NO SEAI LLORONA

NUEVE

tomé los cinco libros que yacían en la mesa y me dirigí hacia los estantes.

¿Es qué acaso los weones que vienen a leer no saben guardar las weas? juro que los odio.

por delante paso el ex-teñido que ni siquiera me miró porque andaba pendiente de su celular mientras llevaba una escoba.

dejé cada uno en su lugar y me devolví a buscar un paño pa' limpiar las cagas de computadores, en el proceso de limpiar estornudé como diez veces.

—estornudai como gatito.—paso por mi lado el Elias.—Oye ¿Vai a hacer algo después?

ya me estaba extrañando que no me molestara.

me encogí de hombros y seguí limpiando.

» Voy a tomármelo como un no, ¿Podís venir a mi casa?—hice una mueca.—mi Nona quiere verte hoy.

me daba tanta paja el solo pensar que tenía que compartir con él hasta tan tarde un día viernes, pero si después de esto me deja de molestar entonces estoy dispuesta a sacrificar mi valioso tiempo, todo con tal de volver a mi vida pacífica y monótona.

—Ya.—asentí, él imitó mi gesto.—¿Después de esto no me vay a hablar nunca más en tu vida?

se dio vuelta y frunció el ceño.—¿Es lo que querís?

—Sí.

la pensó por unos momentos pero asintió, creí que no iba a decir nada más y por fin tendría nuevamente paz, pero siguió mirando.

—¿Te puedo preguntar algo?—bufé y le hice un ademán para que continuara.—¿Por qué erís así? No tengo ánimos de ofenderte, pero siempre estay a la defensiva y erís tan complicada... Demasiado impulsiva y no sé, me tiene chato tu actitud antipática y de superioridad.

menos mal que no tenía ánimo de ofenderme.

me quedé en silencio, no porque no quisiera responderle, por primera vez él me había dejado sin palabras.

y es que sabía que tenía razón, lo había discutido tantas veces con mi psicólogo para estar consciente de todos mis traumas y trastornos.

» ¿Es qué acaso tenís algún problema? ¿Estay bien con ser así? Sé que nos conocimos de la peor forma posible y en parte es mi culpa, pero no tratís de hacerme ver como el malo... Reaccionaste súper mal ante esto y ni hablar de cuando nos reencontramos acá, creo que necesitai ayuda psicológica, no estay bien...

sus palabras me llegaban como golpes, mi respiración se estaba agitando y estaba apretando los puños tan fuerte que ya ni los sentía.

—Cállate.—murmuré entre dientes, dejó de parlotear y me miró, la confusión se hizo presente en su rostro.—¡Cállate por la chucha!

y aunque ya se había quedado callado sus palabras seguían repitiéndose en mi mente, golpeé la mesa por no querer pegarle a él y salí de la sala corriendo, sentía la adrenalina corriendo mis venas y estaba segura que si alguien se me cruzaba en el camino le iba a sacar la chucha.

para la suerte de todos no paso, llegué al baño y procedí a lavarme la cara, ni siquiera entendía porque mierda me estaba dando esto si me tomé las pastillas hoy. Mi respiración y al igual que mis latidos estaba volviendo a la normalidad, sin embargo no podía relajarme, estaba tan tensa que me provocaba un fuerte dolor en todo el cuerpo, sobre todo en la espalda y cuello.

—Abigail.—con respiración agitada el weon que había provocado la ira en mí estaba dentro del baño, me miraba con la preocupación impregnada en su rostro.—Perdón ¿estay...?

me comenzó a tiritar la pera y me entraron ganas de llorar, pero eran soportables, hasta que cambió su mirada a una de lástima y me sentí como las weas.

nunca había llorado frente a nadie, ni siquiera frente a la Dina, sin embargo no podía evitarlo, lágrimas gruesas bajaban por mis mejillas y varios sollozos se me escapaban. A través de mis ojos vidriosos pude ver que él se estaba acercando de a poco, hasta que, de forma insegura e indecisa, rodeó mi cuerpo con sus brazos, apreté en un puño su camisa sin dejar de llorar.

quería alejarme de él y sacarle la chucha por verme en mi estado más vulnerable, pero por otro lado no podía separarme porque me sentía fuera de mí misma.

» Perdóname.—susurró, moviendo sus manos en círculos en mi espalda.

cerré los ojos contando hasta diez, enterré mis uñas en la palma de mis manos haciéndome daño.

me tengo que controlar, me tengo que controlar.

aclaré mi garganta y tirite.—¿Me podís dejar sola?

se separo de mí, pero no soltó mi brazo proporcionándome una especia de caricia con su pulgar en mi brazo desnudo.

—¿Estay segura? Porque...

—Sí.—lo corté, me separé bruscamente y me llevé las manos a la cara.

asintió y se dió vuelta para marcharse del baño de mujeres.

me senté en el piso y escondí mi cabeza entre las piernas, ni siquiera estaba consciente de lo que acaba de pasar.

¿Acabo de llorar frente al weon que odio con mi ser? Y lo que es peor aún ¿Me abrazó?

el corazón se me aceleró, más de lo que ya estaba, cuando pensé en lo último.

la idea de pegarle un combo al Elias para aliviarme se me cruzo por la mente pero la descarté.

me levanté y tomé agua, volví a mojarme la cara, se me había corrido el rímel así que tuve que sacarme los rastros de éste. Mis ojos estaba hinchados y tenía la nariz un tanto roja de tanto que me pase el dorso de la mano.

finalmente salí del baño con la intención de ir a comprarme algo para comer, pero afuera estaba esperando el Elias, sus ojos rasgados me miraban con pena, extendió sus manos y me ofreció un chocolate.

—Perdón.—musitó avergonzado, tomé el chocolate de su mano y mis dedos rozaron su palma, sentí un pequeño escalofrío.

—¿Podís dejar de decir perdón?

—Perdón.

N/A
creo q nunca había creado un personaje tan trastornado como la Abi, claramente esta no es una historia dnd todo es color rosa (aunque creo q ninguna lo es) pero a lo q voy es q la Abigail no es así sólo porque sí, claramente hay muchas cosas detrás de su personalidad y me gusta esto de relatarle más desde la perspectiva de alguien con problemas de ira, insomnio e incluso ansiedad social. Obviamente yo no soy psicóloga ni psiquiatra por lo que mis relatos no van a ser los más exactos, estoy basándome en experiencias y cosas que he leído (también recalcar que todos sentimos diferentes por lo que más de una vez no se van a sentir identificados si es que padecen algún trastorno nombrado) y eso, gracias por leer y comprender.
recuerden que su salud mental es la prioridad, tengan en cuenta que esta bien tener bajones emocionales a veces, también que esta bien pedir ayuda no teman o se avergüencen por eso, es necesario tener herramientas y saber manejarlos para salir adelante, puede que sea difícil pero es lo mejor, sepan que siempre va a haber alguien a quien le van a poder pedir ayuda, aquí estoy yo, pueden hablarme por aquí o por instagram (tuentiwanpusi) les aprecio un montón y estoy muy orgullosa y feliz de que estén vivxs, en caso de que nadie se los haya dicho.
cuídense, nos leemos¡!!