Desconocidos [✔]

Capítulo 6

Me dirigía de camino a la escuela, admiraba el día mientras caminaba, hacía bastante frío pero estaba soleado, me gustan los días así, aunque prefiero más que esté nublado.

Caminando pensé en Elliot, ¿él hablará conmigo hoy? O al menos, ¿irá al instituto?, habían pasado tres días desde la fiesta y él ni siquiera apareció en la escuela, no hablamos desde que mandó él mensaje aquel domingo, me preguntaba sí le había pasado algo, aunque no creo, simplemente faltó porqué se le dio la gana, al menos eso creo.

Dí un gran bostezo cuando llegué al instituto, no tenía muchas ganas de entrar, hoy estaba muy cansado y sin ganas de nada, pero no debo dejar que esto me gané, si sigo así voy a volverme un flojo y no voy a hacer nada de los deberes de la escuela.

Entré a duras penas y comencé a buscar algunas cosas en mí casillero, a todo esto, bostecé otra vez, no podía creerlo, de verdad tenía mucho sueño.

—¿Hoy no estás con la sonrisa de siempre?— La voz de Elliot me saco de mis pensamientos.

—Hoy estoy muy cansado— dije serio.

—Wow, Drew, es raro verte tan apagado— yo solo me limité a sonreír.

—No todos los días voy a estar con una gran sonrisa— cerré mí casillero.

—Respecto a lo de la fiesta...— dijo rascándose la nuca.

—Mira, si no quieres hablar de eso, está perfecto, no voy a obligarte, pero debo recordarte que no voy a dejar que me trates de esa forma otra vez, sea cuál sea tu estado— dije mirándolo fijamente.

—Sí que quiero hablar, solo que no acá, ¿te parece vernos después de clases? Y tranquilo, jamás te trataría así otra vez, solo me puse un poco nervioso de que me vieras... ya sabes— dijo apenado.

—Está bien, nos vemos después de clases— sonreí amablemente y me dirigí a mí primer clase.

Ahora tenía clases de química, siempre vamos al laboratorio, hacíamos algunos experimentos y anotamos fórmulas raras, no es de mis materias favoritas pero a decir verdad es muy interesante.

Me coloqué las gafas especiales de laboratorio, el cubre ropa blanco y guantes. La señora Heisenberg explicaba algunas cosas, las cuales no presté atención, estaba tan perdido en mis pensamientos ese día, solo dejé que mí compañero haga todo el procedimiento, yo me limité a asentirle y decirle que lo estaba haciendo de maravilla pasándole las cosas que me pedía. En algo pude colaborar, peor es nada.

El resto de las clases sólo transcurrieron normalmente, aburridas. Para al cabo del mediodía ya comencé a sentirme un poco más enérgico, supongo que había sido una mala mañana, pero ahora sí me sentía con ánimos.

Era la hora de almorzar y me dirigí a la cafetería para poder elegir algo. Había varias opciones pero al final opté por una ensalada y para beber agua, no tenía mucho hambre, así que decidí almorzar ligero. Me senté en una mesa solitaria, buscaba con la mirada a Matt, el cuál no se encontraba allí, debe estar entrenando, siempre almuerza un poco más tarde ya que las prácticas le quitan mucho tiempo, aunque ahora están aumentando un poco ya que se acerca otro gran partido, la final entre escuelas, otra escuela vendría de la ciudad de al lado para enfrentarse a la nuestra, a decir verdad, sonaba emocionante, Matt es un gran jugador, va a poder ganar, de eso estoy muy seguro, sonreí y comencé a almorzar.

—Ugh— April se sentó enfadada al frente mío—. Un idiota me mojó con gaseosa, mira esto— señaló una mancha en su blusa—, ¡Es blanca! Maldito imbecil.

—Es una gran mancha, espero que se vaya con el lavado o tendrás que comprarte otra nueva— me encogí de hombros.

—¡Ni hablar! No hay blusa que se compare a está, rezo porqué salga— yo solo me limité a reír y April se quejaba de aquello.