44 - Para siempre

3.4K 111 16
                                    

Sanem

Pasé todo el día en casa de mis padres, tuvimos tanto que hablar, tanto tiempo para ponernos al día, estaban enamorados de su nieto y se turnaban para cogerlo sin dejarlo, eran los abuelos más dulces.

Llamé a Can en algún momento, en la primera llamada no contestó, en la segunda se disculpó diciendo que estaba muy ocupado y me despidió bastante rápido. Me quedé un poco desconcertado, pero pude ver que estaba trabajando y que el día debía ser muy agitado.

Ya estaba casi lista para irme a casa cuando llegó Layla, que empezó a charlar sin parar, a jugar con el pequeño Nihat, y en un momento dado incluso lo sacó a pasear un poco porque quería presentarle a su viejo amigo del barrio de Afet. Cuando por fin llegué a casa, era muy tarde, y mi madre me había pedido que le hiciera un recado en el centro de la ciudad, así que era aún más tarde.

Llegué y encontré a Denise esperándome frente a la puerta, había venido a verme y se iba, lo sentí y la invité a volver conmigo.

En cierto momento Denise me detuvo, sacó un pañuelo de su bolsillo y sonriendo me dijo
- Tengo que vendarte los ojos querido Sanem, hay una sorpresa esperándote, órdenes del jefe.

Me quedé desconcertada por un momento, pero no pude evitar sonreír al pensar que Can debía haber inventado algo más bonito para sorprenderme de nuevo, ¡era adorable!

Denise comenzó a empujar el cochecito y me dejó poner mi mano en su brazo para guiarme, después de unos cientos de metros nos detuvimos, me preguntó - ¿Listo? - Asentí sonriendo y .....

No podía creer lo que veían mis ojos.

En el jardín de mi casa de campo se habían instalado grandes cenadores, las sábanas blancas ondeaban con la brisa que venía del mar, había mesas por todas partes con cristales, velas y flores, cientos de farolillos en el suelo y colgados de los ár...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

En el jardín de mi casa de campo se habían instalado grandes cenadores, las sábanas blancas ondeaban con la brisa que venía del mar, había mesas por todas partes con cristales, velas y flores, cientos de farolillos en el suelo y colgados de los árboles mientras una multitud de cables brillantes corrían por las ramas creando un escenario de ensueño y entonces .... entonces estaba él, estaba el hombre de mi vida, con un esmoquin perfecto, esperándome delante de la mesa ricamente decorada bajo el cenador principal.

Me quedé sin palabras.

Se acercó a mí sonriendo, me cogió las manos y con una mirada llena de amor me dijo.
- ¿Cuánto tiempo creías que podía esperar para hacerte por fin la Sra. Divit? Esta vez no habrá dilaciones ni vacilaciones, no volveré a arriesgarme a perderte.
Entra y prepárate, te estoy esperando ansiosamente, no puedo esperar a que seas mi esposa *.

Me dio un dulce beso en la frente y me empujó hacia el porche donde me esperaban Layla, Denise, Mihriban, Deren, mi madre y... ¿Ayhan?

¿No era posible, Ayhan? Corrí hacia ella para abrazarla fuertemente, hacía más de dos años que no nos veíamos, estaba tan feliz que no podía detener las lágrimas de alegría por su presencia y por todo lo que estaba pasando.

Un amor que renace de las cenizasWhere stories live. Discover now