Desconocidos [✔]

Capítulo 20

Desperté y él pelinegro aún seguía sobre mí, durmiendo tan tranquilo. Sé que le faltaba dormir más, se le notaba en la cara, así que estoy feliz de que haya podido dormir bien conmigo.

Traté de no moverme mucho para no despertarlo y tomé mí celular para revisar las notificaciones. No había nada interesante, solo mensajes de mamá preguntando si voy a ir a almorzar y como estaba, típico de madres. Respondí con un "estoy bien mamá" y seguido de "No creo ir a almorzar, disfruten".

No pasó mucho tiempo después de enviar esos mensajes que Elliot ya se estaba despertando. Pude ver sus ojos celestes mirarme fijamente, él esbozó una sonrisa de lado y volvió a cerrar los ojos.

—Creí que era un sueño él haber dormido contigo— su voz sonó demasiado ronca.

—Soy muy real— reí.

—Lo sé, puedo sentirte— se aferró a mí.

—Estás muy cariñoso— sonreí y acaricié su cabello—. Me gusta...

—No soy cariñoso— soltó.

Luego de eso se levantó de golpe y se colocó sobre mí, sus brazos estaban extendidos y apoyados sobre la almohada a costados de mí cabeza, nuestras piernas se rozaban la una a la otra y podía sentir su respiración en mí cara.

A todo esto no pude evitar sonrojarme y ponerme algo nervioso. Desvíe la mirad hacía un lado para no tener que verlo fijamente.

Elliot me tomó de la barbilla y me obligó a mirarlo de todas formas.

—Me encanta que trates de evitar mirarme.

—Lo siento... Es que miras muy de cerca y no sé, no me gusta— dije apenado.

—¿Por qué no te gusta?— inquirió.

—Supongo que ves todas mis imperfecciones— reí nervioso.

—Querrás decir tus perfecciones— arqueo una ceja y suspiró—. Nicholas, eres perfecto, al menos para mí, y quien diga lo contrario tendrá una linda charla con mis dos puños. Nunca pienses lo contrario y si lo haces, voy a estar ahí para recordarte que no es así.

Sentí mis mejillas arder ante tal respuesta. Sus palabras me dieron ganas de llorar, tenía cierto encanto con las palabras y eso no sé podía negar. Me limitaba a mirar sus ojos y sonreír, sin dudas, gané con él.

—Gracias— hice una pausa— Ellie.

—Vas a ver— mordió su labio inferior y comenzó a atacarme haciéndome cosquillas.

—¡Elliot para!- dije a carcajadas—. ¡Basta!

—Te dije que me iba a vengar— rió.

Luego de unos segundos paró y sé tumbó a mí lado. Mí respiración estaba acelerada y aún seguía riéndome.

Miraba hacía él techo esperando a calmarme un poco y pude notar que Elliot seguía observándome. Gracias a sus palabras no me sentía tan incómodo está vez, así que volteé de lado para verlo también.

Estaba algo despeinado y tenía una pequeña sonrisa tranquila, como sí estuviera en paz. Sus ojos celestes eléctricos hicieron que un escalofrío recorriera mí espalda.

—Eres hermoso, Hunt— solté.

—Ahg, cállate Drew— miró hacía él techo sonrojado y se llevó una mano por detrás de la cabeza.

Miré sus brazos y noté que flexionados tenían bastante músculo y lo hacían ver algo grandes, no mucho.

Sonreí con él motivo de verlo ahí, acostado, sin remera, admirando cada parte de su cintura para arriba, su piel blanca, algunos lunares en su pecho, su garganta, su mandíbula, su nariz, sus labios, todo.