DESIRE BODY ━━ jeon jungkook

veintinueve

desire body     capítulo veintinueve

          SEOLHYE SE DETUVO en seco cuando vió a JungKook salir de la cocina al mismo tiempo que ella iba de entrada.

          La pareja se quedó mirando por unos largos segundos, uno con anhelo de poder decir lo que quería decir y el otro con vergüenza de recordar lo sucedido en la noche anterior.

          SeolHye fue la primera en apartar su mirada, dando un paso hacia adelante mientras mostraba su característica sonrisa amable en sus labios pintados de rojo como siempre.

          —Buenos días —SeolHye saludó, intentando sonar alegre a pesar de que JungKook parecía distante frente a ella—. ¿Vas a la empresa?

          JungKook asintió, devolviéndole la sonrisa a SeolHye con esfuerzo.

          —¿Necesitas algo? —JungKook trató de sonar brusco o seco, pero quería salir rápidamente de esa situación.

          SeolHye se dió cuenta de la incomodidad de JungKook.

          —No. Puedes irte con tranquilidad. —SeolHye vió con un puchero inconsciente en sus labios como JungKook se fue de la mansión.

          La pelinegra no pudo evitar sentirse mal y se preguntó si el azabache en serio se enamoró de ella como para quedar tan mal después de un rechazo.

          —¿Qué fue eso? —SeolHye se sorprendió cuando NaNa apareció frente a ella, mirándola con el ceño fruncido.

          SeolHye se puso nerviosa ante la mirada interrogante de NaNa en ella.

          —Es un poco complicado. —SeolHye se rió nerviosamente en su lugar.

          —Estoy segura de que podré entenderlo.

          SeolHye suspiró derrotada y siguió a la mujer hacia dentro de la cocina, siendo recibida con un plato de comida ya servido en la barra.

          —Bueno —SeolHye comenzó a hablar—, nosotros fuimos a cenar a un restaurante y luego fuimos a beber un poco a un bar, y todo estuvo bien hasta que un antiguo cliente me reconoció y tuvimos que irnos... Una cosa llevó a la otra y —SeolHye vaciló ante la mirada expectante de NaNa—... él me besó.

          La mujer mayor soltó un chillido emocionado en su lugar y SeolHye quiso reírse cuando NaNa aplaudió y saltó en su lugar.

          —¡¿Y le devolviste el beso?! —NaNa preguntó emocionada, mirando a SeolHye.

          La pelinegra soltó una risa nerviosa y jugó con su cabello.

          —No. —SeolHye saltó de la sorpresa en su lugar cuando NaNa golpeó la parte trasera de su cabeza—. ¡Yah~, ¿por qué me pega, halmeoni?!

          —¿Cómo que por qué te pego? ¡¿Por qué no le devolviste el beso a tu-...?! —NaNa se quedó callada cuando se dió cuenta de que SeolHye no sabía que JungKook no era el hijo de su esposo, sino la reencarnación del mismo.

          —¡NaNa, no puedo hacerlo! JungKook es un gran hombre y todo, pero- —SeolHye se interrumpió a sí misma.

          —¿Es por mi niño? —NaNa hizo referencia al JungKook mayor.

          SeolHye asintió con una expresión triste.

          —Lo extraño mucho —dijo la pelinegra con voz rota—, no puedo olvidarlo sin importar cuanto tiempo pase y mi psicosis no ayuda cuando me hace delirar que él está junto a mí.

          NaNa se acercó a la pelinegra menor y la abrazó, acariciando la espalda de la menor con cariño.

          NaNa quería decirle que dejara ir el recuerdo de su esposo, pero su esposo mismo había reencarnado en una versión más joven de sí mismo y cabía la posibilidad de que SeolHye y él volvieran a estar juntos.

          —Estoy seguro de que la vida se encargará de arreglar ese espacio vacío pronto, sólo espera.