Estúpido prodigio #III

Capítulo 35

-Porque amo a Jason.

-¿Lo amas?

-Si, cuando recién empezamos a salir y tu salías con Summer me puse celosa y me enojaba a cada rato porque te veía con ella y tenía miedo, creí que era algo más que cariño., pero cuando ví que tu también sentías lo mismo en vez de intuir que nos amábamos creí que era algo normal.

-¿Nos amábamos?

-Te amo, te amo más de lo que amo a Jason, pero lo que siento por él no lo puedo borrar, como tu tampoco puedes borrar lo que sientes por Summer, se que la amabas pero tu amor era diferente que el que o siento por Jason mi amor por el se hizo fuerte cuando comencé a salir con él mientras que el tuyo se debilitó cuando comenzaste una relación con ella, y sin importar cuanto se halla fortalecido sigue siendo inferior a mi amor por tí. 

-Franck... ¿eso significa que...

-Que quiero que terminemos nuestra relación aquí

-¿Estás terminando algo que ni siquera ha empezado? ¿Es por Jason?

-Nuestra relación empezó el día que nuestros padres nos dejaron tomarnos las manos y nos miramos a los ojos Ília, no es por Jason, le he devuelto su anillo pues no quiero lastimarlo más. Pasó un mes... un mes en el que por fin tenía algo que me daba fuerzas para ser yo, para dejar de depender de tí pero acabo de perder mi fuerza, por fin sentía que si te iba a amar sería limpio mi amor sin sentir que lo hacía por comodidad o dependencia pero perdí eso... ahora quiero irme y recuperarme... quiero dejar de depender de ti y quiero que dejes de depender de mi, quiero que tomes tus propias decisiones sin la influencia de alguien... quiero madurar sin ti. Creí que éramos maduros pero éstas idas y vueltas indecisión y falta de valor para afrontar nuestros propios sentimientos me enseñó que no lo hemos hecho.

  -Sé que estás destrozada pero yo también lo estoy ¡por Dios! iba a tener un hijo con la mujer que amo y ni siquiera estuve ahí... yo también creo que nos falta madurar pero podemos madurar juntos.

-Perdón por no haberte dicho, quiero que me perdones y quiero perdonarme pero a tu lado nunca lo haré porque me lo recordarás cada día al ver tu cara, recordaré cada cosa con tan solo ver tu rostro y no quiero eso,  tu también lo harás y te sentirás culpable y no quiero ver eso, que me pidas eso es la señal de que nos falta madurar. Quiero que aprendas a vivir sin mí y yo quiero aprender a hacerlo también. Te estoy dejando Ília, quiero que sigas con tu vida, no te detengas por nada ni por nadie, yo voy a seguir con la mía.

-¿Entonces me estás dejando? ¿no puedo oponerme?

-No, perdón. Te amo demasiado y sé que me amas pero no podemos seguir así, nuestro amor es fuerte para resistir y débil para fortalecerse. 

-¿Por cuánto tiempo? puedo esperar.

-No quiero que esperes, nuestras vidas siguen... nuestras familias siguen siendo las mismas, no quiero romper vínculo con ellas y sé que tu tampoco. Sigue con tu vida que yo seguiré con la mía, ya no quiero que demos vueltas una y otra vez.

-Entonces ¿esto es definitivo? ¿vas a olvidarme?.

-No, olvidarte no es posible. Y borrarte definitivamente tampoco es la salida, podemos seguir en contacto de vez en cuando para no interferir. No me busques ni me sigas que yo no lo haré. Nos veremos para las festividades.

-¿Y si algún día nos damos cuenta de que aún nos amamos? 

-Espero que estemos listos para eso -me acerqué a ella, sabía que era el adiós y aunque no quería algo así ella tenía razón éramos como niños jugando a las atrapadas, yo lo sé pero aún así me reúso a creer eso. La envuelvo en un abrazo y hundo mi cara en su cuello inhalando su aroma sintiendo su cabello cosquillearme la frente, sentí su corazón latir junto al mío, su pequeño cuerpo aferrarse al mío, quería quedarme así, que ella me dijera que no la dejara