NO SEAI LLORONA

VEINTICUATRO

la mirada de la Sandra me transmite mucho más de lo que quisiera.

golpeo el piso con el pie, estoy nerviosa por lo que sea que va a decir, ha estado casi media hora dándole vuelta al asunto.

—Sé que quieres seguir viviendo en esta fantasía creada por ti misma, Abi.—acaricia mi mano encima de la mesa.—Y por muchos años nosotros también quisimos, pero no es sano que esquives la realidad... Lo que más quiero en el mundo es tu felicidad y así no la vas a conseguir nunca.

—¿Y si nunca puedo ser feliz?—preguntó en un susurro, ella junta sus cejas.

—Abigail, no es tu culpa nada de lo qué pasó, él estaba loco y ella tuvo mala suerte, no es tu culpa créeme.—negué con la cabeza.—Cariño, mírame.

con su otra mano toma mi mentón y me obliga a mirar, sus ojos verdes delatan la pena que siente por mí y no la culpo, yo también sentiría pena de alguien a quien adopté por lástima.

—Él dijo que todo era mi culpa.—siento las lágrimas avecinarse.—Sé que pude salvarla de él, pero huí.

femicidio. Algo que no debería sonar como algo común, pero lo es y se vive a diario. Creo que la mayoría de las personas no le toma el peso al asunto hasta que le pasa a algún ser querido.

para poner el contexto, hace ocho años ocurrió un femicidio junto con un suicidio y yo fui la testigo principal de la escena porque presencie todo con mis propios ojos.

tengo un nudo en la garganta que me impide tragar, su mano en mi cara me impide bajar la cabeza haciendo que me sienta agobiada de tener que mirarla a los ojos. Me desesperó por unos segundos, pero me obligó a calmarme porque después de todo los años que ella me cuidó le debo esta conversación.

supongo que en algún punto se volvió tabú hablar sobre esto, sobre todo porque era lo que más recomendaban, pero aún así recuerdo perfectamente todos los detalles, todavía puedo oír la voz de ella y eso me atormenta.

—Hija...—suelta mi cara y aprieta mi mano reconfortándome.

luego del incidente estuve un año asistiendo a terapia intensiva, por lo que repetí un año. Hace cuatro años nos mudamos cerca de mis abuelos, volví a "rehacer" mi vida, o al menos lo intenté, y cree una fantasía donde arrastré a todos a mi alrededor.

parece egoísta cuando lo veo así, pero no puedo evitarlo, era algo que no estaba en mis manos, fue algo mas como un mecanismo de defensa.

sin embargo, eso no evitó nada, mis traumas siguieron aumentando, cada vez dormía menos y me alejaba de todos, hasta que me encerré por completo y cree a la Abigail que todos conocen hoy en día.

—Me duele.—susurró y siento puntadas en mi pecho.

—Vamos a sanar juntas, puede que no sea tu mamá biológicamente pero te quiero tanto como si lo fuera.

la miró por un largo rato, a pesar de que me quejo la mayoría del tiempo de ella, estoy agradecida de todo lo que hace e hizo por mí, me acogió incluso cuando ni siquiera somos parientes de sangre.

pegó mi mejilla a la mesa fría cuando ella se para hacia la cocina porque sonó su teléfono.

lo peor de todo es que aunque ella dijo que no era mi culpa, aún seguía sintiendo que tenía responsabilidad en todo esto, todavía tengo el remordimiento y me privo de muchas cosas, como la felicidad.

—Ya volví.—me sonríe.—Llamó tu abuela y entre tantas cosas que dijo, mencionó que un cabro preguntó por ti.—me incorporó de un salto.

me siento mal al instante ¿Por qué tiene que ser tan insistente? Con ver que no le respondí los mensajes debió entender que no quiero hablar con él.

—¿Qué respondió mi abuela?—frunzo los labios, ella me inspecciona y suspira.

—Dijo que le había dicho que te habías ido a tu casa.—paso una mano por su pelo castaño.—¿Querías que le dijera otra cosa? ¿Cómo la dirección de la casa tal vez?

—No.—me apresuro a contestar, no tengo ánimos de verlo.—¿No le dijo verdad?

negó con la cabeza.—¿Quién es?

me da vergüenza contarle sobre todo porque todo partió con el combo que recibió de mi parte.

supongo que debo haber puesto alguna cara que le dijera todo porque ella abrió la boca exageradamente.

» ¿El niñito del taller? ¿Por el que te mandaron suspendida?—se ríe de mí. Y es que yo también reiría si no supiera lo que realmente suceder entre nosotros.

por primera vez en mucho tiempo siento mi cara roja, la vergüenza se apodera de mí en cuestión de segundos.

—Ahora somos amigos.—murmuró con los ojos cerrados.

—¿Amigos?—deja de reírse y me mira sorprendida.—¿Tienes amigos?

eso me hace reír ahora a mí ¿Por qué suena tan penoso?

—Hice dos amigos.—comentó, ella sonríe y se inclina para abrazarme.

—Estoy orgullosa de ti, Abi.—deja un beso en mi sien.—Me alegro que por fin comiences a abrirte a nuevas experiencias.

sé que no voy a sanar del día a la noche, ni voy a dejar de tener traumas, pero se siente bien por fin dar un paso hacia adelante en vez de retroceder por primera vez en mucho tiempo.

N/A
la verdad he estado indecisa ante como narrar la historia de la abi, pensé muchas veces en si contarla como sucedió explícitamente pero sería demasiado morboso y no es algo que quiero para esta historia. por fin pueden conocer un poco más de lo que es la abi y esto puede darle explicación a muchas cosas, otras la verán más adelante.
espero que les haya gustado y gracias por los comentarios, les juro que los leo todos y me encanta que conocer sus reacciones, también gracias por sus comentarios hacia la abi, sé q es un personaje ficticio pero me encanta q puedan empatizar con ella y sentirte orgullosx d cada avance q da🥺
nos leemos, cuídense¡!!