043

302 31 7
                                    

Volvemos al hospital en cuanto Taeil se encuentra un poco mejor aunque sus ojeras son mas notorias, parece que esta a punto de desfallecer de lo pálida que esta su piel. Sentados en las incomodas sillas de la sala de espera apoyo mi cabeza en su hombro como de costumbre mientras acaricio su mano con cariño, miro la pared blanca perdida en mis pensamientos. Nuestro silencio es interrumpido por una doctora quien se acerca a pasos rápidos. 

- ¿Moon Taeil?- Pregunta. 

Nos levantamos en el acto.

-Si, yo.- Contesta de inmediato. 

Los latidos de mi corazón se aceleran esperando las palabras del doctor, rezo para que Dak-ho ya haya recuperado la conciencia. Porque se que no podremos soportar la otra opción, acabara con todos. Quizás inconscientemente aprieto la mano de mi novio, creo que a los dos nos falta del aire el cual no llega a nuestros pulmones. Es como si el tiempo se congelase, todo se detiene por unos instantes los segundos transcurren mas lentos. 

- Le hemos bajado a planta, ya esta consciente.- Nos informa.- Se encuentra despierto y parece que no ha sufrido ninguna otra lesión ni percance aunque aun esta débil.

Dejo escapar el aire contenido, mis piernas flaquean por unos segundos perdiendo la fuerza aunque no caigo al estar sujeta a mi novio. 

- Oh, dios... Gracias.- Murmuro.- Muchas gracias. 

Lloro de alegría al escuchar esa tan esperada noticia. 

- ¿Podemos verle?- Pregunta Taeil. 

Su voz no suena alegre ni aliviada, simplemente no hay emoción en ella. Se mantiene serio sin apenas moverse, únicamente su respiración esta levemente agitada. 

- Si pero no por mucho rato, debe de descansar.- Nos avisa.- Vamos. 

Aun con el corazón alterado seguimos a la mujer hacia una de las habitación, de nuevo las lagrimas brotan de mis ojos de lo feliz que soy. Entramos en la estancia cuando nos indican el numero recordándonos de que no podemos estar mucho tiempo, seguramente solo es para que podamos estar tranquilos de que todo mal ya ha pasado. 

- ¡Dak-ho!- Exclamo contenta de poder verlo. 

Me acerco corriendo sentándome en una de las sillas, por el ruido gira la cabeza levemente hacia mi dirección. La horrible imagen que tenia de el inconsciente sin apenas poder respirar es sustituida por su mirada relajada observándonos por primera vez en horas. Sus parpados consiguen medio abrirse con algo de dificultad cuando Taeil cierra la puerta detrás suyo. Me apresuro a llegar hasta el quedándome cerca aunque asegurándome de no tocar ningún cable, tiene conectadas un par de vías en el brazo. 

- Gracias a Dios que estas bien...- Digo con sinceridad.- No vuelvas a hacer algo así nunca más, por favor. 

- ¿En que mierdas pensabas?- Pregunta mi novio en un tono de voz alto sobresaltándome. - ¡Dímelo! ¿En que jodidas estabas pensando? ¿O es que acaso ya ni puedes hacer eso? Pensar no es tan difícil, joder. 

Da un par de pasos hacia el haciendo resonar sus zapatos en el suelo, su mirada denota enojo e ira mientras que su cuerpo esta temblando quizás por lo mismo.  

- Taeil...- Murmura con la voz ronca su hermano. 

- No.- Le corta.- Dímelo. Dime porque se te ha ocurrido tratar de suicidarte sabiendo el daño que le puedes hacer a Daehyun. ¿Que pensabas que ocurriría despues de eso, eh? ¿Que todos seriamos felices sin mas? ¿Que no iba a suceder nada importante?

- Taeil, para por favor.- Suplico.- No quería... 

Dak-ho trata de incorporarse pero no puede, aun esta demasiado débil para ello. Me apresuro a recostarlo de nuevo aun temiendo que algo malo ocurra. 

Call Boy (Moon Taeil)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz