CINCUENTA Y CINCO

1.1K 118 94
                                    

⚠️ tw: autolesiones. ⚠️ si eres sensible ante esto, te recomiendo no leer los últimos tres párrafos.

Samira.

apoyo mi espalda en la reja y muevo mis piernas impaciente, hay muchas personas saliendo del colegio, pero no veo al Elías por ningún lado.

no sabe que lo estoy esperando y tampoco sé si vino, pero tengo la esperanza de que esté aquí.

mi corazón late a toda prisa cuando lo veo hablar con dos personas mas que no me importan en absoluto porque sólo me fijo en él, no lo veo hace tanto tiempo.

se detienen para despedirse, supongo, y la mina y el mino se van. Por lo que aprovecho esto para acercarme a él.

—¡Elías!—gritó antes de que se vaya, se da media vuelta y me mira con las medias pepas, que pronto cambian a una cara completamente seria, diferente a la que tenía antes con los que ahora son sus amigos, supongo otra vez.—Hola ¿Cómo estay?

—¿Qué estay haciendo acá?—frunce ligeramente el ceño.

muerdo mi labio nerviosa.—No tengo malas intenciones, sólo quiero hablar contigo.

infla las mejillas y mira hacia todos lados, ¿Estará buscando a la Abigail?

—¿Sobre qué querís hablar?—pongo un mechón de pelo, que ahora ya no es mas rosado o castaño sino completamente azul, detrás de mi oreja.

—¿Puede ser en otro lado?—suspira y asiente, se da media vuelta y comienza a caminar, yo por mi parte rápidamente lo sigo.

muerdo mi labio inferior de nuevo, pero esta vez para suprimir una sonrisa. Al menos me quiere escuchar... Aunque no sé muy bien que decirle.

caminamos por varios minutos y sé a dónde se dirige cuando doblamos la esquina, el paradero donde nos conocimos, solíamos hablar por horas aquí, o bueno, yo hablaba y él escuchaba.

—¿Cómo has estado?—pregunta en voz baja.

—Mal.—respondo simplemente, espero a que me pregunte porqué, pero no lo hace así que prosigo.—Ya no hablo con los chiquillos... Y mi familia esta enojada conmigo desde hace meses.

veo como aprieta sus puños, su vista esta fija en la calle donde no pasa ni un mísero auto y sus labios apretados en una fina línea, la verdad es que no entiendo que le pasa.

» Tú... ¿Cómo has estado?—balanceó mis piernas.

—Bien.—murmura.—Bueno, no tan bien.

frunzo el ceño.—¿Seguís con la Abigail?

voy directo al grano porque me lo he estado preguntando desde que hablé con la mamá de él, ella no respondió mas mis llamadas y yo dejé de insistir, supongo que no resultó como quería.

—No.—mis ojos se agrandan y entreabro los labios, me inclino hacia él intrigada.

—¿No?—repito conteniendo la sonrisa.—¿Qué pasó?

apenas me mira me echo hacia atrás.—No quiero hablar de eso contigo.—niega con la cabeza.—¿Tenís algo que decir o me voy?

hace como que se va a parar por lo que rápidamente lo agarro del brazo.—No te vayai.—susurró.—No te volvai a ir, erís lo único que tengo.

NO SEAI LLORONAWhere stories live. Discover now