Hazme Lo Que Quieras

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-Siempre tan testaruda- B comenzó a acariciarle la espalda tratando de calmarla. Ambos habían alcanzado el climax y un segundo después ella comenzó a llorar, había tratado de golpearlo.

- Eres un hombre sin corazón.- Murmuró con lágrimas en los ojos y el cuerpo extenuado. La forma en que su cuerpo la traiciono Sintiendo placer en aquel acto barbarico la desconcertaba.

No lo podía aceptar, no fue algo que planeara o quisiera sentir. No fue su decisión. Cómo es posible, que algo como eso ocurriera. Sintió como Benedict la atraía hacia su pecho con la respiración alterada. - Deja de llorar no seas tonta. Pensé que tendrías demaciado orgullo para hacer algo como esto frente a mi. - B hablo con un tono de burla. Para el no tenía un gran significado lo que le había hecho pero para ella si.

- !Te odio!- Sollozo con fuerza y se alejo de él. Camino a pasos apresurados al baño.

- !Vuelve a la cama!- El sólo pensamiento de que ella quería tratar de borrar toda huella de el sobre su cuerpo le cabreo. Se levantó de un saltó devolviendola a la cama.

- !Suéltame! - Hayley dejo de luchar por un momento. Hasta que el dejo de sujetarle el brazo. - Me pondré ropa.- Hablo calmadamente.

- No me creas tan estúpido Hayley.- Le gritó a Hayley.- Se muy bien a lo que ibas al maldito baño-

- Entonces por qué no me dejas hacerlo, en nada te afecta que me bañe.- Hablo con rabia mientras tomaba una camiseta blanca de closet y se la colocaba.

- Si tienes deseos de contradecirme te enviaré al cuarto de bienvenida. Para que te den una paliza.- Hablo calmado, ella iba a obedeserlo costará lo que costará. Si aquello implicaba una paliza así sería.

Un escalofrío le recorrió el cuerpo completo. Al escuchar mencionar la habitación donde varias personas habían muerto a manos de ellos y la señora. - No me lávare hasta la cena. A tú madre no le gustará verme en este estado.- Trato de excusarse.

- !Bien! Ahora largo de mi habitación. -

- Eres tan bipolar. !Adiós!- Salió de allí dando un portazo. Todo el estómago se le revolvió de pronto al ser conciente de que su semen estaba dentro de ella. Entonces podría quedar embarazada. Una idea se esta formando en su cabeza. Si Alondra tenía Jeringas tal vez podría tener algún tipo de anticonceptivo. - Subió hasta el piso de Tebb hasta encontrar la habitación de ella. Entro sin hacer ruido y camino dentro de la habitación pero no había nadie allí. Frunció el seño enojada y se dió vuelta para salir de allí. Camino a paso rápido a la habitación de Tebb. Pero los guarda espaldas no la dejaron entrar. Que diablos iba a hacer?

- !Valla! Mira lo que tenemos aquí.- Reconoció la voz de inmediato y se giró.

- Disculpe pero B me espera.- Hablo relajada tratando de seguir su camino.

- No he dicho que te vallas todavía.- Edward trataba de analizar a la chica. Sin embargo no veia nada bonito en ella. No entendía como había llegado allí.

- Lo siento pero a B no le gusta esperar.- Camino a paso rápido saliendo de allí lo antes posible.

En todos aquellos años Claire había medido cada paso dado por Hayley. Pero jamás pensó que por culpa de ella sus hijos pelearán hasta el grado de uno dispararle al otro. Cuando Frank le contó lo sucedido. Clavó sus uñas dentro de su palma enojada hablo al conductor para que diera vuelta hacia su casa.

Julián médico familiar estaba allí cuando ella entro en la estancia. - Como está Sebastián?-

- Tranquila Claire, extraje la bala el está en cama dormido. No ha habido ningún      daño severo solo superficial.- Julián camino junto a ella hasta entrar en la habitación.

- Estos niños van a ser que me muera antes de tiempo.- Julián se rió al escucharla hablar después de todo eran buenos amigos. - Solo son muchachos algo de equilibrados.-

- No los justifiques todo a sido culpa de esa mujer.- Hablo con la voz ácida.

- Claire fue Benedict quien le disparó. Tal vez discutieron sabes cómo son ellos.-

- Insinuas que han sustituido las golpisas por balas, eso tratas de decirme.- Todas sus alarmas sonaron, no podía permitir que aquella situación se le fuera más de las manos.

- A eso me refiero Claire han pasado de los golpes a las armas. Esto es muy peligroso. Debes encontrar una solución. - Julián comento con pena mientras veía el debate en los ojos de Claire.

- No se que hacer, nunca he podido frenarlos sabes cómo son esos diablillos. Edward lo envíe lejos para que recapacitara pero sabes que ellos son distintos. -

- Te funcionó con Edward por qué no habría de funcionar con ellos. Envía a Dante a vigilarlos.-

- Tienes razón, le hace falta un buen escarmiento. Enviarlos a la isla hasta que se controlen. -

- Envíalos con la chica dales con que entretenerse pero vijilalos.- Julián los conocía muy bien desde que nacieron. Pero también sabía que el amor ciego de Claire solo los hacia peores más peligrosos y impulsivos.

- Lo haré, ven bajemos al despacho a tomar un coñac. Tengo que agradecer tú inmensa cortesía de venir a esta hora  del día.-

Todo el cuerpo de Hayley de envaro al escuchar desde debajo del sofá la conversación del médico y la señora. Quién exactamente era ¿Julián? Quien parecía tener influencia sobre decisiones de la señora jamás había Sido testigo de que la señora podría tener aquel tono de voz relajado y comprensivo. Después de todo aquella arpía si amaba a sus hijos. Pero no tanto para ponerles un alto y enseñarle respeto y buenos valores. Jamás había oído aquel nombre Dante. Quien era? Por qué lo enviaba a el a vigilar a los gemelos. Todas las preguntas harían explotar su cerebro. En solo minutos conoció una versión de Claire que nunca había visto antes. A un médico desconocido quien le había dicho que se escondiera allí todo era demaciado confuso. En especial la parte en que la enviarían lejos con aquellos dos demonios. Todo aquello no podía suceder tenía que buscar un forma de escapé.