Una virgen no tan virgen [COMPLETA]

CAPÍTULO 13

—Ya te dije que no puedo hacer eso. —menciono con molestia mientras saco mi ropa de la secadora, intento ignorarla pero es realmente imposible, pues ya cometí el error de abrirle la puerta de mi departamento esta mañana.

—Es su cumpleaños Chelsea, tienes que ir, no importa lo que haya pasado. —me riñe Margot por quinta vez en el día, sabía lo que estaba pensando, que seguramente me consideraba una persona egoísta por no querer ir, pero simplemente no podía.

Mi madre está de cumpleaños hoy, y mi padre junto con Margot le organizaron una fiesta gran sorpresa sólo para ella, el detalle es que Margot acaba de avisarme justo cuatro horas antes, y los pendientes del trabajo que por cierto no he terminado me están volviendo loca. Y como la gran cereza del pastel, estoy ofendida por el simple hecho de que nunca hizo nada por mí, ni siquiera debería asistir, y más cuando estará mi abuela, que seguramente está esperando que de un paso en falso para echarme todos mi defectos y errores en cara.

—No puedo Margot, es difícil. —murmuro caminando a mi habitación con mi canasta de ropa, al entrar a mi habitación seguida por ella se deja caer sobre mi cama. A pesar de que le doy la espalda puedo sentir su mirada clavada en mi nuca.

—¿De verdad vas a dejar que tú madre pase el cumpleaños sin sus hijas?

¿Por qué todos querían hacerme ver a mí como mala e insensible?, ellos me habían fallado antes, no cumplieron con su deber de padres, dejaron que mi abuela me trajera como quisiera, me prohibieron cosas que a una niña no deberían prohibirle, y ahora, cuando me había atrevido a dejar esa vida atrás, cuando decidí volverme libre, me hacían sentir culpable por no pensar en ellos tanto como pienso en mí misma.

—No me quieras hacer sentir culpable, ella jamás hizo algo para ayudarme, ¿Tú crees que es sencillo?, porque a ti nunca te han obligado a nada cómo a mí. —mi tono de voz retumba por la habitación, estoy molesta, y demasiado, pero más conmigo, porque sé que soy fácil de convencer.

—¡Chelsea!

—¡Margot! —exclamo de vuelta con el mismo tono, la observo fijamente sin salir de mi enfado, ella me mira de igual forma, comienza una lucha de miradas que termina cuando abro la boca de nuevo.

—Lo pensaré ¿Está bien? —susurro intentando terminar esta conversación.

—¡Bien! —chilla emocionada levantándose de la cama.— Antes de irme, ¿El vecino ya está disponible?

Frunzo el ceño con un poco de enfado, no es posible que aún siga pensando en él, era mi novio ahora, Christian no le había dado motivos para que se interesara en él, y bueno, Margot tenía una lista infinita de pretendientes, ¿Por qué mi Christian?, quiero decirle que no pierda su tiempo con él, porque no volvería a estar soltero pronto, pero me resigno a negar con la cabeza despacio intentando verme casual. Hoy no podía contarle, no era el momento para soltarle la bomba de situaciones y experiencias que había estado teniendo las últimas semanas.

—Tengo muchas cosas que contarte Margot. —suelto suavemente olvidando mi enfado.— espero pronto podamos vernos más tiempo.

—Haré tiempo un día de estos Chel, lo prometo. —sonríe mientras acorta la distancia y me abraza, golpea mi espalda con sutileza al mismo tiempo.— Debo irme a organizar todo. Espero verte ahí.

Asiento con la cabeza mientras la acompaño a la puerta, nos abrazamos antes de quedarme sola nuevamente en mi departamento. Termino de acomodar mi ropa en su sitio rápidamente, para después caminar a la cocina dispuesta a preparar mi desayuno. Es sábado por la mañana y decidí dedicar mi mañana a ordenar mi departamento, casi no me la he llevado aquí sola, por lo tanto es un completo desastre, o bueno, lo era, porque ya agarró forma de departamento nuevamente. Coloco un poco de música en el televisor esperando que con ella desaparezca un poco de todo mi estrés. Bruno Mars comienza a sonar y me acuesto sobre mi cama cuando las letras de la canción toman sentido, me hace entrar en una duda existencial sobre que decisión debería tomar ahora.