Libídine |G.Weasley Smutfic| |+18| [2]

LIII: Padres adoptivos

Lyssane salió del baño secándose el cabello, y sonrió al ver a su pelirrojo sin camisa acomodándose el pantalón.

—¿Tan temprano estás listo?

Inquirió enarcando la ceja para deja la toalla de lado, la mirada avellana la recorrió, pequeñas gotas de agua recorrían el fino rostro de la veela para perderse en el escote de la bata que dejaba ver el inicio de esos senos que tanto le encantaban a George, trago saliva tratando de no tener sucios pensamientos para evitar una erección ya que no tenía mucho tiempo para hacerle el amor en esos momentos.

—Tengo que ir con Fred a recoger el pastel y los bocadillos —explico desviando la mirada —, tú también despertaste temprano.

—Le ayudare a Zib, Lyssandre y Louis con los arreglos de la fiesta, ya sabes, hay que decorar el patio, acomodar el inflable y Zib se tienen que encargar de los impostores, luego no se quieren bañar.

George soltó una suave risa recordando las veces que Fred y Zibelth perseguían a los niños por toda la casa ya que se escondían para evitar que los bañaran.

—¿Louis ya llego?

No recordaba haber visto al hermano de su prometida en la cena —aun no sabía si llamarlo cuñado o sobrino, era raro—, por lo que suponía que aun estaría en Hogwarts.

—Zib iba a ir ahorita en la mañana por él a Hogwarts, lo más probable es que estén por llegar.

Vio el reloj en su muñeca y asintió, apenas eran las nueve de la mañana del veinticinco de mayo de dos mil cinco, por lo que tenían tiempo, ya que la fiesta iniciaría a las tres de la tarde.

Lys se quitó la bata para ir por la ropa interior, el pelirrojo suspiro al ver la perfecta silueta que tenía, se estaba conteniendo demasiado.

La veela sentía su mirada así que todos los movimientos los hacía de la manera más lenta posible, tomo una braga y sostén a juego de color carne para que no se transparentara con el vestido.

—¿Pasa algo, Georgie?

Giro a verlo, su mirada estaba completamente oscura, bajo la mirada y distinguió la erección marcada en el pantalón.

—Nada...

Murmuro con el rostro rojo, ni siquiera podía abotonarse la camisa, la necesitaba a ella.

—Al parecer alguien despertó.

La sonrisa burlona de Lys se hizo más grande mientras se acercaba a él, llevo la mano a su incipiente erección para pasar las yemas de los dedos sobre el miembro del Weasley que jadeo.

—Lys...por favor...

Logro articular viéndola con una expresión de sufrimiento.

—¿En qué pensabas, pervertido?

Ahora uso toda la mano para apretarlo y dejarle un casto beso sobre los labios.

—Sabes muy bien en quien pensaba —le acaricio un hombro desnudo—, no esperes que no reaccione cuando estas en la habitación casi desnuda.

Las manos hábiles de Delacour desabrocharon el cinturón y pantalón, George sintió un poco de alivio ante eso.

—No me eches la culpa, el hormonal aquí, eres tú.

George iba a replicar, pero antes de eso Lys ya estaba de rodillas frente a él, bajo el pantalón en compañía del bóxer para liberar el gran y duro pene de George, se humedeció los labios con la lengua al verlo: estaba completamente erecto y las venas resaltaban en el, lucia completamente antojo para ella.