CAPÍTULO 29

2.5K 208 68
                                    

—Tengo que ir, Christian. —murmuro parpadeando varias veces para que las lágrimas no salgan de mis ojos. Kenzy se encuentra dormida en mi habitación, y yo me encuentro sobre el sofá esperando que él se compadezca un poco de mí. Después de lo qué pasó en la fiesta, nos fuimos inmediatamente de allí, estaba tan afectada que incluso el habla se me fue por completo, mi hermana preguntaba una y otra vez que me pasaba y no podía decirle nada, mi garganta no me permitía emitir sonido, no hasta hace unos minutos que mi abuela llamó. Me pidió que fuera a verla ahora mismo si podía, que tenía información que merecía saber, son las cuatro de la mañana, llegamos al departamento hace apenas una hora, el asunto es que siento la necesidad de ir a hablar con ella, ¿El problema? Christian.

Quería decirle a la abuela que mi padre había ido a verme, que intentó abusarme, quería que ella lo supiera porque sabía que era la única que podía ayudarme. No pensé que de ser la persona que no quería ver, la que pensé todo este tiempo que era la mala, pasaría a ser la persona que más necesitaba en esta situación. Ella sabía tantas cosas, y yo quería saber cada una de ellas.

Pero no quiero ir sola en su busca, aún siento miedo de que al llegar allá mi padre esté, y Christian no quiere que vaya sola ni pararse por esa casa de nuevo. En conclusión, no me gusta que me diga que no, y me encuentro casi lloriqueando para que pueda acompañarme. Él es mi valentía y mi escudo.

—No podemos hacer eso. —menciona negando con la cabeza angustiado.— Tú no pasaste todas esas horas observándome a mí luchando contra no dormirme para siempre. Pero yo a ti si. Ahí empezó todo y no pienso volver a pisar esa casa de nuevo.

—No vamos a poder hacerlo sin ella y lo sabes. —mascullo levantándome del sofá y caminando hacia él. —¿Tú crees que yo quiero volver a donde me costó la vida de todas las maneras posibles?, no quiero. Pero debemos de hacerlo, Christian.

—Conseguiré los mejores abogados del maldito planeta, pero tú no volverás a ese sitio de nuevo, Chelsea.

—No estás entendiendo la situación. —elevo la voz realmente frustrada.— Ella sabe todo, y ella podrá averiguar mucho más. Sólo te pido que confíes en mí.

—Confío en ti. —murmura despacio— Pero no me pidas que confíe en toda tu maldita familia, porque perdóname que te lo diga. Son una completa mierda. Lo acabas de vivir y lo acaba de comprobar Chelsea, no puedes arriesgarte otra vez.

—No todos son tan malos. —musito— no puedo ir sola, tienes razón. Por eso te lo pido.

—No todos. Pero la mayoría. No vamos a ir.

—Bien. —musito apenas audible— Entonces supongo que no iré. Ahora por favor, vete de mi departamento.

Tras esas últimas palabras lo ignoro caminando a la habitación donde Kenzy duerme, escucho la puerta principal ser azotada con fuerza, y suspiro antes de tomar mi celular y buscar el contacto de Marilyn, necesito que cuiden de Kenzy hasta que vuelva, y no hay mejores personas para ese papel que ellas. La familia de Christian en general son ángeles con Kenzy, y conmigo también. Sé que mi hermana está realmente contenta de tener familia más allá de la de nosotros, pues en realidad no hay familia más allá de eso.

Iba a ir a esa casa y averiguar todo lo que pudiera, me merecía saber la verdad después de tanto tiempo, tenía que conocer todos los secretos que fueron ocultos, y sobre todo necesito a mi abuela para hundir a mi padre y a Margot. La necesitaba tanto que por eso estaba tomando el riesgo de ir a estás horas, sola.

Una virgen no tan virgen [COMPLETA]Where stories live. Discover now