Capítulo 23 "Seguridad" (Katty)

998 103 3
                                    

23  “Seguridad” (Katty)

Noté un frío que me hizo estremecer y despertarme. Abrí los ojos y vi que estaba en una playa. Los pies se me mojaban con las olas. Me incorporé, ya que estaba con la cabeza apoyada sobre alguien y vi que era sobre el pecho de Bao. Él dormía, pero tenía los labios un tanto amoratados por el frío. Bostecé y pensé en cómo habíamos llegado hasta allí. Oh… Yo… Yo se lo había contado. Por primera vez en mi vida, le había contado a alguien lo que me había sucedido. El infierno que había sido mi infancia.

Sentí miedo. ¿Y si él se lo contaba a alguien? ¿Y si…? No. En realidad, lo que me daba miedo era que ahora que se lo había dicho, se fuera. Yo no se lo había contado antes a nadie por el miedo y por pensar que si lo contaba y me dejaban tirada luego,  o me hacían daño, eso me hundiría del todo. Ahora me mantenía a flote intentando no pensar demasiado en ello, cosa complicada, pero si Bao me retiraba su mano, ¿qué haría? El corazón me latió deprisa. No quería perderle. Por primera vez en mi vida me sentía segura con alguien. Quería confiar en él. Quería tenerle a mi lado. ¿Sería posible? ¿Qué debía hacer?

Me quedé mirando el mar, sentada a su lado. Debía estar preparada para cualquier posibilidad. Eso era lo mejor. Si me daba la espalda, debía aceptarlo. A fin de cuentas, él no era más que el  “sobrino” de los hombres que me habían adoptado. No era ni familia ni nada similar.

-Buenos días…-su voz ronca me hizo mirarle.

Se sentó y se frotó los ojos.

-¿Llevas mucho despierta?

-No… Poco.-admití.

-Hace mucho frío. Mejor volvamos a casa.-propuso somnoliento.

-Vale.

Nos levantamos y nos sacudimos la arena. Bao me había llevado hasta la playa. Había cargado conmigo. Debía estar muy cansado. ¿Por qué no me había llevado a casa? Podría haber llamado a Donghae o Hyuk Jae. Pero no lo había hecho. Pero de vuelta a casa, mientras caminábamos, no dijo nada. Fuimos en silencio. Y ese silencio se me hizo incómodo. Quería saber qué iba a pasar.

Al llegar, nos cayó una buena bronca. O mejor dicho, le cayó a él. Yo intenté hablar, pero Bao cargó con todas las culpas. Dijo que habíamos ido a la playa y nos habíamos quedado dormidos sin darnos cuenta. Realmente no era mentira. Lo que pasaba es que omitía parte de la verdad.

-Se supone que eres el maduro Bao. ¿Sabes el susto que nos hemos llevado? Ella tiene dieciséis años. No puede pasar la noche fuera sin avisarnos.-dijo Hae.

-Pero estaba conmigo. Tito, no le ha pasado nada.

-Lo sé… Pero no queremos que se vuelva a repetir. ¿Vale? No hemos podido dormir. Hemos estado a punto de llamar a la policía.-comentó Hyuk Jae serio.

-Ya vale.-intervine- Estamos bien.  No sé por qué tanto drama…-dije caminando hacia el pasillo.

-No. No hay “ya vale”-Donghae me sujetó del brazo- Tienes que hacer lo que digamos.

El recuerdo de mi padre sujetándome de la cara vino a mi mente. Él me había dicho muchas veces lo de “tienes que hacer lo que yo te diga”. Su voz retumbaba en mi cabeza. De pequeña no había tenido fuerza para defenderme… Pero ahora… De un manotazo me deshice del agarre de Donghae y lo miré con odio. Con el odio hacia mi padre que me recorría las venas en ese instante.

De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)Where stories live. Discover now