Lo siento, sigues siendo PROHIBIDO. ✓

Epílogo

Dicen que luego de la tormenta viene la calma, que para tener lo bueno de la vida debemos aprender primero de lo malo.

Yo nunca pensé que para llegar a ser feliz de verdad tendría que conocer lo malo de la vida.

Fue bastante tiempo de tristeza, muchas lágrimas y decepciones.

Nunca me imaginé que él enamorarme de un hombre prohibido, me traería tantos problemas. Con mis padres, mis amigos, mi vida. Nunca me imaginé que Matthew Anderson se convertiría en mi peor pesadilla.

Matthew Anderson me enseñó que las personas pueden mostrar algo y ser muy diferentes por dentro.

Diana corre detrás de Zian. Con apenas un año y tres meses de nacida, mi hija ya corre detrás de su hermano mayor. Ya sabe decir mamá y papá. Ella adora a su papá, creo que incluso más que a mí.

Cassandra no mintió al decir que había estado envenenando a su hermano menor, el doctor nos dijo que si había suministrado veneno al cuerpo de mi hijo. Por suerte unos días en el hospital lo ayudó a desintoxicar su cuerpecito. Ella por otro lado no murió aquella noche, ahora está en una cárcel de máxima seguridad.

Me alegro que no haya muerto, no quería cargar con ese peso. Por más daño que ella me a hecho, yo no me quiero rebajar a su nivel. Esa noche le disparé, pero luego me arrepentí de hacerlo hecho. Yo no soy una asesina. Sin embargo ella ahora está pagando sus actos y sobre todo llevando un cargo de conciencia que debe estar matandola poco a poco.

Sidney por su parte, me di cuenta que era ella quién esperaba un hijo de Matthew. Pero al ver lo que pasó, prefirió abortar a tener un hijo de Matthew. Su perfecta reputación se fue por el suelo y fue bastante repudiada. No soportó el rechazo social que estaba teniendo, pues la madre de Dominik se encargó de hundirla más y ella terminó yéndose del país. Y por cierto, nos encargamos de poner una orden de restricción. No creo que quiera volver a acercarse a nosotros.

No sé en qué lugar está enterrado Matthew, sinceramente ya no me interesa. No hay fotos, no hay nada que lo vincule a mi vida o a la de nuestro hijo. Mi hijo no merece cargar con lo que su padre hizo.

Matthew Anderson desapareció por completo de nuestras vidas y ahora somos mucho más que felices.

Mis hijos adoran a Dominik, a su padre. Quién se dedica día y noche a hacerlos felices. Lleva a Zian al colegio, lo a enseñado a jugar fútbol. Cuando mi hijo se cae, Dominik es el primero en estar a su lado para ayudarlo a levantarse.

Cuando nos enteramos que tendríamos una niña, fue un día bastante especial. Nuestras madres se encargaron de hacer una cena familiar, ese día me sentí bastante feliz, emocionada.

Tiara, Ellis, luz y Becca me visitan los fines de semana.

Luz y Becca se han casado hace unos meses, ambas luego de conocerse mejor entendieron que estaban hecha la una para la otra. Luego de lo que pasó aquella noche en el bosque, Luz decidió alejarse de Peter y él entendió que ella no quería una vida con una persona que se dedica a trabajar para mafiosos o psicópatas. Becca le da la estabilidad que ella necesitaba.

Tiara y Marcos tuvieron un par de gemelos hace unos días.

Estoy feliz con todo lo que pasa a nuestro alrededor. Estoy feliz de ver a mis padres ser felices con mis hermanos, estoy feliz de que mis amigas sean felices. Estoy feliz de que Aaron y su esposa hayan arreglado las cosas. Estoy feliz de que Danae volvió a sentar cabeza y volvió a ser la misma chica de antes.

Ella misma me contó lo que pasó mientras no estaba, me contó la discusión que una vez tuvo con su hermano y me pidió disculpas. La entendí, yo tampoco soporto ver a mis hermanos triste. Quién se mete con ellos, se mete conmigo.

