Desconocidos [✔]

Capítulo 15

Había pasado una semana desde esa noche. Traté de evitar a la persona que llamaba "novio" todo ese tiempo. No quería ver a Matt por nada. En el instituto simplemente huía si lo veía e ignoraba sus constantes mensajes y llamadas. Esa semana fue muy difícil para mí. Lloré dos días seguidos y luego solo lo hacía por las noches, nunca pensé que dolería tanto eso, de verdad.

Estaba guardando mis libros en el casillero mientras sentía miradas sobre mí y escuchaba susurros entré los estudiantes. Eso no había pasado para nada desapercibido, en a penas un día ya todos en el colegio se enteraron sobre lo que pasó, aunque no entendía porque hablaban de mí. No necesitaba su lastima ni su compasión para nada.

Hablé con Elliot pocas veces en ese transcurso de la semana. Lo crucé en clases y charlamos por mensaje, pero no nos vimos fuera del instituto, no sentía los ánimos de salir de casa, solo lo hacía para ir a la escuela. Debía pensar en mí futuro, mis notas no deben decaer por esto.

Recordé que hoy sería la lluvia de estrellas que anunciaron, mi memoria no fallaba tanto, bueno, también debía agradecer a que todos estaban hablando de eso ahora mismo. Se escuchaban muy emocionados, iban a verlos con amigos, familiares o pareja. Me sentí triste al pensar en eso último. Seguramente lo pasaría con Matt pero, eso ya no iba a ser posible. De todas formas no me perdería un suceso que pasa una vez cada 700 años.

Cameron y April fueron un gran soporte para mí, iban a casa, charlamos de muchas cosas e hicimos pijamadas tres noches seguidas y fuimos juntos a la escuela esos días. Estoy muy agradecido con ellos.

Me dirigí a la última clase la cuál era matemáticas. A pesar de todo, mi rendimiento no había bajado en ninguna materia y pude seguir normalmente, aunque los profesores también me miraban con pena. Era horrible tener que soportar esas miradas, solo quería que lo olvidaran de una maldita vez.

Tomé asiento en el mismo lugar de siempre y esperé a la profesora. Estaba muy perdido en mis pensamientos que olvidé saludar al pelinegro que se encontraba a mí lado.

—Ah, hola— sonreí levemente.

—No respondes mis mensajes desde ayer. Pensé que estabas enojado— dijo mirándome a los ojos.

—Lo siento es que...— traté de disculparme pero el interrumpió.

—No pasa nada, Drew— sonrío—. Hoy es la lluvia de estrellas y se que no quieres salir de tu casa pero... tienes que venir conmigo.

—Elliot...— aparté mí mirada.

—Por favor— Dijo de una manera muy sería—. Hay algo muy importante que deseo hablar contigo, demasiado.

—No puedes dejarme con esa intriga— me quejé—. Entonces está bien, iré— reí.

Él sólo me dedicó una pequeña sonrisa y al mismo tiempo que lo hizo entró la profesora al salón.

Comenzamos un nuevo tema, función cuadrática, bastante interesante a decir verdad, había visto algo sobre eso en internet ya qué siempre revisaba el temario para prepararme un poco los temas. Era sencillo.

Elliot tenía la mirada en blanco, no entendía nada, negué con la cabeza al verlo y ofrecí mí ayuda para explicarle los ejercicios, pero su gran orgullo dijo que no, que él podría hacerlos sin mí ayuda. Veremos si vienes como un perro a buscarla, Elliot Hunt.

La clase transcurrió de lo más normal y llegó el fin del día escolar. Me dispuse a dejar los libros en mí casillero para poder ir casa y prepararme para la noche. Una voz me sacó de mis pensamientos y me hizo estremecer.

—Nicholas... Por favor háblame—Dijo Matt.

Volteé a verlo y mis ojos se llenaron de lágrimas. Sentía asco al verlo y ganas de golpearlo por haber hecho eso.