asegurarse de que estaba bien.

— ¿Estás bien Lena? — preguntó Olivia con un rostro preocupado.

— ¿Te ha hecho algo? — inquirió África mientras me acariciaba el brazo.

— No, no. — dije un poco confundida, no quería que pensasen que Damiano era agresivo o mala persona por su comportamiento de antes en el restaurante. Todos tenemos nuestros momentos de descontrol. — Estoy bien chicos, hemos hablado y está todo solucionado.

— ¿Seguro que estás bien no? — preguntó Jorge.

— Os lo prometo, chicos. — dije sonriendo sinceramente. No les estaba mintiendo, realmente estaba bien, solo quería procesar todo lo que había pasado.

Mis amigos al ver que parecía que les estaba diciendo la verdad, decidieron creerme y cambiar de tema para no darle más vueltas.

— Se nos ha ocurrido un plan y teníamos pensado ir a...— empezó diciendo África, pero la corte antes de que terminara la frase.

— Oh chicos, tenía pensado ir a mi cuarto a darme una ducha antes. — dije para que entendieran de que, a pesar de estar bien, necesitaba un tiempo para mí.

— Dos horas te damos Lena, ni te pienses que te vamos a dejar que te encierres en tu habitación. — dijo África.

— No me quiero encerrar porque estoy perfectamente. — dije un poco molesta de que no me creyera. Me da rabia ver que cuando te pasa algo malo, si no lloras o te muestras mal es porque lo quieres ocultar, y no. No es así.

Muchas veces no estamos mal, simplemente no nos afectan esas cosas como para estar mal o nos afectan de una manera distinta. Quería mucho a África, pero en esos momentos podía volverse un poco intensa.

— Venga Áfri no seas pesada vámonos a por eso. — dijo Oli para callar a África.

Puse una cara de confusión al escuchar la frase "vamos a por eso". ¿Qué significaba ir a por eso? Yago pareció notar mi cara de confusión y estaba dispuesto a contármelo.

𝕀ℕ𝕋ℝ𝔼ℂℂ𝕀𝔸𝕋𝔼 •Damiano David•Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang