053

336 39 11
                                    

Por unos segundos todo lo que hay a mi alrededor se desvanece, mis ojos se clavan en los suyos. No me muevo, me da miedo que al hacerlo el se desvanezca como un espejismo en un desierto. Pero eso no ocurre, veo como su pecho sube y baja de forma rápida quizás porque ha subido los escalones corriendo. Lleva una sudadera azul verdosa con unas grandes letras amarillas, pantalones vaqueros rectos y unas deportivas blancas. Su flequillo esta algo revuelto desdibujando su frente, da unos cuantos pasos hacia mi con cuidado sin dejar de observarme. 

- Hye, deberíamos ir entrando.- Dice Han Gyul. 

Su voz me devuelve a la realidad de forma brusca, me volteo para mirarlo aun perdida en todo lo que esta sucediendo. 

- Por favor, escúchame.- Ruega Taeil.- Se que he sido un completo imbécil contigo pero necesito hablar sobre todo lo que ha ocurrido. Yo...

- Lo siento mucho, Han Gyul.- Me disculpo interrumpiendo a mi ex pareja.- Quería habértelo dicho antes pero no tenia valor para ello, no puedo empezar algo contigo. Estaba confundida y  de verdad que aprecio mucho tu preocupación por mi... Pero no puedo ser mas que una amiga para ti. Lo siento mucho, de verdad.  

En su cara veo desconcierto y confusión, de un momento para otro todo ha cambiado y los planes han cambiado brutalmente. Han Gyul pasea su vista entre Taeil y yo, quizás están intentando asimilar lo que le estoy diciendo. 

- ¿Estas segura?- Pregunta. 

Asiento con la cabeza decidida, el me devuelve el gesto con tristeza y resignación. 

- Sabia que era complicado y que esto podía suceder.- Admite.- Pero no quería perder la oportunidad de intentarlo, es bueno saber cuando uno debe retirarse. 

Me dedica una sonrisa de despedida antes de irse que conmueve mi corazón, veo como se aleja para entrar de nuevo al local seguramente en busca de sus padres. Vuelvo a dirigir la vista hacia Taeil pensando en lo que me gustaría decir aunque en mi mente todo es un caos. Me siento feliz, aliviada, triste y aun incapaz de asimilar que el este aquí delante mío. 

- Hye...- Vuelve a llamarme.- Si aun me quieres, si aun sientes algo por mi...

¿Cómo voy a dejar de amarle? Soy incapaz de hacerlo a pesar de todo. 

- Vámonos.- Ordeno cortando sus palabras. 

- No, escúchame.- Replica desobedeciéndome.- No tenia que haberme marchado, solo lo hice porque estaba asustado y no supe manejar la situación. No porque no quisiera comprometerme contigo o tener un hijo juntos, fue porque tenia miedo de hacer las cosas mal aunque hice lo peor en realidad. Cuando Dak-ho intento suicidarse solo podía pensar en que daba igual lo que me esforzara, todo iba a acabar mal por mucho que yo deseara lo contrario. Y...  Estaba enfadado con mi hermano aunque tenia que haberle apoyado, estaba enfadado porque no quería asumir toda la responsabilidad si hubiese muerto. Ese día quizás para protegerme me repetía a mi mismo que Dak-ho se había intentado quitarse la vida para dejar que me encargara yo de todo y aunque se que eso es una estupidez esa maldita idea me comía la cabeza. Aun estaba enfadado cuando me dijiste sobre tu embarazo y lo pague contigo en parte... Fui un idiota y un cobarde que....

- Taeil, por favor.- Suplico.- Solo vayámonos de aquí y...

- No, esta vez voy a quedarme.- Niega.- Yo no esperaba que alguien pudiera quererme y soportar todo lo que implicaba mi trabajo pero apareciste de repente en mi vida y desde que te conozco todos mis planes han cambiado. Tenia miedo de arruinarte, yo no tengo mucho que aportar... No tengo un buen trabajo, ni piso propio ni demasiado dinero ahorrado. Me dio miedo ser una carga para ti y hundirte conmigo, y no podía permitir eso. Y no lo puedo permitir ni a ti ni a nuestro hijo... 

Call Boy (Moon Taeil)Where stories live. Discover now