DESIRE BODY ━━ jeon jungkook

ocho

desire body     capítulo ocho

          SEOLHYE BAJÓ LA mirada cuando su madre la miró fijamente desde su lugar, mordiéndose el labio inferior fuertemente para evitar soltarse a llorar frente a au madre.

          —¿Sabes la cantidad de dinero que pudimos haber ganado si mantenías ese embarazo? —SeolHyun miró a su hija con frustración y enojo, soltando un bufido molesto en su lugar—. Pudimos habernos ahorrado incluso todos esos años de matrimonio con el inútil de Jeon.

          SeolHye apretó sus manos en puño en su lugar con enojo.

          —No es mi culpa no poder retener un estúpido embarazo, es tu culpa. Y tú fuiste quien me metió en esta mierda sabiendo que nunca podré darle un hijo a JungKook ¡porque soy jodidamente infértil! —SeolHye explotó en la cara de su madre y ésta abofeteó el rostro de su hija fuertemente, el rostro de SeolHye girando a un lado bruscamente.

          SeolHye tocó su mejilla golpeada con su mano y siseó del dolor, pero se mantuvo callada.

          —¡¿Puedes dejar de ser una jodida malagradecida por una vez en tu vida, Kim SeolHye?! —SeolHyun tomó el rostro de su hija por su mandíbula de manera fuerte y lo giró para que la mirara a los ojos—. ¡A Jeon podemos sacarle millones de dólaresy ser inmensamente ricas, por dios! Deja de ser tan sentimental.

          SeolHye miró a su madre enojada mientras ésta miraba a su hija con desdén.

          —Disculpa si no disfruto de mentirle y robarle a la gente —SeolHye escupió.

          —No seas ridícula. —SeolHyun se rió con burla—. No me importa cómo, pero le darás ese hijo a Jeon; y si no puedes, entonces nos deshaceremos de él y nos quedaremos con toda su fortuna.

          SeolHye miró a su madre con asco y ésta la ignoró.

          —Él es inteligente —SeolHye sonrió al describir a JungKook—, sabrá darse cuenta a tiempo y detenerte.

          SeolHyun se volvió a reír con burla.

          —No me digas que ya te enamoraste de él. —SeolHyun miró a su hija con burla—. Debe follarte bien para que ya estés de rodillas ante él.

          SeolHye prefirió quedarse callada y bajar la mirada, dejándose caer sobre el mullido colchón de la cama que compartía con JungKook.

          —¿Qué sucede aquí?

          SeolHye y su madre se tensaron en sus lugares y se quedaron calladas rápidamente, ambas volteándose a la puerta de la habitación para ver a JungKook parado en el marco del lugar con una expresión tensa.

          SeolHye se dió cuenta de que detrás de JungKook estaba la ama de llaves de la mansión que JungKook compró para ellos, la trabajadora teniendo una expresión avergonzada pero angustiada en su rostro; SeolHye creyó que la ama de llaves había escucha su discusión a gritos con su madre y cuando JungKook llegó le informó de la discusión.

          SeolHye rezó en su lugar para que la trabajadora no haya escuchado nada importante.

          —¡JungKook, querido! —SeolHyun corrió a abrazar a su yerno con hipocresía y SeolHye hizo una mueca ante eso—. Creí que trabajabas hasta más tarde.

          —Quise llegar temprano para sorprender a mi esposa —JungKook respondió sin devolverle el saludo a su suegra, mirando fijamente a SeolHye con el ceño fruncido—. ¿Por qué estaban discutiendo?

          SeolHyun se tensó y SeolHye prefirió acostarse en la cama matrimonial y esconderse bajo las gruesas sábanas, dándole la espalda a su madre y esposo. JungKook miró con atención la acción de SeolHye y frunció sus labios.

          —Nosotras no estábamos discutiendo —SeolHyun negó mientras soltaba una risa nerviosa—, sólo regañé a SeolHye por no cuidarse y dejarse enfermar cuando sabe que es malo para su salud. —SeolHyun le echó una mirada a su hija acostada de reojo.

          —Le agradezco su preocupación, suegra —JungKook pronunció el apodo de parentesco con sarcasmo—, pero me encargaré de mi esposa de ahora en adelante. Puede irse. —SeolHyun boqueó sorprendida y se quedó con la palabra en la boca, tiesa en su lugar—. NaNa la acompañará a la salida.

          JungKook se hizo a un lado para que la madre de SeolHye se fuera, la ama de llaves esperando tensamente a SeolHyun fuera de la habitación.

          SeolHyun miró a su hija por última vez antes de salir de la habitación con paso orgulloso y sin recibir ni una mirada de JungKook. JungKook le pidió a NaNa que cerrara la puerta de la habitación antes de irse y, cuando la ama de llaves lo hizo, se acercó lentamente a la cama donde SeolHye estaba acurrucada en una bola, temblando.

          Cuando SeolHye sintió a JungKook sentarse en la orilla, rápidamente se soltó a romper a llorar, sollozos quebradizos y jadeos ahogados saliendo de manera descontrolada de su boca mientras las lágrimas rodaban sin parar por sus mejillas. SeolHye sintió como JungKook le daba media vuelta para abrazarla fuertemente de frente, luego escondiendo ella su rostro en el pecho del azabache.

          JungKook dejó un beso en el cabello de su esposa y susurró de manera tranquilizadora:

          —Estoy aquí, para siempre.