seis

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desire body     capítulo seis

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desire body     capítulo seis






          LA LUNA DE MIEL fue igual o mejor que la noche de bodas.

          Resultó que SeolHye y JungKook eran las personas perfectas para ser una pareja sexualmente activa durante su relación. JungKook era un hombre con experiencia y SeolHye siempre tenía ganas de experimentar; no fue problema que esos dos terminaran llevándose bien dentro de la cama.

          Y también fuera de ella.

          —Buenos días —JungKook apareció detrás de SeolHye, abrazando a la susodicha por la cintura y recostando su barbilla en el hombro de ésta—, ¿ese es el desayuno? —JungKook miró los platos servidos en la mesa.

          —Sí, son tortitas de banana —SeolHye respondió mientras terminaba de servir el café junto al jugo—. Creo que mencionaste que te gustaba la banana, ¿no? —SeolHye se volteó para sonreírle a su esposo.

          —Sí, gracias por recordarlo. —JungKook besó la frente de SeolHye—. Ya eres una gran esposa y ni siquiera hemos cumplido el mes de casados. —SeolHye se rió de manera tímida y bajó su mirada—. Estoy seguro de que serás una gran madre también.

          SeolHye mantuvo su sonrisa de manera forzada y se rió de manera nerviosa, desviando su mirada de la de JungKook para evitar mirarlo a la cara.

          Ni en mil años ella tendría un hijo, no importa qué tipo de cirugía se hiciera, ella ya había sido destrozada y no tenía reparo alguno.

          —Espero poder serlo —SeolHye por fin habló, rompiendo la tensión mientras le sonreía a JungKook como si nada—. ¿Nos sentamos?

          JungKook se apresuró a ofrecerle una de las dos sillas a SeolHye y luego él se sentó en la otra, la pareja comenzando a servirse su desayuno en confianza con el otro.

          —¿Te incomodé con el tema de ser madre? —JungKook preguntó con genuina preocupación, llevándose un trozo de su tortita de banana con mantequilla a su boca.

          —No, claro que no —SeolHye se apresuró a negar, para luego quedarse callado por un momento—. Bueno... sí, pero ¿no? —JungKook se rió del enredo de SeolHye y la susodicha se avergonzó.

          —A ver, no tengas miedo y explícame lo que te molesta al respecto, estoy seguro de que podemos buscar una solución. —JungKook dejó sus cubiertos a un lado para mirar a SeolHye con atención.

          —Es que, me gustaría poder terminar un par de cosas antes de quedar embarazada —las mentiras comenzaron a deslizarse de manera fácil de los labios de SeolHye—. Por ejemplo, aún me faltan un par de años para terminar la universidad y creo que sería difícil hacerlo si estoy embarazada... Siento que no rendiría en mis estudios como debería.

          JungKook asintió de acuerdo y le dió un sorbo a su taza de café negro.

          —No tengo problemas con eso, de hecho, me parece bien que quieras formarte antes de dar un paso tan importante en tu vida —JungKook de manera sabia—. Y, sé que el contrato dura cinco años, pero nadie dice que no puedes firmar otro o alargarse el plazo. —JungKook terminó sonriendo para sí mismo.

          —¿Alargarse? —SeolHye miró sorprendida a JungKook—. ¿Tú... querrías alargarlo?

          —A pesar de que obviamente tu madre es la interesada en mi dinero, a ti no parece preocuparte tanto mi dinero. —SeolHye se sonrojó de la vergüenza y JungKook se rió de ella—. Y tengo el presentimiento de que prefieres estar mil veces casada con un hombre veinte años mayor que con tu madre que, quien sabe, que tipo de cosas te hace vivir.

          SeolHye se quedó callada y tragó saliva fuertemente en su lugar, bajando su mirada a su regazo con el sentimiento de remordimiento en su pecho y la conciencia pesándole.

          —Tienes razón. —SeolHye sonrió triste en su lugar—. Resultaste tratarme mejor en un mes y dos semanas que mi madre en veinte años. —SeolHye se rió de sí misma.

          —Cuando quieras irte y romper el matrimonio, eres libro de hacerlo, no tengo problema —JungKook comentó—. Pero si quieres quedarte, no tengo problemas con eso tampoco.

          SeolHye sonrió y miró a JungKook con cariño.

          —Entonces, me gustaría quedarme contigo.



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