Capítulo 45 "Ayuda" (Heesook)

940 92 0
                                    

45  “Ayuda” (Heesook)

Me abracé a su espalda, llorando. Le rogué perdón mil veces. Lo último que quería era que él creyese que era el culpable. No. Él no tenía culpa. Yo era la que no había querido escucharle. Por mi culpa había sucedido todo. Aunque en un principio había echado la culpa al destino, a una mala jugada del destino, en realidad no era así. Yo debía haber confiado en él. Por Dios, si Bao era la persona más buena sobre el planeta. Y lo conocía bien… Habíamos tenido una relación de años… Prácticamente toda la vida.

Él tenía razón en todo. Quizá Bao me amaba más que yo a él… Él nunca se habría acostado con otra persona tan pronto como había hecho yo. Me había dejado guiar por el resentimiento y la rabia y eso me había cegado a tal punto de entregar lo que en realidad habría querido entregar a mi chino. Todo era culpa mía. Al fin y al cabo… No había cambiado tanto como creía. Al final había escogido el camino que habría escogido la antigua Heesook. Había actuado con impulsividad…

Como ahora. Casi terminaba con mi vida en un ataque de impulsividad. No estaba bien. Estaba fatal. Eso no era normal. Lo sabía. Una persona normal habría sido más fuerte… Si Bao no hubiera llegado a tiempo… Estaría muerta. Así que le debía mi vida.

-Bao… No es tu culpa. Perdóname… Es mi culpa… Es mi culpa. –jadeé apretándome fuerte contra su cuerpo.

-Para… Por favor…-susurró y me hizo soltarle- Cállate…

Se giró para mirarme y me quedé quieta, obedeciéndole. Me temblaban los labios y ni siquiera respiraba. No quería hacer más cosas del revés. No quería herirle más.

-Heesook… Volvamos al hotel. Alquilemos un cuarto y hablemos… Hablemos tranquilos. Creo que tenemos más cosas que decirnos… Y te voy a escuchar. Pero tranquilízate…

Me sorbí los mocos y asentí.

-Después nos tenemos que reunir con los demás… Así que tomemos unas tilas y tranquilicémonos. Además… Necesito esa infusión sí o sí…

Olía bastante a alcohol, lo había notado desde el principio, pero no le juzgaba. Normal que hubiese optado por eso… Aunque no me gustaba verle afectado por el alcohol, no a Bao. Porque significaba que estaba muy mal.

-Y tú también la necesitas… Además, tenemos que decir que has aparecido.

Bajé la mirada hacia el suelo.

-Heesook, ¿me estás oyendo?-inquirió cansado.

-Sí…-asentí.

-Yo no voy a afrontar esto… No quiero. Se lo tienes que contar tú.-puntualizó.

-Vale… Pero… No hoy. No ahora. Por favor…-pedí.

-Como quieras.- aceptó- Sí, creo que mejor que no ahora.-suspiró- Vamos.

Emprendimos la vuelta al hotel y en la entrada nos encontramos a mi madre, que me abrazó temblorosa. Yo le dediqué una sonrisa que me costó la vida fingir y ella me besó la frente.

De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon