Capítulo 28:

655 69 12
                                    

Fue arrogante de mi parte creer que iba a poder arreglarlo todo. Esa tarde hice todo lo que no había hecho antes y que cuando por fin cogí valor muy tarde fue.

−Por favor, déjenme hablar con ella− frente a la puerta de su habitación el tío Will me detenía.

−Déjenlo pasar− la voz de Franck traspasó aquella sala dejándonos en el sepulcral silencio. Entré y esperando verla molesta o triste pero como siempre ella es sorprendente.

−Franck...

−No, cállate –dijo tajantemente y no pude pronunciar palabra alguna –hablaré yo. No tienes que sentirte culpable por lo que recordaste, pasaron años desde aquel entonces y yo apenas si lo recuerdo, sin embargo no deja de ser doloroso. Gracias a ti logré superarlo y salir de aquel hueco, tú aún tienes pocos recuerdos de aquel año pero yo recuerdo todo, sé que hay mucho de qué hablar... pero te pido que me dejes sola. No quiero escuchar tu voz por un tiempo, quiero salir sin pensar que tú estarás ahí esperando. Cuando esté lista... seré yo quien te buscará.

−Pero algo que es importante que te diga algo, recién he juntado el valor y quiero hacerlo, yo...

−No quiero que me lo digas, tal vez tú ya tengas el valor para decirlo, pero yo no lo tengo para escucharlo.

−Franck, hemos estado juntos toda la vida... podemos arreglarlo.

−Estoy segura de ello pero quiero espacio.

−Si digo que te lo doy ¿Qué haré mientras yo sin ti?

−Asegúrate de seguir respirando. Adiós Maxíliam.

...

−Hola.

−¿Cuándo llegaste? Esperaba tu llamada.

−Lo lamento Summer, estaba ocupado.

−Te vez desanimado.

−Estoy bien. Quiero hablar contigo...

−Yo también, toma –me tiende una caja de regalo elegante –ábrelo.

−No sé si sea correcto.

−Por favor− la abro y es un libro... una primera versión de mi libro favorito autografiado, lo había querido por tanto tiempo pero no lo pude conseguir además de que era costoso −Hay algo de lo que te quiero hablar... pero espero que no seas prejuicioso y me comprendas... había querido hablar contigo de esto pero es muy difícil para mí, estuve hablando con Angelina y creo que tiene razón. Verás... la verdad es que...

−Si es tan difícil que me lo digas no lo hagas. Quiero que terminemos.

− ¿Qué?

−Terminemos... −sus ojos se veían enojados después tristes pero en un santiamén ya no lo estaban.

−Lo vi venir desde hace tiempo... ¿es por Franck no?

−En realidad...

−No quiero que me lo digas, pero... ¿estamos bien?

− ¿Qué? –su reacción despreocupada me inquietaba, una mujer en su lugar me habría golpeado. Yo me habría golpeado.

−Quiero mantenerme en contacto, y si tengo un problema y necesito un oído no me rehúyas. Estoy en contra de las relaciones que terminan mal y de manera inmadura.

−Puedo hacer eso, realmente me agradas.

−Y tú a mí, puedes quedarte con el regalo. A mí no me gusta ese libro.

−Gracias.

Realmente salió mejor de lo que alguna vez pude haber imaginado.

...

− ¿Qué? –Jason no lo tomó muy bien y creo que con justa razón − ¿ella lo sabe?

−No, dijo que quería espacio antes de que le pudiera decir cualquier cosa.

− ¿Por qué no me lo dijiste antes?

−No lo sabía y recién lo acepté.

−Quiero golpearte.

−Hazlo, no te voy a detener.

− ¿Qué buscas con todo esto? ¿Acaso no sabes que nos comprometimos?

− ¿Ella ya te dijo que sí?

− ¿Acaso importa?

−Lo siento pero si me importa, de todas formas sé que es egoísta venir y decir esto tan tarde, solo quiero que ella lo sepa, solo así podré seguir con mi vida, habré amado con todo lo que tengo.

− ¿Y por qué me lo dices justamente a mí?

−Porque eres mi mejor amigo, si fueras alguien más no me habría detenido.

− ¡Un mejor amigo no se enamora de tu novia y tiene sexo con ella! ¿A eso llamas detenerte? Valla, no imagino que hubiera pasado si te hubieras dado rienda suelta.

−Yo... no recuerdo nada no es seguro de que haya pasado algo y estoy seguro de que ella tampoco... te ama. Eso lo sé, soy el que sobra pero no quiero arrepentirme de no haber hecho nada en el futuro. Perdóname y si algún día dejas de odiarme... quiero volver a ser tu amigo. Y si te quedas con ella, y me pides que me aleje, lo haré... pero dame la oportunidad de intentarlo, así tú tampoco tendrás dudas de su amor por ti.

−Quiero pensarlo. Por ahora no quiero verte. Y si lo hago te mataré.

...

Fue un día de grandes declaraciones y profundas incógnitas, los cuatro teníamos mucho que decir sin embargo ninguno estaba en disposición de escuchar. Solo espero que cuando llegue el momento no sea tarde.

Estúpido prodigio #IIIWhere stories live. Discover now