Capítulo 22

6.4K 676 116
                                    

Él día anterior quedé con Elliot en su casa está noche, dicen que todo sale mejor si no se planea, pero estoy seguro que por más de que hayamos planeado lo que haríamos, saldría perfecto.

Sí me encontraba bastante nervioso al pensar en eso, pero tarde o temprano iba a pasar y estoy contento de que sea así, pero aún así, estoy ansioso.

Es sábado así que tengo mucho tiempo antes de irme, primero debo ir a la peluquería porqué ya tengo bastantes raíces marrones, así que debo teñirlas rubias y ya, el turno es a las cuatro de la tarde y se que va a tardar bastante.

Su padre trabaja y Katie otra vez va a pasar la noche con una amiga, tendríamos la casa para nosotros solos, esa es la mejor parte, además, se que Elliot está bastante emocionado también, digo, no es su primera vez pero desde ayer está bastante feliz, me gusta verlo así, su sonrisa es muy bonita.

Mientras cocinaba recordé que aún debía conocer a sus misteriosos amigos de los que me habla muy poco, él me dijo que quieren conocerme y yo tengo muchas ganas de conocerlos también, fueron un soporte para Hunt todo esté tiempo, debían ser muy buenas personas.

Volví mis pensamientos a la cocina, hoy me tocó cocinar así que me dispuse a hacer fideos a la carbonara, una de mis comidas favoritas. Avisé a Ethan que coloqué los platos y cubiertos ya que en un rato iba a estar.

Al ver a mí familia sentada en la mesa también recordé que debo contarles de Elliot, mamá lo conoce y sé que ya sospecha pero papá y Ethan no, me gustaría traerlo a cenar un día que estemos todos así pueden conocerse y tal, sé que se van a llevar bastante bien, pero no debo especular antes de tiempo, Elliot sigue siendo bastante reservado y poco sociable sí hay algunas personas.

Saqué la pasta del agua y la llevé inmediatamente a la salsa, mezclando y obteniendo el platillo que buscaba. Llevé a la mesa y todos nos servimos la comida con mucho queso arriba de ésta, sin dudas era un platillo exquisito.

Él almuerzo transcurrió de lo más normal, mamá junto los platos y papá los lavó, gran trabajo en equipo. Subí a mí habitación para ponerme ropa simple, no planeaba ir súper preparado a la peluquería, había que usar tinturas que podían manchar la ropa así que voy a usar algo viejo.

----------------

Tomé mí mochila y partí rumbo a la peluquería que quedaba en el centro de la ciudad, fui caminando para disfrutar del día, para mí sorpresa no había mucha gente por las calles, estaba algo vacío para ser sábado, aunque la diversión empieza más tarde.

Hace un tiempo no salgo de fiesta y últimamente me habían dado muchas ganas, aunque no sé cuando harán otra, lo más probable es que en dos semanas ya empiecen a organizar muchas más, siempre para esas fechas.

Para mí sorpresa llegué rápidamente a mí destino, había caminado bastante rápido y aún quedaban diez minutos, pero de todos modos voy a entrar y esperar mí turno.

Entré al lugar y vi a la chica que siempre me atendía a mí y la que sabía perfectamente cómo hacer las cosas en ese lugar.

—¡Hola Gloria!— sonreí.

—¡Mí blanquito rubio!— dijo la morena mientras cortaba el cabello de otro cliente—. Ya era hora, mira esas raíces, termino acá y ya te atiendo, no puedo verte de esa manera— negó con la cabeza y yo reí.

Esperé a que terminará él corte tranquilamente, lo cuál no tardo mucho, así que ahora era mí turno. Me levanté y me senté en la silla al lado de Gloria, ella me colocó una de esas capas que usan siempre en la peluquería.

—¿Lo de siempre?— preguntó.

—De hecho me gustaría otra cosa...— pensé—. Quiero un rubio ceniza claro, como en esas fotos— señalé.

Desconocidos [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora