prologo

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Veo la playa, a pesar de que vivo junto a ella no me canso de mirarla, es de arena blanca, volteo a ver a mis alrededores y al confirmarme que no hay nadie corro entusiasmada al agua, como niño que ve que su padre le compro lo que tanto quería, los peces que nadaban a mis alrededores, me avisan que ya estoy lo suficientemente adentrada, así que me sumerjo y veo las grandes piedras que forman un aro, aprecio lo hermoso que es, con los corales de diferentes colores que parecen que brillan por los rayos de sol, la presión en mis pulmones se hace mas notable y hace que salga a tomar un respiro, solo para que esta vez me sumerja más a dentro.

Me quedo embobada viedo como una mantarraya se mete debajo de la arena, siempre me e sentido fascinada por la fauna marina, ver como es un mundo diferente al de nosotros, con su propio ecosistema, algo que amo de esta parte de la playa es que la gente casi no viene, suelen ir más a la zona norte que es donde esta el Boulevard, a mi gusto no me agrada, suele ir mucha gente y las peces se van, al igual que contaminan, dejando sus bolsas y residuos, por eso es que aquí están casi todos, por otro lado yo les traigo comida, quizás es por eso que todos se me acercan.

Nuevamente Sali a tomar aire, solo para ver que la casa se estaba perdiendo entre la neblina, un trueno hace que voltee a todos lados solo para ver la nube negra que se acerca, no me da miedo, e salido a nadar muchas veces mientras llueve, mis padres me matarían, pero mi papá esta en una gira y mi madre creo que esta con él, si no es que esta con la tía Emma, trato de ignorar lo feo que esta el día, y me sumerjo nuevamente.

Los peses me rodean y me impiden que vea a mis alrededores, aunque se ve magnifico, los distintos colores que hay, son simplemente hermosos, mi cuerpo se empieza a zarandear, de un lado a otro, los peces siguen sin moverse es como si me estuvieran protegiendo no se van, salgo para tomar aire cuando una ola me golpea y hace que me zangolotee, las olas son muy grandes, nunca se me ha dificultado salir así que empecé a nadar, los peces no se han ido, ahora nadan pero debajo de mí, los peces se van de mi lado lo que me indica que estoy cerca del agua, los truenos se escuchan no tan duro pero se escuchan, y quiero pensar que es por eso que se van a toda prisa nadando a todos lados, saco la cabeza para tomar aire y una ola me golpea y me hunde, la corriente revolotea mi cuerpo, aprieto los ojos cuando me estrello con un coral, abro los ojos cuando empieza a arder solo para ver una herida, tan profunda que sale sangre a montones, alzo la mirada solo para ver como un pelinegro nada por los corales y luego se pierde entre las rocas, salgo solo para ver que había una tormenta, así que rápidamente salgo del agua, me tiro en la arena y busco al pelinegro pero no encuentro nada, tiene que asomarse, o salir a agarrar aire.

-Nessa... - escucho que alguien susurra mi nombre – Nessa... -repite, la voz es como un susurro, y no encuentro un lugar del cual provenga.

Una mano me agarra de hombro lo que hace queme sobresalte -Nessa, carajo, te estoy hablando – aprieto los ojos al escuchar que es la voz de Jerome, y él hace una pausa, y quiero pensar que es por que vio mi herida de la cual sigue saliendo sangre. – ahora te lastimaste, pero sigue nadando cuando hay tormenta.

-El... el chico que esta en el agua... te... tengo que regresar por el -tartamudeo, y le echo otro vistazo al agua.

-Pero nada tus padres me llamaron, como no les contestabas supusieron que estabas conmigo, ahora vamos que no tardan.

-Vamos Jerome deja de regañarme – como venganza el presiono la herida lo que hizo que soltara un jadeo, puse los ojos en blanco y escuche esta voz una vez más.

-Nessa... Nessa... - no se de donde vienen los susurros, la casa esta sola, así que no se de dónde viene.

HELLWhere stories live. Discover now