- Diana, ya no corras princesita.

Dominik llega a mi lado vistiendo solo un short de baño. Se sienta a mi lado y mi abraza pasando su brazo por mis hombros. Mi hija al ver esa acción corre a dónde estamos sentados y en cuestión de segundos se trepa encima de su papá y lo abraza.

Si, es bastante celosa. Odia que abrace a su papá o que él me abrace, solo cuando ella nos da permiso eso puede pasar. Es gracioso verla enojada, es como una mini Dominik.

- A ver señorita, a este hombre yo lo conocí primero -señalo a Dominik.

- No -me responde como si entendiera.

- ¡Papá! -Zian corre a dónde estamos e imita a su hermanita- Quiero hacerme eso cuando esté grande -señala los tatuajes de Dominik.

- Ehh... No -niego con la cabeza, Dominik se ríe- No te rías, por favor. Dile que eso es malo.

- ¿Le dices eso tú qué ahora llevas nuestros nombres tatuados en tu piel? -alza una ceja y luego mira a Zian- Tal vez cuando estés más grande, enano. Cuando seas mayor de edad yo mismo te llevaré si quieres... Pero cuando seas mayor ¿Si? -mi hijo asiente emocionado- Hay muchas cosas que debemos explicarte cuando estés grande -lo abraza y deja un beso en su cabello.

Se de lo que habla, ya me a dicho antes que una vez nuestro hijo esté grande y sepa entender algunas cosas. Deberíamos explicarle sobre su padre biológico, pero siendo sincera no quiero que eso pase. Mi hijo merece ser feliz, tal cual lo está siendo ahora.

- Vayan a jugar -les digo. Se bajan de las piernas de Dominik y corren a la piscina de niños que les hemos puesto. Miro a Dominik- Amor.

- Algún día tendremos que decirle. El mundo es muy pequeño y no queremos que se entere por alguien más.

- Faltan muchos años para eso ¿Por qué no lo hablamos dentro de diez o quince años? -sonrío.

Dominik me regala esa sonrisa seductora que tanto me encanta, se acerca a mí y deposita en mis labios un beso lento.

- Bien, hablemos de que está familia debería crecer más.

- ¿Te haz vuelto loco? -me río- Ya tenemos suficiente con Diana y Zian, por ahora..

- Una familia grande es mejor -acaricia mi mejilla- También podríamos adoptar, no me quejo.

Deja otro beso en mis labios y luego otro, y otro. Me encanta cuando hace eso, porque aunque no quiera admitirlo lo hace también para tomarse una pausa y ver qué hacen nuestros hijos.

- ¡Dejen de traumar a mis sobrinos, por favor!

- Si por favor, delante de mis nietos no hagan esas cochinadas.

- Para eso, Jessica, tienen la privacidad de su habitación -esta vez escucho decir a mi mamá.

Nuestras madres y mi cuñada han llegado sin avisar.

- Por Dios que mataré a la sirvienta por déjalas pasar sin antes avisar -reclama Dominik- ¡Además solo le doy un besito a mi mujer!

- Casi le metes la lengua por la garganta.

Me río a carcajadas sin poderlo evitar.
Mientras nuestras madres se dedican a abrazar y consentir a los niños.

- Sus padres vienen en camino -dice mamá- Ah, también Román y Riley.

- ¿Es que no nos piensan dejar en paz? -Dominik finge enojo, pero no puedo ocultar la sonrisa.

- ¡Día de familia improvisado! -se sienta en las piernas de su hermano.

Y esto es lo que más me gusta de nuestras vidas, lo unidas que son nuestras familias. Tener a las personas que amo siempre cerca de mí.

Agradezco tanto haber conocido a Dominik, así haya sido por las jugarretas de mi abuela.

Sonrío viendo a mi esposo y mis hijos sonreír.

Sí, este es definitivamente mi final feliz.