➻Encuentros

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-Capítulo dos-


Ahora baja las escaleras con cuidado, del brazo de su padre y ve como muchos invitados se le quedan viendo maravillados ante su belleza. Ella sonríe, como siempre, forzada.

En la cocina, un hombre alto con cuerpo corpulento, pero bien definido llegaba acompañado de su padre, y de otro hombre, alto apuesto.

— Llegan tarde, por favor, ¿creen que puedan tenerlo listo ya mismo? – se apresuró a pedir el responsable de la cocina. se ha descompuesto la tubería entera, y no pueden calentar la comida, aunque bien podrían prender leña como todos los demás lo hacen, pero complicarían las cosas. Precisamente fueron a buscar ayuda, encontrándose con un puesto cerca de Herreros.

— Claro, mi hijo y mi ayudante lo harán – indico el hombre mayor, entonces de inmediato empezaron a trabajar.

Uno de ellos, el ayudante, se apresuró, es más trabajador que el propio hijo del herrero. Entonces, pidió que lo dejaran pasar al baño.

— Yo puedo ir solo, gracias – le dice ya que un cocinero se ofreció a llevarlo, pero una vez que le indicaron donde estaba, él supo llegar.

Todo en ese castillo es verdaderamente elegante. ya había entrado una vez antes, para llevarle personalmente al encargado de las armas, unas espadas nuevas, pero ese día había muchas distinguidas personas. Él sabe bien que todos ellos vienen para la presentación de la princesa Eirene, el recordar eso le entro un escalofrió, pobre mujer, tan joven y tener que cumplir una profecía que le quitará su libertad. Claro es que, de todos modos, algún día el Rey la ofrecería como si fuera un objeto. Odiaba eso, tener que casarse a la fuerza, ¿por qué no pueden decidir?

Hace 2 años que el hacía estado ilusionado con una joven, hija de un panadero, era hermosa y él estaba dispuesto a trabajar arduamente para poder darle un futuro comprometedor, pero su padre se adelantó, vendiéndola al hijo del mayordomo del castillo, el tendrá más que ofrecerle a su hija creyó, y la joven se despidió de él.

Caminando de regreso a la cocina, sintió curiosidad y se asomó, había mucha gente, con fabulosos vestidos y elegantes trajes, vio abajo y se vio a sí mismo, comparado con ellos no era nada, pero se dispuso a estudiar a una figura importante en esa reunión. Detalló a la chica de impresionantes cabellos rubios... y de pronto se quedó anonadado al darse cuenta de quien se trataba. Es la misma chica de la feria, aquella que posee una belleza inolvidable, aquella que beso y sintió algo muy especial. 

Aburrida se encontraba la princesa Eirene, suspiraba tratando de darse fuerzas para poder permanecer ahí. Hoy se decidirá su destino, hoy tendrá que encontrar a ese guerrero que proclama la profecía. Hoy su vida dará un giro que cambiará toda su vida.

Pensando en eso sintió una mirada.

Y al voltear, vio a un hombre conocido, dejo de respirar y lo vio fijamente, perdiéndose ambos en esa mirada. Es el mismo joven que conoció en la feria, el que le ha dado su primer beso.

Tuvo que buscarse una excusa tonta para irse diciendo que iba al baño, se escabulló y llegó a donde había visto a ese joven, pero no lo encontró ahí. ¿Dónde estás?, se preguntó impaciente, entonces detrás de ella vio una sombra imponente acercándose.

— Nos volvemos a encontrar cariño. – espeta distante.

Mientras Draven piensa en las opciones para terminar lo más rápido su misión, ella lo ve sonriente, contenta de volver a verlo, deseosa por otro beso de él y en otro lugar del castillo hay un chico que no ha dejado de pensar en la princesa de ojos violeta en una noche de encuentros. 

La Maldición de EireneWhere stories live. Discover now