Libídine |G.Weasley Smutfic| |+18| [2]

XLII: Cabello rubio.

George sostuvo la puerta para que la rubia entrara al luminoso restaurante, podía escuchar como la música latina rezumaba con fuerza e incluso alcanzo a ver a varias parejas que estaban en medio, donde había una especie de pista de baile, moviéndose al son de la canción.

Como romeo y Julieta
Lo nuestro es algo eterno
Estar enamorado
Es darse por completo
Un amor como el nuestro
No debe morir jamás

Lys le sonrió a George para caminar a una mesa vacía mientras él se acercaba para hablarle al oído ya que con el ruido era necesario estar demasiado juntos para poder platicar.

—¿Te gusta?

Pregunto con curiosidad el pelirrojo, a él le resultaba divertido, pero no sabía si a ella igual.

—Sí, es lindo, nunca había ido a un lugar como este —George movió la silla para que ella se sentara e imito su acción — ¿Cómo supiste del lugar?

Ambos utilizaban un tono alto para poder escucharse.

—Fred me dijo, creo que la semana pasada vino con Zib—le explico extendiéndole una de las cartas que estaba sobre la mesa—...dijo que era divertido...

—Me gusta, y también la música, entiendo un poco de lo que dice.

—Cierto, que estabas tomando clases de español...

Agrego George con una sonrisa, realmente estaba completamente enamorado e iba más allá de lo físico, simplemente la rubia frente a él era más que perfecta.

—¿Cómo sabes? —enarco la ceja, sus clases de español fueron mucho antes de que se mudara a Londres, incluso aún estaba con McLaggen—...no recuerdo habértelo dicho...

—En tus cartas...las cartas que me mandabas después de la guerra mágica, mencionaste que estabas emocionada por aprender español.

—¿Cómo es que lo recuerdas? Ni siquiera yo me acordaba.

—Siempre me has resultado una mujer interesante, Lyssane —George recargo el mentón sobre la palma de su mano viendo fijamente a Delacour —...desde ese entonces me gustaba saber cosas de ti porque eres demasiado sorprendente, siempre tienes algo que hace despertar mi interés mucho más de lo que por sí.

Las mejillas de Lys se pusieron completamente rojas ante esas palabras, estaba acostumbrada a que George fuera romántico, pero cuando le decía cosas así siempre la ponía nerviosa, porque era la clase de hombre que no solo alababa su belleza si no que veía más allá de eso.

Amores como el nuestro
Se encuentra hoy ya menos
Amor es dar por completo
Todo lo que siente el alma
Es entregarse a la vida si es necesario
Del amor nadie se salva
Y eso es así

Ambos cenaban con tranquilidad mientras platicaban de sus trabajos, en momentos como esos solo eran Lys y George, lo demás no importaba.

La escandalosa risa de George inundaba la mesa mientras la rubia bebía toda el agua que estaba frente a ella, su rostro completamente rojo y sudado.

—Te dije que no le pusieras salsa habanera...

Agrego el Weasley entre risas.

—No pensé que picara tanto —se quejó tomando el vaso de George para beber en la Coca-Cola que estaba ahí—...siento como si miles de agujas se enterraran en mi lengua.

—En México comen mucho picante y tú tomas de esa salsa que es típica de ahí —explico George pidiéndole al mesero otras bebidas y algo dulce para su novia —...solo espero que no te arda el estómago.