DESIRE BODY ━━ jeon jungkook

treinta y cinco

desire body     capítulo treinta y cinco

          —¡¿YA SE RECONCILIARON?! —NaNa preguntó emocionada cuando vió a JungKook y SeolHye bajar las escaleras agarrados de las manos y con sonrisas, y miradas enamoradas, radiantes en sus rostros.

          SeolHye se avergonzó y se escondió detrás de la espalda de JungKook cuando notó la mirada pícara en el rostro de la mujer mayor, haciendo reír al azabache y a NaNa también.

          SeolHye se encontró a sí misma muy avergonzada al darse cuenta de que NaNa pudo haber escuchado todo lo que hicieron JungKook y ella la noche anterior.

          —Sí, estamos juntos de nuevo. —JungKook hizo que SeolHye saliera de atrás de él y abrazó a la pelinegra por la cintura de la susodicha, dejando un beso sonoro en la mejilla de su esposa, logrando que ésta se sonrojara en su lugar e intentara esconder su rostro.

          NaNa y JungKook se rieron de la acción de SeolHye e hicieron que la pelinegra se sintiera avergonzada, por décima vez en la mañana.

          —Me alegra mucho que estén juntos de nuevo, sé que esta vez sí será de manera definitiva. —NaNa miró a la pareja, que consideraba como sus hijos, con cariño, encantada con la vista de ellos juntos de nuevo—. Y espero que esta vez ninguno decida morirse y reencarnar en otro cuerpo, ya estoy muy vieja para estar guardando secretos y esas cosas.

          JungKook y SeolHye se rieron de NaNa y SeolHye se deshizo del agarre de JungKook en ella para correr hacia NaNa, sobre sus altos tacones, y abrazar a la mujer mayor fuertemente, tomándola por sorpresa.

          —Gracias por soportar nuestras caídas, por estar ahí para ayudarnos a que nos levantáramos... Te amo, NaNa. —SeolHye recostó su cabeza en el pecho de la mujer mayor y JungKook sonrió ante la adorable vista.

          NaNa le devolvió el abrazo a la pelinegra y besó la cabeza de la susodicha, sintiendo unas cuantas lágrimas resbalar por sus mejillas de la emoción.

          Todos se voltearon hacia la sala cuando escucharon sonidos de aplausos lentos, todos viendo a SeolHyun aplaudir sarcásticamente hacia ellos mientras les sonreía falsamente.

          JungKook apretó su mandíbula cuando SeolHyun fijó su mirada en él.

          —¿Qué te dije, hija? Cuando eres una mujer bonita y atractiva, a los hombres no les importa si eres la esposa de su padre con tal de tenerte en su cama. —SeolHyun sonrió burlona hacia JungKook y se acercó hacia el azabache con una mirada de suficiencia en ella—. No por nada me ofreciste dinero para quedarte con mi hija, ¿no?

          JungKook le sostuvo la mirada a SeolHyun de manera orgullosa, mientras SeolHye se volteaba a ver al azabache sorprendida.

          —¿Qué quiere, señora Kim? —JungKook miró a SeolHyun de manera desafiante.

          —Veo que te saliste con la tuya con mi hija —SeolHyun observó—, ¿no tienes ni un poco de decencia o respeto por tu difunto padre? —SeolHyun se burló sin remordimiento.

          —Creo que puedo decidir por mí misma con quién estoy, madre —SeolHye saltó a defender a JungKook, colocándose al lado del azabache.

          —Tú no puedes decidir nada, ¿no recuerdas que eres una incompetente? —SeolHyun se burló y SeolHye bajó su mirada—. También deberías de tener respeto por tu esposo, aquel a que tanto decías amar.

          —Entonces —JungKook llamó la atención de SeolHyun—, ¿cuánto quieres para dejarnos en paz? —JungKook miró a la mayor de manera seria.

          —Mil millones de wons. —SeolHye soltó un jadeo sorprendida ante la excesiva cantidad de dinero que su madre pidió.

          —Lo tendrás —aceptó JungKook—, sólo si también le das la custodia de SeolHye a NaNa hasta que ella demuestre a un juez que es capaz e independiente de tomar decisiones por sí misma y manejar su dinero sin que sus trastornos o enfermedades se lo impidan.

          —Eres astuto, mocoso. —SeolHyun sonrió hacia JungKook—. Pero, acepto, ella es toda tuya.